Cinecomio busca

EnglishAlemánFrancésEspañolItalianoNetherlandsRusoPortuguésChino SimplificadoJaponés
CoreanoÁrabe

domingo, 20 de abril de 2025

Silo. Season II & Adolescence.

 

La música del comienzo de Westworld, es como un silo que abriera un resquicio de una  presentación generacional para otras nuevas series fantásticas.

Algo así, como ocurriera con Angelo Badalamenti en la entrada de Twin Peaks... Sin embargo aquí, el fondo suena monótono, machacante… Y es que el compositor islandés Atli Örvarsson, creo música para Eurovisión…

Silo temporada dos, producida para Apple TV+ es alargada por gris, remolona, atendida por Rebecca Ferguson que produce con distanciamiento distópico-emotivo. Mas bastantes limitaciones narrativas y económicas, disfuncionalmente pareciera.

Aspectos reiterativos del arriba abajo, y viceversa hacia el hoyo, con diálogos enrollados dobre el aburrimiento encapsulado, y personajes poco desarrollados en la madeja sociológica. Sólo porque son estereotipos algo representativos de nuestra realidad. Se envuelven en su manto. Ligeramente woke, tras pasar por esa primera fase que atraía espectadores llamados a la distopía sociológica de aquellas historias de ciencia ficción, con referencias a otras épocas, la división o emjambre de distintos estraros sociales en rivalidad mortal. 

Como ocurrió en ese infierno interior llamado Titanic... O proveniente de etapas de revolución y muerte en anarquías revolucionarias, a lo Orwell o Farenheit 451 de Ray Bradbury. También entronca con filmes tipo Rescate en N.Y., la clásica Fuga de Logan dirigida por Michael Anderson (La Vuelta al Mundo en 80 Días, 1984) u otras Fortalezas Infernales, sobre las que rotarían las clases sociales, como en las gráficas de V de Vendetta y El Rompehielos. Donde la violencia del cómic se desata con ataque rebeldes, terroristas,tal que la extrema Club de la Lucha. Matrix empirico de dudas, interpretaciones de violencia clásica y política, se ve concebida como necesidad básica para la supervivencia de clases, desde 1789. Pero esta Silo 2 es un amago...

También patina como movimiento lacerante y vehemente que desea la destrucción y la estratificación del poder, con rasgos marcados entre el mal y el bien… y que han servido como ejemplo para muchos radicalismos y escenas separatistas. 

Igualmente, lo peor, para miembros de diferentes gobiernos y establecimientos de crueles dictaduras. En el  aumento de la intrusión sobre derechos fundamentales y el futuro, con favorecimiento a los deseos de los más rebeldes, o el despotismo nombrado por Montesquieu y sus socios. Que darían paso al Terror… Y la amenaza, curiosamente en manos de abogados, comenzaría en revolución sangrienta contra determinados objetivos y fuerzas de seguridad, en manos de Robespierre, sostenido en dos palos como Danton y Marat, que acabaron como el rosario de la Aurora. Sin toques, porrazos o camorras magneticas… Sólo unos ligeros y limpios, cortes, sin necesidad de electricidad, no sillas. Al final, lo importante es el control total por parte de cabecillas o dictadorzuelos, y así eenel Silo, se disuelve el misterio tal que azucarillo inyectado de intenciones envenenadas. Pues el Plan no es otro que, propagar el rollo… y no el rock precisamente.

De ilusión…

El punto, como dirían guionistas anglosajones, es apenas contar nada, mantener el vacío de una historia… que interesadamente se guarda una carta, la más necesaria para el entendimiento. Y es como una prórroga sin fin,cuánto más se aplace el desarrollo con hechos ocultos, posiblemente – no siempre -, se extenderá la serie en la programación de las cadenas, en producción selectiva y propagación de las plataformas, de pago claro. Por tanto, se amplían contratos necesarios de los equipos que, por otra parte, sirven para el mantenimiento de una industria audiovisual, que arrancó bien y se va pervirtuendo. Y de otras teorías… qué no diré…

Algunos piensan qué, no se debería expandir artificialmente el enigma básico con el fin de eternizar la idea oculta, y desarticulada la narrativa principal a través de diálogos vacuos o giros a ninguna parte. Y simplemente por el hecho de mantener el negocio, a toda costa… 

