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lunes, 27 de enero de 2025

Arcane. Season II



He estado indagando por los suburbios de internet, como un Roschach desubicado… ahora, que estamos viviendo su resurrección de entre las máscaras con esa adaptación concienzuda de los cómics de Alan Moore y Dave Gibbons… no se le puede reprochar casi nada…

 Pues, de visita a los diversos espíritus que pululan sin identidad aparente entre nubes, y calculando los espacios que navegamos o navegaremos en el futuro… vacíos que no nos llevan a ninguna parte, salvo a la otra…

Y según el oráculo – que es verdadero, porque tiene historia -, para nada un cómic de piratas en redeción… ya hace unos 15 años, que existe el universo expandido sobre el que se basaron los juegos de League of Legends. Cosa de la que no puedo hablar, ni considera siquiera…

Y por tanto, abrirme a ciegas, a esta alternativa contemporánea, como a los más jóvenes observadores de la animación 3D en nueva generación. Donde se concentra la energía todopoderosa de la serie Arcane, con sus brillos y sus espejismos, en forma de retoño narrativo. Con propia vida… ya que parece ideada para la ocasión teleisiva… ¿Hasta cuándo? No sabemos. Pero, qué bien lo pasamos…

Los programadores y creadores de Riot Games, emblema con sus campeonatos presenciales u online del juego, llevan a producción animada de Fortiche (Rocket & Groot), una especie de catarsis visual de su mundo. Qué convence técnicamente hablando, si bien… nada. No dan rienda abierta sobre el futuro. Y no gusta, por estos lares, de quedar a medias… o terminas, o te borras como un cero…

Sus detalles en gráficos, en cambio, pueden llegar a la perfección en los cálculos, colores y formas, con ese aspecto de estética steampunk, a todo lujo. Pero… bueno, ya veremos, porque la raíz se está diversificando y no sabemos hasta dónde llega el tomate.

El denominado en el mundo sajón, como showrunner – es decir, el ideólogo de la salsa -, Christian Linke, ha creado algo de confusión con sus declaraciones, respecto al futuro de la serie. Pues, el sheriff del Pitlover y la madre que los p… a una historia, que recuerda a Los Miserables de Victor Hugo; pues se piensa en ampliar a un número indefinido de leyendas. No sabemos si dibujadas o reales.

Con el fin de abarcar fronteras más allá de los cambios sociales, los juicios de la amistad y el hambre, los seguros médicos para lisiados y demás abandonados… a esas puertas externas de la ciudad de Pitlover, cuyo reflejo rebelde define a Zaun. Habría que ver, quién es quién, Mr. Victor Hugo... girando el pescuezo de la gallina de los huevos de oro.

Parece claro, el deseo de aumentar los ingresos a través de la saga y propagar su ciencia, a través de las piedras, gemas... leyendas todas del medievo, o más… Para ello, el jefe desea contar con interesantes y convincentes storyboards, en primer lugar (cosa que no se concreta en todos sus minutos de duración), para dejarlos retroalimentarse con el gusto del público y la acción, que cojea un poco.

Que empiecen a respirar en sus mentes, los juegos del hambre, y terminar dejándolos descansar… respirar, hasta nueva orden. Por Ramses, Alejandro, Ozymandias…

Los dibujitos 3D.

Los gráficos son la pera… Y para ello, deben compaginar las relaciones personales de los personajes y que sean creíbles. Destinadas, accesibles para todas clases sociales, géneros, que muestren sus diferentes puntos de vista, o crezcan hasta sentirse divinos… de la muerte. Y así, al final, el espectador se pueda sentir, parte emocional, entre ellos. Para todos los gustos, hay… sólo faltaría un racista y un impotente.

Claro, en la primera temporada de Arcane, Mr. Linke no esperaba grandes expectativas de éxito, y se vio fortalecido con el trabajo duro y la calidad en la programación, de animación 3D y texturas cuasi reales o eléctricas fosforitas, hasta el intento de invasión. Fiándose en la mera, pero esencial, creatividad de los profesionales involucrados en el proyecto, el estudio Fortiche ha experimentado la estilización de los mundos paralelos, dotándoles de características propias.

A veces, cuesta reconocerlos en los diferentes saltos de guión, sino es por la estética enfermiza o pirata, pinchazos en un ojo dorado, que además se han alternado con diversas técnicas que no son de ahí. Saltos  en la presentación de los cortes, en la estructura dramática, que se salen del resto animado en primera orden. Esos cambios de escenario que varían especialmente más aún en esta segunda temporada, la hace más alternativa, más colorista si cabe… más surrealista en el resultado estético…

Casi, intentando acercarse a esa joya subversiva, que es Cyberpunk, pero ejem, esa va para obra maestra de la animación como Pluto, no el de Mickey y Disney, ni el pequeño planeta de algún principito animado, vale. Como lo fue El Samurái de Ojos Azules, en el sentido clásico de editar dibus… Y en definitiva, con un mensaje claro de parte de este equipo, de Dos… qué solos nos has dejado maestro, Mr. David Lynch, ¿qué hubieras hecho en una animación de las tuyas, nuestras…? Ay.

