Cinecomio busca

EnglishAlemánFrancésEspañolItalianoNetherlandsRusoPortuguésChino SimplificadoJaponés
CoreanoÁrabe
Mostrando entradas con la etiqueta Gemma Arterton. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Gemma Arterton. Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de julio de 2017

The Girl with All the Gifts / Maggie.

La Muerte de un Cerebro... George Romero.

Antes de comentar algo sobre una nueva historia relacionada con muertos vivientes, llamada The Girl With All The Gifts, voy a rendir un pequeño homenaje al director George A. Romero. Un visionario que engendró las primeras películas de este género para definir la forma de aterrorizarnos y cambiar nuestra forma de percibir el horror en el futuro. Imagino que la muerte, es un pozo tan oscuro como aquellos sótanos que al director del Bronx, le gustaba fotografiar con garras intentando destrozarte en la oscuridad.
Por desgracia, Mr. Romero ya no podrá ver acabado el filme que proponía en su último guion, Road to the Dead. Un proyecto que parece dirigirá su colega Matt Birman y continuará la saga más prolífica en la historia del cine de terror. Además, como buen creador y guionista, ha dejado escritas otras narraciones sobre temas diferentes, que no estarían contemplados bajo la mirada de ese próximo desastre producido por nausebundos contagios o jugando con nuestro ´cerebro` hasta el final de los días de nuestra especie.

George Romero tenía 77 años y ha dejado un preferente lugar en el género, tras esta nueva era marcada por las críticas al comportamiento civilizado ¿? de los seres humanos, que deriva en una fiebre zombie que observamos en las pantallas. La carne putrefacta ha invadido nuestro hogares, sólo con pulsar el botón de encendido de los televisores, en la actualidad (con filmes como la versión de Amanecer de los Muertos por Zack Snyder, la franquicia de Resident Evil o la serie de mayor éxito en los últimos tiempos, The Walking Dead), pero, que habría comenzado con aquella visita inesperada a un cementerio apartado, sinuoso y empinado, en tétrico blanco y negro en las afueras de Pennsylvania.
Curiosamente, la película tuvo el mismo impacto que produjo Psicosis años antes, y que con sus estertores de muerte, cambiaría los orígenes de aquellas historias caribeñas pretéritas. Leyendas sobre la vuelta a la vida a través de los rituales de vudú, como ocurriera con las invasiones extraterrestres, o la sustitución de los monstruos clásicos por la amenaza psicológica más real y terrorífica, de los serial killers. Un cambio criminal que sugiere la involución continua de la inteligencia y nuestros valores como sociedad avanzada.

La Noche de los Muertos Vivientes de 1968, imagino, seguía los pasos provocadores de El Carnaval de las Almas de 1962 y, de hecho, sentó como un puñetazo en las entrañas, todavía intactas de muchos espectadores de la época. Un recuerdo cinematográfico con la imagen del maestro del horror, ahora que está a punto de cumplir medio siglo de existencia, como una visita irrespirable que acompaña nuestros temores más profundos, y que sobrevuela el ambiente alrededor de un próximo apocalipsis de la humanidad. Por supuesto, descanse en paz, si le dejan... el maestro del terror moderno y la resurrección de la carne, ya no podrá respirar esta atmósfera purulenta, aunque seguirá siendo recordado, más allá de ese territorio inhóspito... el Bronx radical de los años cuarenta o cincuenta, y posteriores invasiones de drogadictos, sobre las calles donde creció un muchacho llamado George Andrew Romero.

Pero antes de hincarle el diente a la historia zombie, ahora estudiaremos algunos casos representativos de la degeneración (o algún proceso regenerativo, según se mire), con las historias sufridas de estas dos jóvenes divergentes. Bajo el prisma visual y las manos de dos creadores con miradas diferentes, como el diseñador gráfico y novel director Henry Hobson de Maggie, y un evolucionado Colm McCarthy surgido de las entrañas de la televisión y sus productos en serie. Vayamos por partes, como dijo Jack el Zombie:

THE GIRL WITH ALL THE GIFTS
Melanie: La Chica surgida del frío.