Aunque debería reconocer que, desconozco completamente el sentido de los libros escritos por Hugh Howey para Crónicas del Silo, y desde la temporada I. Esa ilusión sirve de base a teorías conspirarorias, y fallas energéticas, no tan cojonudas - como sanación milagrosa a flechazos-, que valen para distraer a los niveles sociales, de arriba abajo, en la supervivencia. Pero no de la sustancia, calcada para otras futuras rebeliones que no acaban de llegar, interminables como la otra historia radical, que ocultaría las profundidades de acontecimientos pasados, o esas intenciones secuestradas de Fundadores de la destrucción. Pongamos ejemplos visuales, El Último Hombre Vivo, The Omega Man o la neozelandesa The Quiet Earth y Soy Leyenda, claro… Aunque no la Fundación de Isaac Asimov, estaba alargada en capítulos concebidos para manutención de ese caos temporal… indescifrable, por el momento.

De la guillotina al cuello de Robespierre…

Esas convulsiones sociales contra gobiernos, normalmente ciego o corrompidos – como casi todos -, termina en Termidor, y eso significa que la exaltación de la violencia es interminable, hasta que el último incorruptible, pero masacrante, acaba envuelto en cal viva.  

Pues Silo, amenaza con futuras matanzas en cualquier dirección. Donde ya no importaría tanto, esa acumulación de riqueza o la fuerza instrumental para garantizar la igualdad, sino la destrucción de todo lo político o institucional… como en una epidemia, o una crisis apocalíptica. Digamos es base del anarquismo y la señalización del traidor, con ínfulas de autodestrucción en todos los niveles. 

En cada capítulo, aderezado con escasa tensión y acción, en cambio no aparece ni el Marat, ni ese Robespierre de turno… sino que, son pegotes sin alma. Quizás ya que nos ensañarían demasiado pronto, como  instigadores en realidad, que serían los primeros en ver rodar sus cabezas… y se acabó lo que se revolucionaba… Mientras tanto en la espera, de una combustión imparable y cuasi espontánea, dijéramos bajo el prisma de esta sociedad actual – o con la histórica que significaría lo mismo al fin -, se vuelve eternamente amenazante. Es decir sin resolución, o poniendo humedades a todas las mechas que se irán prendiendo, como importantes en el guión. 

Así que, a la sociedad de los humildes, aquí representada en lectores y demás… le toca aburrirse hasta niveles, del 90 al 130 y tantos, o más. ¡Esperando el Giro! O la llegada del nuevo Mesías, nueva... una hija espabilada de la Dune.

Jurídicos… Ley inventada.

Cuando eso ocurre en una serie, mala Ley… Es como una Justicia de andar por casa… que no va a ninguna parte. Una cuestión semejante al Derecho tontón, que se estira como un chicle, sin aplicación ni explicación ninguna. Y el personal, esto es aquí, sólo desea que el Silo se caliente, o reviente de una vez por todas… Justicia divina, se llamaba, por agotamiento mental. Donde es evidente el motivo, que no sabremos nunca – o hasta última hora de la última palabra… en postrero alzacuellos -, de dónde provienen los artículos esenciales, ni la consideración de esa especie autarquía con los que se protege o veta a los demás ciudadanos. Claro, en sentencia de la libertad, con la que los principales protagonistas se limpian el ojete, y que tantas veces se ve reflejada en realidad… Cómo se va escondiendo eso que denominamos, la verdad.

Lo que tapa el argumento principal, una y otra vez… Repetida e insaciablemente, por falsa voracidad de suspense inventado. Jueces son los que traman todas las articulaciones posibles, para salvarse…

Y cuando todo se dirige a un sumidero putrefacto, y los nombres son… bueno, ya lo debes investigar… entonces notas que tal ley no sirve, pues nada dice… nada más calla y corrompe… con dictámenes en papiros, tostones, que los que se sirven, ven como vil siervo de poder absoluto.

Dentro de una localización, cuasi astronómica… tendremos que llamar al escultor planetario a ojos de Jim Carrey en el Show de Truman, para una explicación. Hasta el final, pero sin aplausos ya del público. Un silo sólo de uno, frente al todo… que de existir más de uno… sería un 10 Cloverfield Lane para Expedientes X. Y pienso qué, no… es el caso. Sino epidodio ilusorio, y ya… a mano del Tim Robbins, como Maximilien El Incorruptible, sí.