Sin embargo, este acto comparativo entre ambas series animadas, se convierte en pequeño inconveniente. Se desgaja ese ambiente detallado de escenas habituales de gestos o movimientos faciales o musculares, o diálogos comunes en el argumento, y queda algo raro, la ambientación rebelde de animación convulsa o alucinógena… No es grave, pero algo se desnaturaliza, desfasa o pierde mágicamente con lo punk, del métido clásico. A cada uno, lo que es del César, Mr. Linke.

Los de Villarriba vs las de Villabajo.

Esta división es todo un clásico… que se lo preguntes a los Minutemen, o los animalicos desvalidos de las pelis animadas. Vale también para cualquier manifestación literaria sobre sociedades alienadas, entre partidarios, o partisanos… Como la de la representación visual dentro de un anuncio u otra manifestación artística, un pueblos, dos razas o manos, dos piernas enfangadas, dos garrotes... y sólo puede quedar uno. ¿O no es así, ángel de alien...?

Asi la tensión emocional – montescos y capuletos -, desintegración de los valores humanos, convertidos en subgéneros en lucha, que se rebelan violentamente – no hace falta señalar a Francia, verdad… -. O unos personajes que son separados al nacer, hermanos de sangre, no para siempre… Pongamos a Mesala y Juda Ben-Hur, como ejemplo de paralelismo lógico de los tiempos. O no... Luego sigo, argo, navegantes.

También, causa de un momento dramático en sus vidas, que lleva por caminos completamente divergentes, a pesar de esa sangre, y que en este caso, como otros literarios… deriva en verdadera venganza. Hablaba de un Conde de Montecristo, o mujer máscara de hierro, dura e impenetrable como diosa de ébano, o la joven divertida y sensual, como un temible burlón, con su peto cruzado de cuero en X y sus pantalones rallados para expertos movimientos circenses. Vamos un condimento en femenino, a Errol Flynn, o no el menos espectacular, Burt Lancaster.

En la última película francesa de Mathieu Delaporte y Alexandre de La Patellière (guionistas de Los Tres Mosqueteros), el conde está interpretado por Pierre Niney (LOL), que si bien no se acerca a esos ídolos del pasado, es tal, la contundencia de la obra de Alejandro Dumas y la producción de Pathé, que termina siendo un mal menor. Sin dar muestras, tampoco, de ser una terrible equivocación su elección, no impide el disfrute de la obra en carne y hueso.

Algo parecido ocurre con las aventuras, reales, o las ensoñaciones del joven que interpretó el viaje planetario de un Principito, viendo la decadencia y la contradicción de los seres que se encuentra. A través de un viaje propio, que es rescate, redención y supervivencia aérea, tod en uno… y no para los dos, o todos... En busca del amigo, un Vincent Cassel en penumbras, amor en los Andes, saltando por los desiertos, de las almas, los mares, ríos o glaciares… y por las páginas inocentes de un libro. Mágico, como todos los cuentos… Le film est aceptable.

Por otro planeta, pequeño en tamaño, grande en el corazón de un niño... No recuerdo bien, y no sé si habrá envejecido demasido, El Principito de 1974, creado a la limón, sin agua ni hielo, por el añorado Stanley Donen y el gran Bob Fosse, como auto-coreógrafo planetario de vidas... donde estaban Gene Wilder. oooh... y la música del pianitas Frederick Loewe, que en su asociación con el compositor Alan Jay Lerner, crearía 5 maravillas (Brigadoon, Camelot, Mi Fair Lady, Paint Your Wagon y este Ser mágico) ... además del jovencito Steven Warner, del que poco más trascendió, ni rosas con espinas, ni zorros amistosos, ni gallinas... apenas, un solitario Pájaro Azul...

Así vemos a Jinx, terminada en esa equis como los héroes sexualizados de antaño, y piratas, disfrazando la voz de Ella Purnell (Yellowjackets, SweetPea), divina, como carne de cañón en la serie videojueguil Fallout,  con su mono azul y sus besos perdidos; al otro lado del ring, el personaje de sus cromosomas entrevirados, hermana Vi y su pasado, que es una  afrenta no dialogada, no de Violenta culpa, sino de Violeta… quizá para hacerla más cercana a esa visión de lesbianismo sintomático, productos de los hechos globalizados actuales… aquí, se puede entender, sino no habría diferencias raciales. Excepto las evidentes…

No sé… Jinx es más cercana con el espectador, más caliente, si cabe… a pesar de las bombas incendiarias, que la hacen revolucionaria a la fuerzai, mortal. No sé si existe una ideología oculta, en todo ello, bueno. No conozco el juego… ni me apetece comenzarlo ahora. Algunas se quedarán, bastantes menos… con ¿Quién es la fémina, ella rosa o la Caitlyn con esas piernas estilizadas, de tan poco uso, militarizado?