Este drama apocalíptico de horror, dirigido por el escocés Colm McCarthy (tras su primer filme Outcast y algunos episodios de importantes series como Los Tudor, Doctor Who o la aclamada Sherlok), este filme distópico de horror y supervivencia, ha definido una nueva mirada de contemplar las epidemias mortecinas, haciendo crecer y desarrollarse, aquella semilla que plantase Romero en la imaginería colectiva, con nuevos y evolucionados bríos.
Escondido en la profundidad de la tierra, tras un título bastante desorientativo, oculta bajo la vegetación invasiva y regeneradora de la campiña británica, Melanie: La Chica con Todos los Dones, proclama a gritos con inteligencia, algunas de las ideas narrativas, conceptos y aspectos visuales, más interesantes generados en los últimos tiempos, alrededor del género de zombie. Sobre todo, considerando a un espectador, que no ha sido imbuido por el espíritu carnívoro de Frank Darabont y sus muertos vivientes televisivos, paseando sobre las tierras contaminadas del estado de Georgia... las mismas que tras una contienda cruenta y cadáveres por doquier bajo el horizonte enrojecido de Tara, Olivia de Havilland gritara en la piel de una Scarlett O´Hara furiosa y vengativa, pregonando las palabras de la escritora Margaret Mitchell, al viento: "Juro, por Dios (... o el diablo) que jamás en mi vida, volveré a pasar hambre",
... y en esas estamos, con bocas hincándole el diente a cualquier ser vivo que se cruce en su ciego camino.

Pero volviendo al filme, en él convergen las inquietudes vitales y ganas de mantener su libertad y vidas, tres generaciones. Condicionadas por tres mujeres marcadas por los acontecimientos exteriores, con sus diferencias en cuanto a su perspectiva racional y genética, con distintas respuestas que dar a unos hechos tremebundos. Cuando, en el interior de un refugio gubernamental, una instalación experimental, se erige como residencia para jóvenes con determinadas características mentales y una posible bocanada de aire fresco. Si el hambre voraz lo permite... la solución puede estar en el medio salvaje, incubando para detener la infección en superficie. Seres que tras la contaminación, corriendo por el interior de sus venas, aún no tan pútridas, son vapuleados, estudiados y confinados, a salvo de esos seres hambrientos que invaden el exterior en una guerra infinita. ¡Ojalá fuera todo tan sencillo!
Los siguientes minutos, se pueden convertir en una pesadilla distópica para nuestras futuras posibilidades como especie, perseguidos por muertos descerebrados y, quizás, novedosas variantes mutantes que crecen por ahí. La aparente calma y seguridad, está interpretada por la joven actriz Sennia Nanua, con su gesto de chica despierta y valiente, que se quitará la máscara propia de la intransigencia y arrancará la venda de los ojos de otros perdidos como ella, para intentar defenderse del terrible final que amenaza a la sociedad, llamémosle semi-inteligente.
Este aviso natural, me recuerda a los postreros instantes del astronauta George Taylor, caminando sobre la playa de un presente-futuro, Planeta de los Simios, ideado por el novelista Pierre Boulle y dirigido por Franklin J. Schaffner. ¿Qué hicimos...? Y yo que sé, Charlton Heston.

Ahora aquel sorprendido, es una Gemma Arterton que intenta escapar y se convierte en protectora de la muchacha, aunque se cuide de algunos procedimientos para nutrirse fuera de las instalaciones, en un exterior invadido por garras y fauces. Cuando no corren, intentarán propagar sus valías y poderes heredados, contra esas presencias malignas, se dice alimañas, que persiguen dominar el planeta sin cerebro, te suena ¿no?... Por supuesto, veremos las proximidades de un Londres devastado que, curiosamente, fuera del rodaje por ciertas localizaciones en la Isla invadida, una Inglaterra desde las West Midlands y la urbanita Birmingham, se decanta por entrelazarse con territorios alejados. Otro mensaje tal vez, cuando los escenarios se adentran en los terrenos conflictivos de una Ucrania post-apocalíptica y su Chernobyl particular.
Por tanto, frente a esta imparable infección carnívora y su curiosa forma de reproducirse, esporádicamente, la salvación dudosa se manifiesta como una forma de regeneración en la devastada superficie terrestre. Considerando una novedosa y eficaz derivada, hasta ahora no hallada en los registros cinematográficos que recuerde, pues manejaría la propagación como una diáspora de muerte vegetativa; mutando la consiguiente carnicería zombie y los reflejos bélicos de comportamientos introvertidos o genéticos, ciegos por llamarlo de alguna forma, que significa el abandono de las buenas costumbres como humanos. O malas, según se vea o... sepa la presa. Aquí, el segundo punto que me recuerda la obra insigne y asilvestrada de William Golding.

