Una nueva entrevista con la historia.
En 1897, el novelista nacido en Clontarf (población cercana a Dublín - Irlanda del Norte) e interesado en las ciencias ocultas y en los relatos de terror, que le narraba su madre a los pies de su cama mientras estaba enfermo, contaba con 50 años. Y seguía comprometido con aquellas viejas historias terroríficas de hombres alimentándose de otros, en la penumbra... era Bram Stoker y su novela mundialmente famosa Drácula. Comenzaba una nueva era para un mito inmortal, que ha ido creciendo en la cultura general.
Cuando una obra literaria adquiere este reconocimiento, lo normal es que a lo largo del tiempo sea fuente de futuros artistas, y el cine no podía hacer caso omiso a la historia basada en el famoso empalador y emperador de Valaquia (Sur de Rumanía) Vlad Drăculea III o Vlad Tepes. Hijo de Vlad Dracul (demonio en rumano) y esposo de Cnaejna de Transilvania, ejerció su poder y lucha contra el Imperio otomano desde 1456 s 1462.
Diferentes directores de cine han adaptado el mito del vampiro hasta convertirse un icono de sexualidad, dominio de la mente e inmortalidad a través del consumo de la sangre de sus víctimas. Ahora, el también irlandés Neil Jordan (tras haber convivido con estos seres seductores y salvajes en Entrevista con el Vampiro) vuelve a adaptar una historia que bien podría considerarse una continuación de la vida (sangrienta de Vlad el Empalador) y cómo se convierte en una leyenda de la literatura fantástica.
Byzantium retoma todas esas conexiones culturales, mágicas e históricas, y se convierte en un film a tener en cuenta. Algunas de ellas son las siguientes:
- Desde el título, Byzantium, toma partido por una época de Europa Oriental en la que se suceden las batallas, y los combatientes se comportaban con crueldad evidente ante sus enemigos. En los últimos estertores del Imperio Bizantino, la región se conformaba con diversos territorios actuales como los Balcanes y la actual Rumanía.
Esos hombres guerreros, se transformaban en auténticos monstruos y darían lugar a famosas leyendas de la iconoclasia barroca y romántica.
La sangre y el amor eterno se derramaron en páginas en blanco del futuro.
- Emerge la figura de Vlad III y posterior edición de la novela de Bram Stoker. Un niño enfermo que recopiló aquellas leyendas y las transformó en ciencia ficción en la vieja Inglaterra, uniendo el mundo sajón victoriano con la región carpetana crearía al famoso príncipe de los Vampiros.
Se eliminan las reales referencias históricas al personaje, pero el cine se encargaría de unirlas para crear una dinastía poderosa de vampiros a lo largo del tiempo. El Empalador se convertiría en una figura sin remordimientos y salvaje contra sus enemigos, los boyardos o aristocracia real, los colonos alemanes y el invasor otomano.
- La nobleza de su país se vendió al poder económico y político, comerciando con los turcos y Vlad se nombró el salvador del pueblo formando un ejército de tinieblas y muerte desde Transilvania, como una enfermedad contagiosa se extendió su fama por la comarca. A partir de ahí, su odio contra los boyardos y sajones produjo los horribles empalamientos para aterrorizar a sus enemigos turcos, y además hizo cautivos como trabajadores para la construcción del famoso castillo de Drácula.
En el fin de su Imperio, Vlad se refugia en la fortaleza y sus oscuros muros pétreos. Y creando una leyenda respecto al suicidio de su esposa.
Todos enfrentados entre sí, musulmanes, católicos y ortodoxos. En el último acecho a su castillo, los turcos se harían con la victoria y el hermano de Vlad con el poder, siendo manejado por ellos.
- Cuenta la historia que la princesa Cnaejna, se lanzó al río Arges para evitar ser mancillada por los conquistadores, y en su vida había mezclado la sangre de jóvenes doncellas en su bañera para mantener su piel tersa, sumándose a la mítica del vampiro. Su esposo y sucesor de los Drácula sería enterrado en la isla-monasterio de Snagov. Su tumba fue cambiada por los monjes griego debido a su fama y su cadáver se perdió a causa de una riada, decapitado.