VI es interpretada vocalmente por la actriz Hailee Steinfeld, recordada en la revisión moderna del clásico del oeste, Valor de Ley, a convertirse en Hawkeye o poner voz a una de las protagonistas del Spiderverse, que tanto gusto nos dio. Amamos la animación y lo surreal en imágenes, se nota... Pero ojo, no hay que confundir lo real, la globalidad, que es imprescindible si queremos entendernos todos, más o menos…, con la globalización, que viene impuesta… y es una idealización.

A través de una manera de comportarse, forzada, una forma de pensar (amar, u odiar), programada, o una ideología para conformar la vida en el futuro, y sino el silencio, la muerte social. La alienación… qué no viene de marcianas, aunque los viera un satélite abrasando la atmósfera… ¿Viste el tráiler, eh...? Y eso sí que no… necesitamos un Sumidero para mentes obtusas, tipos del fascismo ideológico y la censura…

Como ya ocurriera en otras ocasiones, en el pasado bélico de la humanidad, en los gráficos de Mr. Moore, que significa la señalización de una estirpe ultrajada. Donde razas, o diversos pensamientos, no violentos, ojo… pusieron en aquella desbalanza de aniquilación total – pasa ahora en otro sentido… -, que visitó a distintos lugares del planeta. Por tanto, Pitlover y Zaun, son espejo, poder y ciencia, en su octanaje justo contra el horror. El otro son los ataques terroristas, que desembocan en revolución, duelos de hermanos, a todos los niveles y el derrame de sangre, de aquí o allá. Familias y amigos, en lucha.

Seres que imponen restricciones a la libertad, a machetazos, rechazos al prójimo por su forma de ser, vestir o pensar, sin escuchar opiniones diferentes, yéndose del rosa, al negro o el azul… definiendo mayor diferencia social, para odiar al otro como enemigo… como dijo recientemente un árbitro de fútbol, sobre los equipos rivales… claro, si digo de dónde es, se entenderían muchas cosas… cuestiones.

Lo cual desembocaría en una versión contraríada, con el resultado que tenemos hoy, mayor división, independencia la llaman, revisionismo cultural… y especialmente, propagación de odio. A todos los niveles, cuando debería ser globalidad, bien gobernada. Que no globalización, obligada. Imposible, cuando una raza intenta devorar a otra.

Por eso, el mundo de Arcane, está a punto de reventar también, de arriba a abajo… Así que, tal vez, no sea tan utópico como resultaba en principio, pues ya lo escribió Homero… como hoy. Puede que, un visionario. Ahí, se empieza con cruces de palabras, como odas helénicas, cantos de sirenas, gigantes, hermanos amamantados… guerra.

Argo de, alteraciones en la sangre, que es la misma a antaño… y se termina con puños… con hachas, y esa energía, ¡qué termina mandando todo al carajo, eh…! Vamos el guión habitual… para Oppenheimer.

Pitlovans vs. Firelights.

Y esos, siempre 2, enfrentados. Don razas, dos géneros, dos hermanos/as, dos lobeznos… - curiosamente relación silenciada en el juego -, o dos núcleos hechos de materias opuestas… qué se lo pregunten, a la presunta ganadora del Oscar, The Substance de Demi Moore. O a El Comediante, que demostró ser, como Hugh Grant…

Si no, uno con mal ojo, el Vilco, o tal vez, la diosa mulata con ejércitos de Guardianes, y sus contrarias Principesas… demostrando que, Mal se expande rápidamente, en cualquier dirección, arriba o abajo. ¿No es verdad, ángel de dos…? Como agente de caos, o como terrorista, Jinx que se siente culpable por la muerte de sus progenitores, en una guerra que como niña, no era suya… Por eso, la pintan de gracioSa, simpática, sarcástica, saltimbanqui, solitaria y sexi… y Vi va mutando de chaquetas, y lengua para mojar… sin saber demasiado, en lo que piensa o lo que desea, más allá… por eso, el reencuentro es extraño, en el nombre del padre, de la madre robot, o la magia santa.

Se comportan como niñas montados en un balancín, cada una saltando sobre la tierra, para ver si el culete de oponente se machaca contra el golpe del sillín, o una bomba. Pero, al final, se necesitan… porque, son la misma. Joven, menos, azules o moradas… No existirían, una sin la otra.