La bella Miss Arterton será la encargada de dirigir estos pasos dubitativos, entre figuras amenazantes y sibilinas, golpeando sus cabalgaduras acorazadas. Parecen tontos de remate... como mezclas cuánticas dentro del cuerpo de una modificada superviviente y acosada por voracidad cárnica. Se formará un grupo, casi casual, que se tendrá que enfrentar con tacto, y algunas balas dirigidas a la cabeza, mostrando un gore calculado, a aquellas fieras multiplicadas. Entonces, entra la tercera pata que se identifica con una idea sacrificada e incomprensible (aunque no tan descabellada como parece a priori), ya que parte de la premisa médica de la investigación. Con la doctora interpretada por una estupenda Glen Close, que anuncia un regreso con fuerzas renovadas, mas convaleciente y ofuscada por los hechos ocultados tras aquellas paredes, que cayeron bajo el sonido de las trompetas.
Por lo tanto, se completa la conjunción astral, triangular, que establece las pautas de una odisea cinematográfica en busca de interesantes respuestas a las dudas... e inolvidables silencios.

La invasión, tras la masacre... la redención tras la caída. Establece la actuación estelar de un grupo dirigido por aquel Señor de las Moscas, que pregona las posibilidades de un nuevo amanecer... lejos de aquellos muertos recreados por el revolucionario George Romero.
En este futuro, podríamos encontrarnos a cualquiera, a la vuelta de la esquina, como giro de la evolución a los orígenes. Aquí, en las desvirtuadas ciudades, la vida se detiene, en una especie de cambio natural y genético, contra la contaminación y el ruido, como si otros nuevos simios nos invadiesen y silenciasen, donde los militares juegan con sus armas a ráfagas, y su pensamiento bélico se estrellaría en la multitud de rostros y dientes. A pesar de los esfuerzos titánicos y las estrategias raciales, de una avanzadilla formada por los actores, Fisayo Akinade, Dominique Tipper (Fantastic Beasts and Where to Find Them), Anthony Welsh (Starred Up), un fantasmal Daniel Eghan en plena expasión profesional (The Hatton Garden Job, Justice League) y comandados por el actor Paddy Considine, director de la magnífica Tyrannosaur y a la espera de su nueva creación Journeyman. Este tipo es grande y se merece un final, a la medida de su cerebro...

La inteligencia es una de las bazas ganadoras, disuelta sobre este futuro cercano y maléfico, donde la sociedad ha fracasado en su intento por controlar el propio destino y sus posibilidades para mejorar las capacidades médicas de una posible cura. Donde una profesora, lista como el hambre, se puede erigir en la protagonista de la nueva versión del libro de las especies, si se lo permiten otras bocas ansiosas... por aprender. Y cuyo director, Mr. McCarthy, podría confirmarse frente a los seguidores del género, después de filmar la serie Peaky Blinders y ser el autor material de un piloto sobre el viejo Krypton de DC Enterteiment. Veremos, u olfatearemos, su futuro.
Porque, en The Girl with All the Gifts, logra dar unas explicaciones convincentes y precursoras de otra concepción del tema. Mejoras en el desarrollo de las escenas de acción, con multitudes no falseadas por códigos binarios, y apostando por la narración creativa o la agilidad de movimientos de cámara por los variados escenarios. Por tanto, una cinta que proclama el deseado suspense. Esta escapada de la pequeña Melanie, enfrentándose a los miedos futuros, con pausa e inteligencia, tiene momentos placenteros entre los clásicos. También, secretos respecto a episodios intermedios o paralelos con la volátil infección, que transforman los paisajes naturales en campos de batalla y los edificios de la ciudad en verdaderas trampas, para ratones con almas. Y sin necesidad de camuflarse con sombras. Es decir, el filme posee una claridad de ideas, no tan habitual hoy, junto con nuevas perspectivas para la sugestión del público y la presencia de unos podridos con buenas hechuras, o texturas de un maquillaje afectado y logrado. Tampoco guiados por un exceso de CGI.

