Pixar sobrevuela su leyenda.
Si juntamos a una de las productoras de cine infantil de mayor éxito y con unos guiones fiables para "todos" los públicos, Pixar. Con el director de Monstruos S.A. y guionista de algunos de los mejores títulos Toy Story, Monstruos S.A. o Wall-E, y el guionista de Buscando a Nemo. Pete Docter y Bob Peterson. Se produce un milagro mágico, dentro de una película.
Como no iba a ganar premios: Oscars como mejor película de animación en 2009 y b.s.o. Exactamente igual que Globos de Oro y Bafta. Un éxito de recaudación en todo el mundo.
A partir de una sencilla y emotiva premisa... una promesa incumplida.
Pixar da profusas y coloridas pinceladas, a las clásicas películas de aventuras de Hollywood. Vuelven con nuevos bríos las novelas de Verne o Salgari.
Por que Up, nos lleva como niños mayores a escudriñar los senderos (ya casi olvidados) de aquellos films de antaño. Aventuras con magia. Naturaleza y amistad.
Protagonista que entronca con un Bogart en su reina de Africa, un Connery duro como aquel hombre que pudo reinar. Este entrañable abuelito emparentado con el futuro, nos traslada de nuevo a esas epopeyas, donde todo puede ocurrir.
Con Carl Fredricksen (interpretado en su v.o. por Edward Asner, tantas y tantas series de Tv a sus espaldas), y sus inseparables amigos de aventuras (donde uno de los directores del film y también doblador de voces participa en la banda sonora). Participamos de un viaje inaudito, que no... que ha ocurrido algo parecido en esta vida loca. En serio. Pues bien, nos adentramos en un mágico reino de Oz, donde prevalecen las emociones, la comicidad y un mundo con una paleta de infinitos colores de fantasía.
A la vez, este film se hace grande por emparentar con la comicidad física de los grandes: Chaplin, Keaton, LLoyd, El gordo y el Flaco y otros muchos menos conocidos. Igual de estimables bajo el fulgor de las candilejas maestras, las fachadas a la deriva, los ejercicios en las alturas, etc... etc.
Así con Up vamos pasando por distintos estados de ánimo, y consigue la maravillosa cualidad de cambiarnos la sonrisa por la lágrima con absoluta simplicidad. Pero, con absoluta brillantez.
Los primeros veinte minutos de metraje son un recital de esto, (como ya ocurría con Wall-e) y un trabajo de guión perfecto. Convierten su primer rollo de película, por sí solo, en un una pequeña obra maestra.
Me parece este comienzo, una nueva joya de la portentosa imaginación de este fantástico ramillete de directores y animadores de la factoría Pixar. Increíble las sensaciones en tan corto espacio de tiempo.
El resto del film puede gustar más o menos. Puede poseer algunos momentos en que decae su pulso. Sin embargo, no cabe duda, que sus personajes entran por la puerta grande en las vitrinas del séptimo arte. Formando ya desde este momento, parte del imaginario colectivo de los aficionados y cinéfilos.
De la animación y parte técnica no es necesario hablar. Absoluta perfección.
Lo que nos depara el futuro de Pixar, tras una increíble tercera entrega de Toy Story y otra fallida que se veía venir de Cars. Serán seguro nuevos trabajos de calidad. Eso esperamos siempre de ellos. Cada vez les ponemos el listón más alto.
Cuando Pixar y sus equipos de rodaje encaran nuevos personajes e historias, no hay quien los iguale en emotividad y magia.
Ah, por supuesto, sin olvidar los cortos. Otras verdaderas joyas de la animación, como el que acompaña a Up, en los cines.
No hablo de alguna pequeña cosa que no me gusta, porque ahora no me apetece. Con humor...
Por último, un pequeño tirón de orejas a algunos aficionados a la animación.
No entiendo meter todo en el mismo saco. Comparar sus películas con otras, de otras sensaciones y presupuestos, como Avatar o los filmes de Miyazaki, es erróneo a mi juicio.
Ya que si bien todos tenemos un crítico en nuestro interior, una cosa es criticar y otra mezclar distintos géneros. El mundo virtual y aventurero tiene espacio para todos los directores. Sin importar sus diversas visiones de la vida o la educación de sus sociedades.
Así que a ver películas de calidad con "dibus".
Las obras cuidadas de carácter infantil son atractivas también para los adultos. Si no, mirar a este Carl Friedricksen... tiene el fondo de un niño lacerado por los años.
En definitiva, larga vida a Pixar.
**** Muy Buena ****