En la película de Neil Jordan, Byzantium, empezamos con la visión de unas jóvenes por fuera, en la blanca piel de Saoirse Ronan y la madame de poderoso atractivo, Gemma Arterton. Porque su verdadera edad está cercana a los 200 años, mucho antes de que naciera Bram Stoker y su criatura. Así podemos visionar la película como un lapso en el tiempo, un intermedio. Eterno.
Siendo Jordan uno de mis cineastas preferidos, el guión de Moira Buffini, es antecesor a la historia y predecesor de la creación del mito. Aquí, las referencias al personaje histórico son evidentes.
Su estética es envidiable, recuerda a sus anteriores trabajos, y siguiendo las pautas de la novela en forma de epístola se cuenta la vida de unas mujeres que son cuasi coetáneas a Stoker y su novela, completando un círculo perfecto. Aquellos hechos reales se confunden con la mitificación de un monstruo chupasangre y eterno conquistador.
Jordan le otorga el nombre de Byzantium a un viejo hotel que en gran parte crea el estilismo fotográfico, en el que se comerciará con la carne y se alimentarán con sangre.
El film mantiene algunas características propias de la obra Drácula, cambiando los géneros, pero conservando el mito intacto y con el propio estilo cinematográfico de Neil Jordan. En primer lugar, un barroquismo moderno ambientado en la época victoriana británica, uniendo igualmente Inglaterra con los Cárpatos en una serie de extraños viajes.
La ambientación de los escenarios producen la oscuridad necesaria para desarrollar una historia de terror y ejercer el magnetismo del vampiro carnalmente hablando. Como una hermandad de la sangre a través del tiempo.
En segundo término, el dato romántico de Byzantium encarnado en el amor entre la misma sangre, una conexión eterna de la madre con su vástago separados por la guerra de los hombres y sus diferencias. La guerra interviene de nuevo en la creación de monstruos, como una hoja afilada y curva cayendo sobre el cuello de la historia. La inmortal violencia de las armas.
Jordan se centra en la nueva era vampírica que comienza reflejando las diferencias sociales, por la marginación de la mujer ante sus semejantes machistas, se ve abocada al comercio sexual. Como una antigua princesa que necesitara de la sangre para mantener su estatus social y libre. Una especie de baño de sangre liberador.
La película se cuenta en dos etapas, una actual y juvenil de primeros amores. Entregada a un romanticismo más natural al Drácula de Coppola y Stoker, arropado por una especie de hastío del personaje principal por su personalidad cambiante y adecuándola a una condición de benefactora y dadora de extrema unción.
Sin embargo, 200 años antes las cosas fueron muy diferentes y una joven debió luchar por su subsistencia y el recuerdo de su hija. Para ello, necesitará vengarse de los hombres causantes de esa pérdida, con una serie de viajes a una isla escondida en la bruma y puerta a la inmortalidad del cuerpo sumada a la maldición de su alma.
Bram Stoker moriría antes de ver la inmortalidad de su obra Drácula, en su querida Irlanda. Tierra de monstruos y leyendas.
Neil Jordan sigue muy vivo con su cinematografía (recordando que nació en la localidad de Sligo en Irlanda) y esperemos que por muchos años más pueda segur contando con su estilismo, todos aquellos cuentos que nos aficionaron a la literatura fantástica y al cine de terror.
Byzantium es puro Neil Jordan (quizás con menos medios), y pudiendo perder algo de su fuerza en el último tercio. Para acabar completando el círculo de Vlad el Empalador con una coherencia de guión y estilo fuera de toda duda.
Byzantium es parte de Vlad, por tanto, es historia y leyenda. Es romanticismo barroco derivado a un modernismo feudal, de aquellas primeras ciudades que crecían al albor de la vieja Europa y su mitología. Por ello, es una película fiel al original.
Byzantium es el nombre de un cubículo de vampiros.