Además, mantiene buenas interpretaciones por parte de los protagonistas, vivos y no tanto, que indican tratamientos que renuevan el panorama de este género, tan depauperado o denostado a veces. En definitiva, este caso apocalíptico de La Chica con Todos los Dones, se resolvería mediante la unión de generaciones de mujeres frente a la muerte heterogénea, con la posibilidad de una nueva forma de vida. Un don más allá de la memoria. Donde la clave, apenas tiene 14 años de edad y es ganadora ya, de un premio en el Festival de Sitges, gracias también a las pautas del best-seller escrito por el novelista Mike Carey. Una historia deudora de Romero, con sus interesantes códigos genéticos y sus pausas atentas, verdes y zombificadas. Más una estética perfectamente conseguida y plagada de ritmo o cadencias reflexivas.
Algunos críticos la comparan con otra cinta reciente, Maggie, interpretada por Abigail Breslin y Arnold Schwarzenegger, pero, si bien existen ciertas similitudes que veremos a continuación, en la narración, Melanie es mucho más activa, aunque igualmente sigilosa. Ya que esta Melanie, se alza a la atmósfera y descubre sus capacidades contagiosas, como una agradable sorpresa.

Una viaje confuso y vacilante, justo en el preciso momento que, un servidor, pensaba que los durmientes estaban dando sus últimos coletazos sobre la faz de la Tierra y el cine. Con derroteros desiguales, tras apuestas comerciales y baldíos episodios cámara en mano, cercenados por ciertos giros en primera persona de Romero y episodios cómicos. Con todo el respeto a su figura, discutida la trilogía Land, Diary y Survival... of the Dead. En este lugar del relato, se despiertan las antiguas sensaciones que marcaron la Noche, Melanie se levanta sin indulgencia y contraataca, revela impresiones que apuestan por la construcción de la intriga cinematográfica, la amenaza escondida, la sugerencia hasta las últimas consecuencias de la antigua existencia y la propagación de savia nueva.
En consecuencia, la película posee algunas aportaciones gráficas que cambian la efigie de aquel miedo recalcitrante, que sorprendiera a las salas de cine, con una invasión mortífera sin alma. Producida por BFI con buenos efectos especiales de Automatik VFX (La Autopsia de Jane Doe) y que valió cuatro nominaciones a los British Independent y otra a los BAFTA británicos. Destaca y sorprende en varios aspectos narrativos también.

Sin duda, una destacable herencia para la ingenuidad voraz de aquel Romero recalcitrante, en el tiempo, que garantiza cierta capacidad de regeneración para próximas fechas e ideas, a las puertas del 50 aniversario del estreno (prácticamente inmortalizado y restaurado) de aquella clásica cinta y el mito zombie. Hoy casi romántica, Night of the Livind Dead, tiene buena sucesora en Melanie y su entretenido juego. Vamos que si te gusta el terror, deberías obligarte a visualizarla, respirar y abrir tu mente dormida... no dejar a la amigdala tan relajada y abierta en canal, que no pueda ser reanimada. Of course!

MAGGIE.
"La hija zombie de Terminator"

Ciertamente, he sufrido una desconexión con el género de muertos vivientes, que he tardado un tiempo en recuperar. Primero, a través de las dos películas tituladas Contracted que señalaban los episodios sucesivos de una contaminación viral, dentro de los domicilios particulares de los afectados. Esto es, una especie de Fido, pero con un sentido más realista de lo que sería una infección de este tipo, con la voracidad corriendo por nuestras desprotegidas calles.
Por eso, he reaccionado con estos comentarios actuales, y la visualización del filme Maggie, dirigido por el director principiante Henry Hobson y el guionista John Scott III, e interpretada en el papel de zombie por Abigail Breslin, aquella simpática Miss Sunshine que devoraba la cámara, girando a continuación a un lado más oscuro, hasta que el apetito insaciable se apoderara de ella, como héroe juvenil en Zombieland. Aquí, mucho más limitada en sus movimientos, introspectiva y sigilosa, hasta que papi Arnold se lo permita...