Silo… no le… educas.

En este punto, de disociación de ideas… Para descubrir que otro de los líos, que Silo no desentraña y es rémora dramática irresoluble e incierta, es el tema extendido de la reproducción. 

Entre  parejas del sistema, que son ojos del Guadiana o madres coraje sin desarrollar… y algún padre que anda por ahí, haciendo trucos. ¿Es capricho o es una consecuencia… sobre algo qué no sabemos en este laberinto repetido en formación helicoidal…? Pues como lo vamos a saber…

Genéticamente hablando, existen pocos niños, son excusas de una temporalidad alienada, padecen de mala alimentación y cierta educación prácticamente invisible… Así que, sería normal que tuvieran ciertas deficiencias. Y aquí, es dónde enlazo con la polémica…


La Serie… Adolescencia.

El ADN. Esa especie de escalera biológica, en la que no se sabe bien, si subes o bajas, en el destornillador social. Ahora se empieza a vislumbrar el giro, con alumbramiento de aquel código completo del genoma humano, con todas sus secuencias repetidas o codones, sirviendo como libro de la vida histórica de la humanidad en hilos. Con sus nucleótidos o caracteres alfabéticos, en pares, en forma de capítulos o en cromosomas, simpar, que contienen genes o regiones con algunas de esas proteínas que nos caracterizan vitalmente. Y el desarrollo mental... Si bien no siempre, por culpa  de la herencia genética de los padres o más allá... que pareciera… que a alguno, eso transformara en imbéciles, machistas o asesinos. Y ni mucho menos… ya que existe otra forma de herencia. La que predomina por educación… y aquí, existen distintos estadios o medios para la formación, y la devaluación o desinformación. En la común, y espiral izada hélice de la viviolencia, como la Niebla,  muchas causas provocan esa ignición, y muchas de ellas  provienen de la juventud o infancia remota. 

Como en el caso, bastante desorganizado e ideado en cierta malicia, que observamos al protagonista, aciago, de la serie Adolescencia. Habría que estudiar porqué, ya que está creada por un actor de Liverpool, Stephen Graham – enfocaso al género violento por  Taboo - pronto nos veremos -, o los fucking - también en pantalla grande, vere - Peaky Blinders; y que interpreta al padre del joven de 13 años con graves trastornos. Lo esencial es dirigido en escenas secuencias unicas por hora de capítulo, para recalcar lo incómodo de la situación, a todos los niveles, razas y clases. La estética aprende del ojo, también del actor Philip Barrantini (uno de los Band ofBrothers) para mas señas, Netflix.

La polémica servida, en bandeja generica, y el follón de la política, de razas, y del nombramiento de estereotipos, con esparcimiento de la confusión. Frente a realidades, de señalamientos y apuñalamientos, que no son lo que fueron… ni serán. Y es que el desarrollo narrativo se compone de cuatro capítulos separados, plagados de dobleces e incomodidades, silencios, pasos, discusiones...  donde se establecen recovecos privados y relaciones prohibidas en redes sociales, qué no se entienden del todo, o los adultos… Y los progenitores, y educadores, y protectores, y juristas… y mierda… política y opinadores, qué es lo más viciado y corroído, en la totalidad. Ahí, se ve mucho Robespierre/ra, campante… Y distorsiones, al máximo,emotivo, por las voces catalizadoras, que emprenden la cruzada contra la masculinidad anglosajona y demás. 

El retrato en una sola toma, es un verdadero sube y baja de las conspiraciones, y las estulticias ideológicas,  ontundentes para golpear, sin huella, que se representan con cenicientos escalones de la enseñanza. En escuelas públicas, foros de redes globales, institutos granulados, en acusación de la pornografía y las familias de obreros con escasa educación, que se cuestionan. Y la violencia qué… ¿y el alcohol, y las drogas…? Pues, eso. España es diferente. Bueno, y los Pistols qué...

Esta serie perpetrada a base de verdadero hormigón armado, si bien posee sus puntos de ruptura… entre ojos vidriosos, de culpa, desazón o inutilidad… se distingue por géneros en una guerra atomizada y que… amenazaría con volverse universal. ¡Se conseguirá, sin duda!