Esta historia, no es más que una versión más estilizada y moderna, de viejos amamantados por loba, Rómulo y desaparecido por su mano, el Remo. Que gobernaría mágicamente, a pesar de la desgracia a la que fueron despóticamente entregados en aquel río… y lo que vendría después, batallas. Qué se lo hubieran enseñado a los niños, llamados Geta o Caracalla, unos años antes, xDio.

Y en otros mundos estábamos… cuando una nave apareció en el horizonte sangrante… como el ácido que se desparramara desde el pasado de nuestro recuerdo… Y un gigante semihumano, crece para convertirse en una amenaza irreal y poco convincente… de nuestros errores. Por encima de una madre, que se inyecta el suero fosforito de una jeringa, y se reactivara, como si se tratara de un médico jugando a dios metafísico de la inmortalidad… y él, resulta un poco bluf. Al menos, en lo metafísico. Estilizado, eso sí…

Pues Fede Álvarez, aún manteniendo tensiones pretéritas y madres robots, que no pueden amamantar a sus crías.., ve realidades físicas con fluidos en gravedad cero, ideales… sin la tranquilidad de aquellos primeros Ridley Scott o Cameron, esto es, menos pausa. E imberbes, como la chica que protagonizará Priscilla – la de Elvis, que no interesa tanto como el Rey -, que no es Ripley. Es decir se queda a años luz de la soñada… o menos despierta que, Sigourney Weaver. Y su gato… qué no era zorro, ni oso, ni ganso…

Y la parte Remo de la nave, que se quemó en las manos de gobernante en Rómulo, fue sacrificada por la que aspiraba a dios todopoderoso… hy se quedó en otra anécdota más dentro de una saga de aliens… y nos hallamos un poco perdidos, como monstruos nuevos, bichos algo erráticos. A pesar de sustos efectivos… y de saltos embrionarios…

Algo me dice que vamos a empezar a escuchar los gritos, y esperando que lleguen por fin a la Tierra en Hulu. Ojalá, que el suspense de aquel primer Ridley, no nos destripe la cosa… con el cuerpo en tierra.

Del LoL-bo… al Robot.

Vander, ese ser musculoso y grande como una montaña, no azul, cuando parecía olvidado en la memoria, se vuelve un apoteósico lobezno con garras, tocando a los grandes mitos de la vieja Europa. Otro día os hablo de los monstruos que tanto están llamando a mi puerta… Otro día, os dejo pasar, seres.

Y todo dentro de un mundo, donde predomina esa actitud mágica de la que se creían dotados, los Valdemares, no preconcebidos, y revuelven el tiempo como Ekko controlando el minutaje, atrás y adelante; o el cambia formas de Jayce, que parece anulado, o el controlador del Hextech del porvenir, más conocido como el cojo Viktor de los coj… o de la Matrix… más gays serían demasiado. Lo que subyace en el fondo, es la dominación de esos autómatas, con cierta inteligencia comunitaria que reinterpretan a Isaac Asimov, pelenado por el nuevo orden imaginario de los mortales. O globalizado, mundo feliz sin enfermedades… o el comercio para todos, que sube precios para arruinarlos, sin medida… Por ende, el cuento podría ser una mera utopía, de nuevo.

Y es que, sin duda, los pequeños o gigantescos productos de la mercadotecnia informática y la inteligencia artificial, están de moda… y empiezan a constas menos que la comida… Si aguantarán en funciomaiento muchos años… Y son dominadores animados, incluso, en los próximos Oscar´s de Hollywood. Aunque todavía no idearon unos, que pudieran contener, esos fuegos, los incendios de Los Ángeles en el estado de la caliente California. Sin X.

Primera fase, el de madre con voz de Lupita Nyong´o – protagonista de la agotada A Quiet Place: Day One, con marcianos inválido -, que se pone en los ´cobetes` propulsados de Roz, para contar un cuento idealizado, otro. Violento como aquel de los Lobos y los gemelos. Al paso dos, de la madre que comprende su rol, recapacita y defiende a su camada por encima de todo mal, aunque no sean propios… como el de Raised by Wolves o la madre de primer xenomorfo humano… cambiando a una Robot programada para ayudar a los homo sapiens que, sin embargo, termina pensando que… más que Naufrago con rostro pintado en una pelota, podría ser una auténtica Robison Crusoe. Condesa de MonteIsla.