¿Qué ha ocurrido en estos dos años? Pues que la coproducción de Lionsgate (entre Suiza y USA), se ha decantado por la introspección y el desbordamiento sensible de las familias afectadas. De tal forma que, el interés se centra en la cantidad de lágrimas que pueden componer la receta a todos los males intrínsecos en la cinta, vamos, que la infección es más caprichosa que un hijo tonto.
Realmente, con esta Maggie pululando por columpios y disecciones, nadie sabe a ciencia cierta cuando se produjo el primer brote, pero sí, que el caso se ha distendido en exceso, llegando a una evolución sucesiva de seis meses. Donde daría tiempo a dialogar entre los susodichos y establecer el remedio justo en el momento en que los ojos se vuelve vacíos y la amigdala te pide papeo... Personalmente, creo que la temporalidad más reducida tendría su reflejo en la proposición de la película Contracted, más aproximada con aquellas reglas contagiosas que se establecieron hace tiempo y que todo aficionado al género acepta, sin discusión.

El caso es que las alteraciones en el comportamiento, del infectado y sus familiares directos, afectan directamente a la convivencia familiar y a las conversaciones en la oscuridad, reflejando las dudas que derivarían de tener a una zombie hambrienta correteando (bueno, tambaleándose) por nuestro jardín y visitando nuestra habitación a media noche. Viendo como te vas degradando, hasta que te coman los gusanos por dentro, llorando por una comida de nada, proponiendo a tus hermanitos para la cena, olisqueando tu cabello sin lavar en varias semanas, yendo a fiestas con tus amigos no-muertos, antes de ser internados para siempre, o nunca. Con la policía pisando los talones a tus padres, y los vecinos acercándose para proponerte una fiesta de despedida, donde tú, puedes ser el principal ingrediente. Y, ¿los estudios de la joven qué...? Nada, quién va a querer continuar alimentando su cerebro, cuando el tuyo es más sustancioso...

Por tanto, en seis meses, te daría tiempo a cortarle las uñas al zombie, tres o cuatro veces. Notaría como el Licor del Polo va perdiendo su efecto y la comida en la nevera empieza a pudrirse, porque la niña ya no quiere esas minucias. Además, las lágrimas derramadas entre todos los miembros de la familia, llenarían una bañera, o incluso una piscina nueva en el jardín, al lado de los columpios asesinos... ¡En seis meses!, tu mujer acabaría harta con tu flexibilidad a sus caprichos carnívoros, tanto que, dejaría el cuchillo escondido bajo la almohada y se iría a vivir con sus padres, que son los tuyos políticos. Y la poli, ahí, llamando cada dos por tres a tu puerta, diciendo: "Arnold entiende la situación, escucha los consejos de los médicos... y si aún no es tiempo, lávala un poquito. Que ya apesta paseando por los alrededores...

En la epidermis pútrida de estas familias y sus relaciones privadas, subyace la cura a una enfermedad temible, que te devora por dentro, comenzando por tu grasa superflua. Que va minando tus fuerzas, observando la degradación y la voracidad que se come a tus mascotas, mientras la medicina moderna se ve incapaz para conseguir una cura infalible, sólo un lento camino e inhumano, a la desmoralización. La historia de sus vidas y sus tiempos muertos, crece y crece sin parar, notas el hormigueo corriendo por los dedos de tus pies y bostezas, porque, salvo algún susto infrecuente, te ves envuelto en otra conversación interminable sobre el futuro, cuando tu familia se cae a pedazos, tronco.
Arnold Schwarzenegger ha vuelto al género, tras el Terminator más brutal, los Depredadores más despiadados y El Fin de los Días, para demostrar que el tiempo es relativo, cuando no se trata de una película intimista sobre zombies. Cuando cada cambio, se lo come la enferma a solas, cagánd... acordándose de tus muertos. Mientras, tu mujer, interpretada por la inolvidable Joely Richardson (hija del recordado Tony y la increíble Vanessa Redgrave) nos recuerda que ella lidió ya, con el más allá, en la angustiosa Event Horizon, y vio cosas que dejan a Maggie, en una mera aficionada a la carne.