Condolencias…

En ellos, ojeras, enfocan  penosamente, la escasa profesionalidad de los profesionales… profesores en aulas que parecen no haberse desprendido de los males de una sociedad. ¿Recuerdas cómo eran en otras épocas…? Quizás… se debería haber interpretado a la primera, cortando de raíz a aquellos delincuentes juveniles, psicópatas en potencia, que iban a las clases a reventarlas, o infundir su reinado de terror y maldad… Esto es, introducirlos en otros sistemas alternativos con rejas, no sé si psicoanalizados o penalizados, hasta su redención final… o la otra. 

En segundo lugar, no menos doloroso, sentir la incapacidad de las fuerzas de seguridad para acometer delitos producidos por estos jóvenes problemáticos o delincuentes juveniles. Aquí, hasta el declarado asesinato… demostrando cierta indefensión o desgana en la labor por estar abandonados, o manejados, con desgobiernos, corrompidos; o tal vez, asfixiados por parte de la cobardía, frente a bandas organizadas y matarifes de nuevo cuño. Causa dolor, y pena… mambrús.

Y tercero, la psiquiatría o la protección social de psicólogos infantiles, en lágrimas decimonónicas, contaminadas por la diversidad, pero de qué… y con prácticas, generalmente a manos de las profesionales femeninas, donde apenas existe la mano dura… y se satisface con otras entregas. Esto es, bajar la cabeza ante la provocación y admitir el llanto, sentir miedo, a través de esos comportamientos ultra-violentos, como bien señalaba el personaje de Stanley Kubrick en la Naranja Mecánica. Álex, todo no ha cambiado tanto… Es lo que vivimos actualmente, aquella herencia… Con menos años, eso sí. 

Y sin embargo… existe una explicación… Pero, no te la voy a destripar… tendrás que ser tú, la persona que descubra las ocultas intenciones… la complejidad del secreto en el fondo… Lo obtuso o lo caprichoso… lo que permanece en último eslabón de la cadena… del Silo… de la contienda que se presenta, demagógica y dolorosa. ¡Descúbrelo, sal ahí… y no porque te lo explique Fotogramas…!

Tú decides… si se distingue malevolencia, o no… sí esto o aquello. Pues es probable que,  al llegar a la mente de los espectadores, se confunda como una especie de capricho informático, un virus natural, cuando puede tener una finalidad meridiana y representativa de caos. Lo que parece bastante claro, es que esta sociedad avanza desde tiempos inmemoriales… bien da un paso para adelante, y dos para atrás... A veces, con derecho y otras, izquierdo.

Y tecnológicamente avanzamos, es lo que vende (de ello se alimentan, y reproducen muchas familias…), pero intelectual y lógicamente, retrocedemos en muchos sentidos. Desde las cavernas, hasta la autodestrucción… en 3… 2… 1… ¡Ignición! ¡¡Fracaso!! La soledad, o esa cuestión que se propone como “popular”, y no me refiero a pájaros, sino niños, niñas, con esas maquinitas infernales, que les guían, o les dicen que la soledad, es una imposición de los poderosos… dónde la única salida es alienación. Y dolor... 

Y desde aquel mal sueño que vino en el año 20, tal que maldita pandemia mortal… Nos hallamos en el proceso, en el que, alguien, algún día, deberá explicar a los ciudadanos, el por qué sucedió, qué planes de exterminación podía contener aquel hilo contaminante… creado, parece… y cuántas muertes fueron causadas por el jodido virus y la enfermedad, cuántos se encerraron en un tipo de locura interior… qué número de familias, arruinó y cuyos miembros se encerraron en la pérdida social, o terminaron así, con sus propias vidas… qué causó la Covid Persistente y las contraindicaciones de algunas de sus vacunas… y la Oms que nos toreó, sí o no, en protección política que no médica… y en sintonía médica, con quién.¿Quiénes son acólitos?

¿Por qué hoy, se ataca a la paternidad de esa manera tan descarada… y a la familia? ¿Qué fue da la autoridad paterna…? ¿Serán los hijos, las auténticas víctimas…? El futuro de la humanidad… ¿mejor? Ya… Y cuántos murieron después de las reclusiones mundiales, tras desastres no cotejados o manejados en el acto… y cuánta gente desapareció, o fueron asesinados después, por culpa del uso de armas, o las bombas… 

¿Qué significaron… esas guerras, y éstas educativas? ¿Y el hambre, derivado de elevados precios de alimentos y servicios básicos… disparados, como insectos proyectados? ¿Cuál es el sentido de este control de la reproducción qué vivimos… que esconde esta teoría de estereotipos cambiados y géneros? ¿Cuál es el fin de todo lo sumergido… en la obscuridad? ¿Quién es… el asesino real? ¿Quién se esconderá tras el nombre, de Brad Pitt?