Tercero, convertirse en heroína, de p… madre. Casi tan humana, como la de la última aventura de los Minions, ayudando al amigo zorro con la voz de Pedro Pascal (The Mandalorian, The Last of Us), el Gladiador que era  solitario. Hoy aspira a ser Mr. Fantastic con sus amiguetes. Huele a moraleja dorada, si bien, la música cantosa, no sé, no sé… brilli, brilli, pero vuela alto, BrightBill. Como un principito, o Saint Ex, o nave en colisión inminente. ¿Habrá algún aprendiz, al timón...? Habrá que esperar, a ver si la Ser, antes Movistar, hoy LaCope, comenta argo…

Y de frente, una legión… no de muertos viviventes, ni de infames como Gru en miniatura, condicionada por el corazón inocente… Aparecen automáticamente en un proceso rebelde, de descabalgarse de la globalizada sociedad del bienestar, de los ritos y adentrarse en la AI, para ser una mente inteligente dedicada al mal, surrealista Terminator, sí. Con risas… panda de histéricos, con determinadas patologías humanas de carácter comprometido, exageradas. Así, pasamos de The Wild Robot de la Dreamworks, a los del Revés 2 (no confundir con Rivales, plis), más bien decepcionantes para el universo animado de Pixar… como tenistas del amor.  

A la nueva aventura destartalada, automatizada, de gnomos de jardín, enemigos del perro de Wallace, o Gromit, en verdirojo. Versión la venganza se sirve con plumas… Y ese Pingüino, que no es el de Marvel, porque entre otras cosas, no se pronuncia, ni pío. Ës omertá, total… Así son los ingleses, que con esta historia manida – aunque divertida como siempre para la BBC -, dos viejos personajes de Aardman, se enfrentan a los imperios digitales, con robots gnomóticos de plastilina y reparto de voces, mucho más ascético, humilde…

Todo lo contrario a un éxito comercial de la música actual, que sin embargo, es una magnífica puesta en escena de un personaje curioso – para mí desconocido -, y que crea un mundo de fantasía sobre la creación de los seres humanos… A dónde podemos llegar con ella, aunque no nos suenen los acordos, o nos gusten otros… Pues, la animación de Lego: Piece by Piece, es una orgía de color, y la reflexión del compositor Pharrel Williams, creador del éxito Happy por el mundo, es una paradoja de lo humilde o del fracaso. Más habitual si cabe… en un o dos piezas…

Y colorín colorado… otro día cuento con flow, más sobre ellos… porque no tengo más ganas de animales ni bichos, zorros… ni de gatos. Miau, miau! Principitos y principesas… alienados, hadas.


domingo, 12 de enero de 2025

Masters of the Air. Season Roger.

 


A comienzos de la Primera Mundial, se produce un hecho que cambiaría el curso venidero de todas las guerras modernas. Sería la revolución industrial con su eficiencia, la que introdujo nuevas fuentes de energía como el petróleo, electricidad o gas, junto a productos tecnológicos hechos con materiales metalúrgicos como el acero. El aire cada vez, pesaba menos… para el ambiente de esos conflictos.

Pero los hombres seguían cayendo prisioneros… cuando no fiambres. Y las mujeres trabajaban ya en ellas, las industrias o fábricas. Desde el apocalipsis bélico, cuatro jinetes: tierra, fuego, agua y aire, se llenaban de dolor y muerte… Se forja este tipo de corporación casi indestructible en el futuro que, sin embargo, se llevaría por delante la vida de sus predilectos hijos. A bordo de sus fortalezas de metal, que no eran indestructibles, ni mucho menos.

Y la carne es más débil aún… en las cámaras, como si de una película de Steven Spielberg se tratara… se conformaría además un grupo salvaje de jóvenes caídos, que se disputaban en el tiempo, aquellos mejores planos. Los papeles de esos larguísimos repartos que sustentarían sus inicios en el mundo de la interpretación, heridos, precavidos, satisfechos por sus trabajos. Cada cual, va a actuar y pronunciar su diálogo con pasión, un discurso temporal camuflado en el conjunto celebrado o confuso… que, es cómo funcionan las cosas en los ejércitos… y el cine.

Salvo caso, de algún lobo solitario, espía o francotirador, hermético en un torreta rotatoria… que gira o respira, sólo hasta que puede… o manda el jefe John Shiban o John Orloff – no confundir con Orlok conde, del cual ya hablaremos…-, inspirados por obra de Breaking Bad y Better Call Saul.

Aquí no valen egos, aunque haberlos haylos, encajonados en las personalidades que representan, o acongojados… y eso que no habían llegado aún las potentes adicciones químicas y sus poderes mágicos. Sobre las que se recrearía el mago Francis Ford Coppola traduciendo libremente las páginas de Joseph Conrad, gracias a su obra maestra de un Vietnam cambiado por un Apocalypse Now, y a su constelación de estrellas consolidadas o algún brillo por pulimentar.