Tu hija, Arnold se trasforma en una alimaña, no te das cuen... qué te va a comer el finstro duodenaaalll! No puedo, no puedo, aarl, noool!
Tan ralentizado va el proceso, que los seis meses parecen convertirse en años, la irracionalidad pasa por más fases que una carrera de maratón y, en consecuencia, el sufrimiento se estira como un chicle que llevara masticado horas, meses, lustros... contaminando toda la casa y adyacentes, besándonos con la lengua llena de llagas, goteando como un tubo de escape contaminante, hasta límites insospechados de sensiblería. Alterando todas las reglas básicas de las correrías de muertos vivientes, aunque tiene algún punto práctico de interés. Proceso indoloro o por la vía sanguíneo rápida...

De manera que la infección se propaga, mientras haces tus necesidades o sueñas con los angelitos, si puedes. Los segundos que pasan, se vuelven tan pesados y abultados que una erección podría llamar la atención por exceso de concentración de sangre y carne... y la película nos introduce en la intimidad hogareña y nos riega con sus pesares o decisiones futuras, contaminados a ratos, dividiendo la integridad familiar y los miembros (o miembras, como se diga), estirando un miedo intrínseco que podría llegar a las próximas navidades, vaya regalo.
Ese mayúsculo dolor se retroalimenta, con el amor de padre, con la indiferencia de madre, con el policía que no te entiende, con el amigo que te aconseja la vía rápida, con el médico y sus ocurrencias, supuestamente graciosas, con el novio que se cae a pedazos, los amigos y su típicas fogatas o diálogos sobre la muerte, la extradición a marchas forzadas... el irresistible sabor a la sangre.

Sin marcha atrás, ya tienes que terminarla.
Hay que tener sumo cuidado con los toqueteos u olisqueos cercanos, no vaya a ser que le guste tu sabor a tutor. La incubación de un virus, fuera del hospital y los cuidados intensivos, puede dar resultados poco apetecibles. O mucho, depende del sujeto. Y, toda esa responsabilidad en las manos de los familiares, es tan excesiva como comprometida con los vecinos, con los compañeros del cole o invitados a una cena, con los animales del bosque y los patos del parque, con la vendedora de cupones o el charcutero... aunque, se garantice cinematográficamente, una complejidad en sus drásticas relaciones privadas... y el riegos a algún pequeño chupetón, o mordisco más bien. ¡Qué aproveche!, gracias Romero.

Tráiler THEIR FINEST, de Lone Scherfig.


Tráiler THE HATTON GARDEN JOB, de Ronnie Thompson.



miércoles, 21 de junio de 2017

Byzantium.
















Una nueva entrevista con la historia.

En 1897, el novelista nacido en Clontarf (población cercana a Dublín - Irlanda del Norte) e interesado en las ciencias ocultas y en los relatos de terror, que le narraba su madre a los pies de su cama mientras estaba enfermo, contaba con 50 años. Y seguía comprometido con aquellas viejas historias terroríficas de hombres alimentándose de otros, en la penumbra... era Bram Stoker y su novela mundialmente famosa Drácula. Comenzaba una nueva era para un mito inmortal, que ha ido creciendo en la cultura general.

Cuando una obra literaria adquiere este reconocimiento, lo normal es que a lo largo del tiempo sea fuente de futuros artistas, y el cine no podía hacer caso omiso a la historia basada en el famoso empalador y emperador de Valaquia (Sur de Rumanía) Vlad Drăculea III o Vlad Tepes. Hijo de Vlad Dracul (demonio en rumano) y esposo de Cnaejna de Transilvania, ejerció su poder y lucha contra el Imperio otomano desde 1456 s 1462.
Diferentes directores de cine han adaptado el mito del vampiro hasta convertirse un icono de sexualidad, dominio de la mente e inmortalidad a través del consumo de la sangre de sus víctimas. Ahora, el también irlandés Neil Jordan (tras haber convivido con estos seres seductores y salvajes en Entrevista con el Vampiro) vuelve a adaptar una historia que bien podría considerarse una continuación de la vida (sangrienta de Vlad el Empalador) y cómo se convierte en una leyenda de la literatura fantástica.

Byzantium retoma todas esas conexiones culturales, mágicas e históricas, y se convierte en un film a tener en cuenta. Algunas de ellas son las siguientes:

- Desde el título, Byzantium, toma partido por una época de Europa Oriental en la que se suceden las batallas, y los combatientes se comportaban con crueldad evidente ante sus enemigos. En los últimos estertores del Imperio Bizantino, la región se conformaba con diversos territorios actuales como los Balcanes y la actual Rumanía.
Esos hombres guerreros, se transformaban en auténticos monstruos y darían lugar a famosas leyendas de la iconoclasia barroca y romántica.
La sangre y el amor eterno se derramaron en páginas en blanco del futuro.