**** Notable ***
En 1897, el novelista nacido en Clontarf (población cercana a Dublín - Irlanda del Norte) e interesado en las ciencias ocultas y en los relatos de terror, que le narraba su madre a los pies de su cama mientras estaba enfermo, contaba con 50 años. Y seguía comprometido con aquellas viejas historias terroríficas de hombres alimentándose de otros, en la penumbra... era Bram Stoker y su novela mundialmente famosa Drácula. Comenzaba una nueva era para un mito inmortal, que ha ido creciendo en la cultura general.
Cuando una obra literaria adquiere este reconocimiento, lo normal es que a lo largo del tiempo sea fuente de futuros artistas, y el cine no podía hacer caso omiso a la historia basada en el famoso empalador y emperador de Valaquia (Sur de Rumanía) Vlad Drăculea III o Vlad Tepes. Hijo de Vlad Dracul (demonio en rumano) y esposo de Cnaejna de Transilvania, ejerció su poder y lucha contra el Imperio otomano desde 1456 s 1462.
Diferentes directores de cine han adaptado el mito del vampiro hasta convertirse un icono de sexualidad, dominio de la mente e inmortalidad a través del consumo de la sangre de sus víctimas. Ahora, el también irlandés Neil Jordan (tras haber convivido con estos seres seductores y salvajes en Entrevista con el Vampiro) vuelve a adaptar una historia que bien podría considerarse una continuación de la vida (sangrienta de Vlad el Empalador) y cómo se convierte en una leyenda de la literatura fantástica.
Byzantium retoma todas esas conexiones culturales, mágicas e históricas, y se convierte en un film a tener en cuenta. Algunas de ellas son las siguientes:
- Desde el título, Byzantium, toma partido por una época de Europa Oriental en la que se suceden las batallas, y los combatientes se comportaban con crueldad evidente ante sus enemigos. En los últimos estertores del Imperio Bizantino, la región se conformaba con diversos territorios actuales como los Balcanes y la actual Rumanía.
Esos hombres guerreros, se transformaban en auténticos monstruos y darían lugar a famosas leyendas de la iconoclasia barroca y romántica.
La sangre y el amor eterno se derramaron en páginas en blanco del futuro.
- Emerge la figura de Vlad III y posterior edición de la novela de Bram Stoker. Un niño enfermo que recopiló aquellas leyendas y las transformó en ciencia ficción en la vieja Inglaterra, uniendo el mundo sajón victoriano con la región carpetana crearía al famoso príncipe de los Vampiros.
Se eliminan las reales referencias históricas al personaje, pero el cine se encargaría de unirlas para crear una dinastía poderosa de vampiros a lo largo del tiempo. El Empalador se convertiría en una figura sin remordimientos y salvaje contra sus enemigos, los boyardos o aristocracia real, los colonos alemanes y el invasor otomano.
- La nobleza de su país se vendió al poder económico y político, comerciando con los turcos y Vlad se nombró el salvador del pueblo formando un ejército de tinieblas y muerte desde Transilvania, como una enfermedad contagiosa se extendió su fama por la comarca. A partir de ahí, su odio contra los boyardos y sajones produjo los horribles empalamientos para aterrorizar a sus enemigos turcos, y además hizo cautivos como trabajadores para la construcción del famoso castillo de Drácula.
En el fin de su Imperio, Vlad se refugia en la fortaleza y sus oscuros muros pétreos. Y creando una leyenda respecto al suicidio de su esposa.
Todos enfrentados entre sí, musulmanes, católicos y ortodoxos. En el último acecho a su castillo, los turcos se harían con la victoria y el hermano de Vlad con el poder, siendo manejado por ellos.
- Cuenta la historia que la princesa Cnaejna, se lanzó al río Arges para evitar ser mancillada por los conquistadores, y en su vida había mezclado la sangre de jóvenes doncellas en su bañera para mantener su piel tersa, sumándose a la mítica del vampiro. Su esposo y sucesor de los Drácula sería enterrado en la isla-monasterio de Snagov. Su tumba fue cambiada por los monjes griego debido a su fama y su cadáver se perdió a causa de una riada, decapitado.