Eso fue muchos años antes, de ser atacado por el virus de Megalópolis y el endiosamiento megalómano de sus personajes en la construcción emotiva, a pesar del amor en sucedáneo…, y en otro sentido, artístico afortunadamente para ellos, actores, masculinos preferentemente, como protagonistas agonizantes de casi todas las batallas sangrientas, en la historia de la humanidad.

Donde guiones, fundamentales como las interpretaciones creíbles que vemos, que sentimos dentro del caos y el desorden de bombardeos indiscriminados, – incluso el motivo climático, o los gastos de producción en las tinieblas -, respeten los rasgos personales de los personajes, o sus maniobras históricas y reales. Ejemplos de estos repartos heroícos, nos vienen a la memoria en varias épocas.

Y en este lugar, a esta hora, el día D, voy a hacer un inciso… Pues, existe una forma de trabajar en la Historia con mayúsculas, en la cual no estoy demasiado de acuerdo, y es… cuando se reinterpretan las grandes cuestiones que forman parte de la memoria. Es decir, que perdono ciertas licencias en construcción de anécdotas, no demasiado conocidas o demostrables, pero, auténtica sentencia de muerte, para las representaciones que no pueden, o deberían ser cambiadas.

Pues es un engaño mayúsculo… Por supuesto, no hablaba del ejemplo de Maestros del Aire para Apple+ y producida por la Amblin Tv de Steven, el judío dorado, más la Playtone de Gary Goetzman y Tom Hanks; sino del filme de Mr. Ridley Scott  con Caracalla y Geta, con sus rostros torcidos o Severos, odiosos de cualquier forma, – si bien incluye escenas espectaculares o gestos incendiados gráficamente y airados-, y que se permite licencias históricas, que van más allá de lo histriónico de los personajes. No, muy satisfactorias, que incluyen paternidades ilícitas, mortalidades alargadas, gemelos entrelazados a una sentencia, inventada, y otras ejecuciones animalescas o pérdidas de miembros, en brazos de la acción…

Y sin embargo, tragamos… Para que se entienda la historia, con claridad… así, como en la imaginación cabe casi todo, y el espíritu ejecutor es libre para creer que Hitler fue ejecutado por aliados, o bien el mundo se libró de él, gracias a la ingesta de pastilla… Fin, por ahora.

Entre RAF y Centésima Sangrienta…

Por supuesto, lo principal – entre otras estrategias o planes de vuelo -, son las distinciones oratorias, que definen al personaje en cuestión y nos modifican las posturas. Sea inventado o recreado con pasión… La realidad es muy diferente, y el Desembarco de Normandía segó muchas vidas de ambos bandos… excepto la de un dictador español.

Y ahí, estamos los espectadores para calificar sus operaciones con ejecuciones sumariales, distracciones bélicas de otros menos conocidos, en una investigación, un homenaje, o una rendición… o simples gárgaras para aclararse la voz, tras interpretación de un tema de Cole Porter, o canción de Elvis, con diferentes acentos. El resultado suele ser, es zoo de atavismos, sobre campesinos, egocéntricos o reservados, reclinatorios, ante el miedo, o actos de loca valentía... De eso, están elaborados estos tipos duros, un  Anthony Boyle, que nos llevó a la caza del asesino de Lincoln en Manhunt, hasta salir en el Juego de Tronos, el Tetris o la vida de Tolkien – sus tres días Tes -, y nos avisa con su próxima enunciación, que No Digas Nada. De su final, en la serie… pssst, si sabes.

Callum Turner, otro que demostraría su valía en aquella cinta especial titulada Green Room y los Animales Fantásticos, hasta llegar a algo llamado, Eternity. Y de los que más se salen, Aston Butler, al son del baile de caderas, uno de los oscuros en Dune II y motorista fantasma en tiempos de Bikeriders – no confundir con Peaky Blinder, fuck -, rebelde entre listas ejemplares de actores y más jóvenes, pálidos al brillo. Y siempre suena, como ametralladora volante, el joven irlandés Barry Keoghan, inolvidable de Almas en Pena en Inisherin o El Sacrificio de un Ciervo Sagrado, héroe de The Batman y Eternal, hijo caído de Chernobyl, Dunkerque, 71´, El Caballero Verde y, sí un Irish de gorrilla o sombrero, también en el cine… próximamente en proyecto Sam Mendes, sobre The Beatles.

¿Lo esperamos…? Aquí en el aire, también, entre explosivo y la congelación, vuelan chicos como Raff Law, David Shields, Darragh Cowley, Isabel May, James Murray, Eric Tiede, Nate Mann (Licorire Pizza), Edward Ashley (The Terror, The King), Adam Long (Cherry, Dunkerque), Jordan Coulson (The Batman, 100 Nights of Hero), Oaklee Pendergast (Lo Imposible)… y alguna fémina, Amma Canning (Dune The Prophecy), Joanna Kulig (Los Inocentes), Lauren McQueen (Belgravia), o con los rasgos familiares de Ben Radcliffe, Sawyer Spielberg, Nikolai Kinski o Alfie Tempest, el joven Lucius de Gladiator II.