Como diría aquel… ¡qué ese amor perdido… lo resuelva o halle tras escafandra o máscara catártica… la Capitana Nemo! O la que sirviera como musa para David… Y resoplamos en estas 20000 leguas que nos ha tocado viajar, a ninguna parte o a todas… Hasta que llegue el globo, que nos devuelva a la realidad, tras aquella suerte de, Mago de Oz… De la magia de Lynch, con sus mujeres, que no eran princesas. Y las jóvenes no solían ser madres… sino hijas, de las más salvajes. Lauras, y Judys, contra sus brujas del Oeste, y el steampunk cincuentero… siglos mediante…

Creo que la respuesta está en el viento, una bandada o unas estrellas, con el helio del amanecer dorado – cuasi sepia…, tras arcoiris y la canción dichosa a vuelta…, con Dorothy cantando al igual que Elvis, alejados ya de la espiral que las condujo a Emerald City… y el Mago qué es cabroncete… quiere escapar elevándose en el horizonte cachondeándose del personal… y riendo, pensar… ¡Os lo dije!

Y entonces, ya solamente quedará nuestro disco duro, enterrado como una triste reliquia. Sin el sendero de baldosas amarillas, para el regreso a casa… Ni para ellos, ni ellas… No para algunas series, ni Garland, ni Hollywood… que, ¿es lo que parece… o no? Viaja e intenta aprender… o apaga y vámonos. 

1...


... 2...


... 3

Cinemomio: Thank you

Las más alteradas del Cinecomio

Etiquetas

Serie TV-Scifi series - Ciencia Ficción Serie - Crimen Serie Tv - Terror Serie - Biográfica Matthew McConaughey Serie - Humor serie Dramática Clint Eastwood Emma Stone Jake Gyllenhaal Serie Tv - Thriller Humor Series TV - Animación Amy Adams David Fincher Denis Villeneuve Ewan McGregor Mads Mikkelsen Ridley Scott Tom Cruise Tom Hanks Woody Allen Ben Affleck Cine Documental Game of Thrones Joaquin Phoenix Kristen Stewart Leonardo DiCaprio Martin Scorsese Mike Flanagan Oscar Isaac Ryan Gosling Serie - Bélica Tim Burton Tom Hardy Videojuegos Alex de la Iglesia Animación Japonesa Anya Taylor-Joy Benedict Cumberbatch Brad Pitt Christopher Nolan Christopher Walken David Cronenberg Eddie Redmayne Francis Ford Coppola J.J. Abrams James Gunn Josh Brolin Julianne Moore Kenneth Branagh M. Night Shyamalan Meryl Streep Nicolas Cage Nicolas Widing Refn Paolo Sorrentino Quentin Tarantino Rosamund Pike Scarlett Johansson Scott Derrickson Series Tv - Terror Stellan Skarsgard Steve McQueen Tilda Swinton Twin Peaks Wes Anderson Winona Ryder Woody Harrelson Zoe Saldana Alexander Payne Alexandre Aja Alfonso Cuarón Alfred Hitchcock Animación Animación Digital Armie Hammer Bradley Cooper Brie Larson Bryce Dallas Howard Cilliam Murphy Duncan Jones Hnos. Coen James Cameron Joel Edgerton John Ford Jordan Peele Julia Roberts Kevin Costner Lars von Trier Leos Carax LiLy Collins Mahershala Ali Marvel Mel Gibson Michael Haneke Michael Keaton Mindhunter Morgan Freeman Mélanie Laurent Natalie Portman Netflix Orson Welles Park Chan-wook Paul Thomas Anderson Paul Verhoeven Richard Linklater Robert Eggers Robert Redford Roman Polanski Stanley Kubrick Stephen King Steven Spielberg Terry Gilliam Thandie Newton Thomas Winterberg Tom Hiddleston Uma Thurman Vince Vaughn Viola Davis Willem Dafoe Yorgos Lanthimos
Licencia de Creative Commons
Obra está bajo una licencia CC en España.