- Emerge la figura de Vlad III y posterior edición de la novela de Bram Stoker. Un niño enfermo que recopiló aquellas leyendas y las transformó en ciencia ficción en la vieja Inglaterra, uniendo el mundo sajón victoriano con la región carpetana crearía al famoso príncipe de los Vampiros.
Se eliminan las reales referencias históricas al personaje, pero el cine se encargaría de unirlas para crear una dinastía poderosa de vampiros a lo largo del tiempo. El Empalador se convertiría en una figura sin remordimientos y salvaje contra sus enemigos, los boyardos o aristocracia real, los colonos alemanes y el invasor otomano.

- La nobleza de su país se vendió al poder económico y político, comerciando con los turcos y Vlad se nombró el salvador del pueblo formando un ejército de tinieblas y muerte desde Transilvania, como una enfermedad contagiosa se extendió su fama por la comarca. A partir de ahí, su odio contra los boyardos y sajones produjo los horribles empalamientos para aterrorizar a sus enemigos turcos, y además hizo cautivos como trabajadores para la construcción del famoso castillo de Drácula.
En el fin de su Imperio, Vlad se refugia en la fortaleza y sus oscuros muros pétreos. Y creando una leyenda respecto al suicidio de su esposa.
Todos enfrentados entre sí, musulmanes, católicos y ortodoxos. En el último acecho a su castillo, los turcos se harían con la victoria y el hermano de Vlad con el poder, siendo manejado por ellos.

- Cuenta la historia que la princesa Cnaejna, se lanzó al río Arges para evitar ser mancillada por los conquistadores, y en su vida había mezclado la sangre de jóvenes doncellas en su bañera para mantener su piel tersa, sumándose a la mítica del vampiro. Su esposo y sucesor de los Drácula sería enterrado en la isla-monasterio de Snagov. Su tumba fue cambiada por los monjes griego debido a su fama y su cadáver se perdió a causa de una riada, decapitado.

En la película de Neil Jordan, Byzantium, empezamos con la visión de unas jóvenes por fuera, en la blanca piel de Saoirse Ronan y la madame de poderoso atractivo, Gemma Arterton. Porque su verdadera edad está cercana a los 200 años, mucho antes de que naciera Bram Stoker y su criatura. Así podemos visionar la película como un lapso en el tiempo, un intermedio. Eterno.

Siendo Jordan uno de mis cineastas preferidos, el guión de Moira Buffini, es antecesor a la historia y predecesor de la creación del mito. Aquí, las referencias al personaje histórico son evidentes.
Su estética es envidiable, recuerda a sus anteriores trabajos, y siguiendo las pautas de la novela en forma de epístola se cuenta la vida de unas mujeres que son cuasi coetáneas a Stoker y su novela, completando un círculo perfecto. Aquellos hechos reales se confunden con la mitificación de un monstruo chupasangre y eterno conquistador.
Jordan le otorga el nombre de Byzantium a un viejo hotel que en gran parte crea el estilismo fotográfico, en el que se comerciará con la carne y se alimentarán con sangre.

El film mantiene algunas características propias de la obra Drácula, cambiando los géneros, pero conservando el mito intacto y con el propio estilo cinematográfico de Neil Jordan. En primer lugar, un barroquismo moderno ambientado en la época victoriana británica, uniendo igualmente Inglaterra con los Cárpatos en una serie de extraños viajes.
La ambientación de los escenarios producen la oscuridad necesaria para desarrollar una historia de terror y ejercer el magnetismo del vampiro carnalmente hablando. Como una hermandad de la sangre a través del tiempo.

En segundo término, el dato romántico de Byzantium encarnado en el amor entre la misma sangre, una conexión eterna de la madre con su vástago separados por la guerra de los hombres y sus diferencias. La guerra interviene de nuevo en la creación de monstruos, como una hoja afilada y curva cayendo sobre el cuello de la historia. La inmortal violencia de las armas.
Jordan se centra en la nueva era vampírica que comienza reflejando las diferencias sociales, por la marginación de la mujer ante sus semejantes machistas, se ve abocada al comercio sexual. Como una antigua princesa que necesitara de la sangre para mantener su estatus social y libre. Una especie de baño de sangre liberador.