Así, se estampa una camada que recuerda a las EasyCompany de Band of Brothers o marines de The Pacific, listas del pasado televisivo; mas,con sabor o aire maldecido del 100º Grupo de Bombarderos, con la 8ª Fuerza Aérea de B-17 o denominadas Fortalezas Volantes de EEUU. Y alguno de la RAF que volaba por ahí, que aparece de noche eso sí… para no enseñar demasiado el Ala. Mira que avisaban… y hay cierta crítica velada.

Algunos pocos, capturados, uno libre recalentado por la munición de los antiaéreos, llegaron hasta el fin, ante los más terribles Krauts, o la Luftwaffe, equiparada con temibles cruces de Hierro en el fuselaje, sus gestos impávidos y sus misiles novedosos. ¿Entienden…? Sí, Roger.

100, sangre, cambio… los demás no volvieron.

Fue un Centésimo Sangriento, sin razonamientos… fatalismo en materia de aviación mundial… con sacrificios. Uno de los regimientos volantes con más bajas en la historia bélica, sacrifican vidas de unos 700 hombres en tan solo dos años de participación en la WWII, desde noviembre de 1942 a esa penúltima misión. Donde el único superviviente del grupo volvió salvo, y vomitando la tensión, de un cambio en los planes. Sin embargo, condecorados por el éxito, limpiando las redes ferroviarias por las que la Alemania de Adolf Hitler no pudo reabastecer a sus tropas, salvando vidas tras el día D del desembarco de Normandía… o simplemente, no muriendo bajo sus botas. Negras, y nazis.

En la constelación metálica de 299 aviones, abatidos, mental emotivamente para tripulaciones nuevas, de 10 a 20 hombres cada una, de las cuales aproximadamente, 900 serían capturados como prisioneros de guerra en los diferentes campos, en los que el trabajo era tolerable para ellos, cuando no eran ejecutados sin orden. En cambio, soviéticos no, aunque medio millón del total de prisioneros escaparon o fueron liberados en el transcurso de los postreros instantes de guerra, y que casi un millón se encontraron vivos en campos, por contra, un total de 3,3 millones resultarían muertos o ejecutados. Total, entre aliados protagónicos en serie, y demás participantes silenciados, capturados por el Eje del MAL, se sumaron entre 6 y 10 millones de solados prisioneros, y muertos en la II Guerra Mundial.

Sin embargo, por el convenio de Ginebra acoredado con Alemania, se cree que solo unos 8340 occidentales murieron en cautiverio.

Muchos soviéticos serían repatriados en la llamada Operación Keelhaul de vuelta a la URSS y alguno ejecutado por colaboracionista ante militares británicos, por ser acusado de anticomunista o criminal civil. La ejecución por fuerzas yugoslavas se denominaría masacre de Bleiburg. Mientras que Japón fue otra historia… bastante terrible, sí. Y se esa manera terminó… debía terminar con el horror…

Y aunque los hermanos de sangre o, salsa de cualquier imperio finiquitado, o por venir… no me resisto a la motivación interpretativa, de textos novelados del escritor Donald L. Miller en que se basa la serie Amos del Aire, a los efectos y, con mano ejecutora de directores como Timothy van Patten o Cary Joji Fukunaga (True Detective). Al son épico o  banda sonora del compositor Blake Neely (Greyhound y The Pacific).

Patria, Religión y… Muerte.

Hijos como siempre… cuando faltan antes de que la ley natural, nos lleve… es dolor inmenso. O no, depende de algunos rasgos… de algunas maniobras en la obscuridad…

En The Substance, la hija que le sale a Demi Moore, de sus propios rasgos, es muy hija de p… porque, entra en combate con ella misma y su recuerdo, con lo que fue y ya no puede volver… a ser. Alimentándola de más… Siendo ella misma, ya es ganadora de un premio dorado, y puede que se lleve otro, sobre una jeringuilla de color verde fosforito, como aquella otra del pasado y la ciencia de la resurrección de la muerte. Por tanto, es siempre bienvenida, cuando la dicha es buena, y el guión, y la forma de referirse a la metafísica de lo humano, y lo divino, una especia de nueva religión, que todos quieren… o desean abarcar. O sino, una forma de retratar lo moderno, lo absurdo… lo kitsch, lo horrendo, lo irrisorio… la deformidad del final.