En la película de Neil Jordan, Byzantium, empezamos con la visión de unas jóvenes por fuera, en la blanca piel de Saoirse Ronan y la madame de poderoso atractivo, Gemma Arterton. Porque su verdadera edad está cercana a los 200 años, mucho antes de que naciera Bram Stoker y su criatura. Así podemos visionar la película como un lapso en el tiempo, un intermedio. Eterno.
Siendo Jordan uno de mis cineastas preferidos, el guión de Moira Buffini, es antecesor a la historia y predecesor de la creación del mito. Aquí, las referencias al personaje histórico son evidentes.
Su estética es envidiable, recuerda a sus anteriores trabajos, y siguiendo las pautas de la novela en forma de epístola se cuenta la vida de unas mujeres que son cuasi coetáneas a Stoker y su novela, completando un círculo perfecto. Aquellos hechos reales se confunden con la mitificación de un monstruo chupasangre y eterno conquistador.
Jordan le otorga el nombre de Byzantium a un viejo hotel que en gran parte crea el estilismo fotográfico, en el que se comerciará con la carne y se alimentarán con sangre.
El film mantiene algunas características propias de la obra Drácula, cambiando los géneros, pero conservando el mito intacto y con el propio estilo cinematográfico de Neil Jordan. En primer lugar, un barroquismo moderno ambientado en la época victoriana británica, uniendo igualmente Inglaterra con los Cárpatos en una serie de extraños viajes.
La ambientación de los escenarios producen la oscuridad necesaria para desarrollar una historia de terror y ejercer el magnetismo del vampiro carnalmente hablando. Como una hermandad de la sangre a través del tiempo.
En segundo término, el dato romántico de Byzantium encarnado en el amor entre la misma sangre, una conexión eterna de la madre con su vástago separados por la guerra de los hombres y sus diferencias. La guerra interviene de nuevo en la creación de monstruos, como una hoja afilada y curva cayendo sobre el cuello de la historia. La inmortal violencia de las armas.
Jordan se centra en la nueva era vampírica que comienza reflejando las diferencias sociales, por la marginación de la mujer ante sus semejantes machistas, se ve abocada al comercio sexual. Como una antigua princesa que necesitara de la sangre para mantener su estatus social y libre. Una especie de baño de sangre liberador.
La película se cuenta en dos etapas, una actual y juvenil de primeros amores. Entregada a un romanticismo más natural al Drácula de Coppola y Stoker, arropado por una especie de hastío del personaje principal por su personalidad cambiante y adecuándola a una condición de benefactora y dadora de extrema unción.
Sin embargo, 200 años antes las cosas fueron muy diferentes y una joven debió luchar por su subsistencia y el recuerdo de su hija. Para ello, necesitará vengarse de los hombres causantes de esa pérdida, con una serie de viajes a una isla escondida en la bruma y puerta a la inmortalidad del cuerpo sumada a la maldición de su alma.
Bram Stoker moriría antes de ver la inmortalidad de su obra Drácula, en su querida Irlanda. Tierra de monstruos y leyendas.
Neil Jordan sigue muy vivo con su cinematografía (recordando que nació en la localidad de Sligo en Irlanda) y esperemos que por muchos años más pueda segur contando con su estilismo, todos aquellos cuentos que nos aficionaron a la literatura fantástica y al cine de terror.
Byzantium es puro Neil Jordan (quizás con menos medios), y pudiendo perder algo de su fuerza en el último tercio. Para acabar completando el círculo de Vlad el Empalador con una coherencia de guión y estilo fuera de toda duda.
Byzantium es parte de Vlad, por tanto, es historia y leyenda. Es romanticismo barroco derivado a un modernismo feudal, de aquellas primeras ciudades que crecían al albor de la vieja Europa y su mitología. Por ello, es una película fiel al original.
Byzantium es el nombre de un cubículo de vampiros.
**** Notable ***