La película se cuenta en dos etapas, una actual y juvenil de primeros amores. Entregada a un romanticismo más natural al Drácula de Coppola y Stoker, arropado por una especie de hastío del personaje principal por su personalidad cambiante y adecuándola a una condición de benefactora y dadora de extrema unción.
Sin embargo, 200 años antes las cosas fueron muy diferentes y una joven debió luchar por su subsistencia y el recuerdo de su hija. Para ello, necesitará vengarse de los hombres causantes de esa pérdida, con una serie de viajes a una isla escondida en la bruma y puerta a la inmortalidad del cuerpo sumada a la maldición de su alma.

Bram Stoker moriría antes de ver la inmortalidad de su obra Drácula, en su querida Irlanda. Tierra de monstruos y leyendas.
Neil Jordan sigue muy vivo con su cinematografía (recordando que nació en la localidad de Sligo en Irlanda) y esperemos que por muchos años más pueda segur contando con su estilismo, todos aquellos cuentos que nos aficionaron a la literatura fantástica y al cine de terror.

Byzantium es puro Neil Jordan (quizás con menos medios), y pudiendo perder algo de su fuerza en el último tercio. Para acabar completando el círculo de Vlad el Empalador con una coherencia de guión y estilo fuera de toda duda.

Byzantium es parte de Vlad, por tanto, es historia y leyenda. Es romanticismo barroco derivado a un modernismo feudal, de aquellas primeras ciudades que crecían al albor de la vieja Europa y su mitología. Por ello, es una película fiel al original.

Byzantium es el nombre de un cubículo de vampiros.

**** Notable ***

Cinemomio: Thank you

Las más alteradas del Cinecomio

Etiquetas

Serie TV-Scifi series - Ciencia Ficción Serie - Crimen Serie Tv - Terror Serie - Biográfica Matthew McConaughey Serie - Humor serie Dramática Clint Eastwood Emma Stone Jake Gyllenhaal Serie Tv - Thriller Humor Series TV - Animación Amy Adams David Fincher Denis Villeneuve Ewan McGregor Mads Mikkelsen Ridley Scott Tom Cruise Tom Hanks Woody Allen Ben Affleck Cine Documental Game of Thrones Joaquin Phoenix Kristen Stewart Leonardo DiCaprio Martin Scorsese Mike Flanagan Oscar Isaac Ryan Gosling Tim Burton Tom Hardy Videojuegos Alex de la Iglesia Animación Japonesa Anya Taylor-Joy Benedict Cumberbatch Brad Pitt Christopher Nolan Christopher Walken David Cronenberg Eddie Redmayne Francis Ford Coppola J.J. Abrams James Gunn Josh Brolin Julianne Moore Kenneth Branagh M. Night Shyamalan Meryl Streep Nicolas Cage Nicolas Widing Refn Paolo Sorrentino Quentin Tarantino Rosamund Pike Scarlett Johansson Scott Derrickson Serie - Bélica Series Tv - Terror Stellan Skarsgard Steve McQueen Tilda Swinton Twin Peaks Wes Anderson Winona Ryder Woody Harrelson Zoe Saldana Alexander Payne Alexandre Aja Alfonso Cuarón Alfred Hitchcock Animación Animación Digital Armie Hammer Bradley Cooper Brie Larson Bryce Dallas Howard Cilliam Murphy Duncan Jones Hnos. Coen James Cameron Joel Edgerton John Ford Jordan Peele Julia Roberts Kevin Costner Lars von Trier Leos Carax LiLy Collins Mahershala Ali Marvel Mel Gibson Michael Haneke Michael Keaton Mindhunter Morgan Freeman Mélanie Laurent Natalie Portman Netflix Orson Welles Park Chan-wook Paul Thomas Anderson Paul Verhoeven Richard Linklater Robert Eggers Robert Redford Roman Polanski Stanley Kubrick Stephen King Steven Spielberg Terry Gilliam Thandie Newton Thomas Winterberg Tom Hiddleston Uma Thurman Vince Vaughn Viola Davis Willem Dafoe Yorgos Lanthimos
Licencia de Creative Commons
Obra está bajo una licencia CC en España.