Una agradable sorpresa llamada Adam.
El amor...
Esa pequeña pero inmensa sensación interior que te pone la vida del revés.
O eso dicen...
Cuando estamos junto a la persona con la cual compartimos confidencias, amistad o pasión, le dan ese nombre.
No lo tengo demasiado claro. Quizás, sólo se trata de una cuestión química de la maquinaria neuronal de deseosos organismos por evitar la soledad...
Sin embargo, se pude corroborar que la mayor concentración de nuestros impulsos son procesador por un órgano prodigioso, el cerebro. (Otros dan protagonismo al corazón y en parte tienen razón por la aceleración del ritmo cardíaco).
Dentro de nuestras seseras, tenemos este núcleo de procesos ideológicos, una maravillosa masa que nos diferencia intelectualmente de otros animales (al menos cuando se utiliza para los placeres y el conocimiento).
Además, como percursor de nuestros sentidos nos avisa con anticipación de los riesgos y controla nuestros miedos. La experiencia del conocimiento.
Pero, ¿qué ocurriría si nuestro mecanismo funciona irregularmente?. No responderíamos a los estímulos externos, por mucho que lo intentara la persona con la que compartimos las alegrías y las penas.
Adam.
Se convierte en el omnipresente protagonista de esta pequeña y agradabilísima sorpresa cinéfila. El actor que cuadra un notable trabajo en este personaje, Hugh Dancy empieza a tomar un cierto peso en la industria del cine (Martha Marcy May Marlene y próximamente con la divertida Hysteria).
De igual forma, convincente su copartener Rose Byrne (Sunshine, Señales del futuro) poniendo el contrapunto a una relación, diferente e "insensible". No creáis.
Los que me vais siguiendo a menudo, sabéis de mis gustos por los filmes independientes de calidad (a veces realmente enfermizos). Este viene respaldado por Fox Searchlight y es el primer filme del estadounidense Max Mayer. Gran comienzo sin duda.
Si hubiera contado con estrellas de gran renombre como Tom Hanks y su director abarcara con poder los cables de la máquina industrial, Adam se extendería como la pólvora en ámbitos cinematográficos más extensos (distante pero cercanas con Forrest Gump).
Pues bien, lo que ocurre cuando nuestro cerebro toma sus propias decisiones sin contar con el corazón y el raciocinio lógico, es Adam.
La película nos ofrece con su dinámica, un atractivo guión entre dos personajes desconocidos.
Uno fascinado por la asombrosa capacidad de "no sentir las cosas o las situaciones de la vida". Y el otro, por su interés en compartir y hacer partícipe al primero de las pequeñas y bonitas cosas que nos rodean en lo cotidiano.
Ambos se nos muestran reales, con magia pero sin compenetración. Se miente y el otro no perdona. El amor y el perdón, que se deben dar la mano para conseguir una relación estable... la comunicación en comunicando.
El director nos muestra una serie de peculiaridades cognitivas fuera de lo "normal". Así, para conocer la excepcional cualidad, deberéis asomaros a la pantalla de Adam.
Escudriñar esas experiencias con algo desconocido, ya que los deseos y direcciones de vuestro hipotálamo se contagiarán de buen cine.
Recomendado para amantes... para amantes del cine romántico y... Excepcional.
**** Notable ****
Mientras su protagonista Hugh Dancy se mete en el reparto de la serie para Tv Hannibal, Rose Byrne se acompaña de uno de los actores de moda Ryan Gosling. El título será The Place Beyond The Pines y se completará con otros atractivos nombres como: Bradley Cooper, Eva Mendes, Ray Liotta y Bruce Greenwood. Su director Derek Cianfrance, tiene varios proyectos en marcha tras la magnífica y melancólica, Blue Valentine.
Tráiler Blue Valentine.
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