Pero recordando, que su directora y guionista, es una francesa llamada Coralie Fargeat, ¡qué no se olvide, eh! Y que tampoco, se debe infravalorar el atrevimiento de Scott Beck y Bryan Woods, dentro del tema psicológico-metafísico, con el trabajo realizado con Chloe East (la veremos con Amy Adams en At the Sea), Sophie Thatcher (con el The Boys, Jack Quaid de El Acompañante), & of course, el brit fuera de rango, en que se está convirtiendo, celebérrimamente, Hugh Grant. Yo le daría otro Oscar, joer… y a A24 un enorme aplauso, de nuevo… O por qué no, al mismo Nicolas Cage por Dream Scenario, vaya.

Pero lo terminará ganando otro, espero no Gladiator II, en una California que debe renacer de las cenizas, como Ave Fénix, xDio.

El Padre y esos Hijos de...

Por supuesto, ante el hijoputismo general… existen los héroes o los sobrevivientes, por encima de todo mal. Resistencia de aquellos que aparecen en las últimas vivencias, como los que salieron de algunas odiseas fatídicas en el pasado.

La expedición del Endurance, capitaneado por un resistente Shackleton, pese a carencias, es una aventura sobre el hielo y el patinaje, más la ciencia patrocinada de la exploración y el poder económico. Lo único que puede conseguir estas cosas, tan inalcanzables en el pretérito, como salir con vida de aquella situación trágica y deshumanizada. Lo puedes ver, sin la voz de Liam Neeson esta vez, pero con sus propios registros sonoros y fotográficos, en Disney+.

En cambio, tengo dudas en los Challengers de Luca Guadagnino, porque sus hijos aunque bellos, no acabo por creérmelos… y no sé muy bien, qué esperarme de otros que están en cartelera. Incluso reconozco, que su Suspiria no terminé de verla… No sé si lo haré o me convenceré… en otra vida posiblemente.

Al final, todo es la guerra entre el capitalismo, y los que lo atacan, cuando fueron los verdaderos salvadores del mundo, y se pusieron en guardia con la otra dictadura, que pasó de una república… a esto.

Y, ¿ahora qué…? Te preguntarás… y viendo la ciencia ficción apocalíptica de Fallout, y sus embestidas futuristas a lo Mad Max, a partir de compras diferidas después de la pesadilla, de los kilos navideños… de celos entre profesionales, o familiares en cenas, de tergiversaciones, y cantos repetidos, al loro… de posteridad, de engaños políticos, resucitados… regurgitados… Todo es mediocridad.

Sólo nos salva el arte… y el arte de la guerra. Cuando siempre, ¡rechazamos el uso de las armas! Pero… ¿qué se puede hacer frente a los hijos de p… eh? Pues lo que hizo John Ford… en las manos vigilantes de John Wayne, ocultando el cerebro legítimo de James Stewart en las sombras, contra ese que creció en la maldad, magnífico Lee Marvin y su compañía. Pues, el Hombre que mató a Liberty Balance… La lye, Entre el amor florido de una Mujer, esa Vera Miles… y sobreviviendo al recuerdo y al asesino psicótico de Alfred Hitchcock.

En el mismo sentido, aunque una gran distancia en el tiempo, y el espacio cinematográfico, lo que le ocurre con Don´t Move y Kelsey Chow (Fargo IV, Yellowstone) anestesiada y reinsertada por su agresor. Por no hablar del cabronoide de Longlegs, la mala baba de los hermanos gemelos romanos y la ida de olla de Denzel Washington… O si te parece poco… Pues, a joderse y bailar hasta la obscuridad clásica, del alma, con la última de Alexandre Aja – otro de la república francesa -, que se las trae con los hijos extraños de una Halle Berry, celebérrima de nuevo en la obscuridad, y lo que esconde la realidad de una vida, bajo una trampilla… El Miedo, a lo no tan desconocido... como se piensa.

Somos nosotros, las tres, cuatro o cinco patas, los heridos, los supervivientes, los animales… Los Guardianes, para el que quiera entender... un gran año de Cosecha. Un gran año del Terror. Y las vueltas, a renacer… como el vengador, Conde de Montecristo. Un clásico que nunca decepciona, por las manos de Dumas y la République, con esa mazmorra de olor a orín, rabia y salitre… Por supuesto, es una clara venganza de los hijos, contra los otros hijos de la rep… con inteligencia y con armas. Es lo que hay… Donde se forjan amistades, que van más allá del sufrimiento... como el nacimiento de dos nuevos seres, casi idénticos. Hermanos de ... fueron rescatados del olvido. POR TODOS.

Me queda alguna… veremos. Esa química familiar, quema, como la química ácida de Reanimator… Oppenheimer bien lo demostró… y lo reavivó de alguna forma calenturienta… para acabar la división… que volvería a renacer, una y otra vez, una y otra vez, una, y otra, sobre la estratosfera, o con las armas al hombro. O bajo el culo… con tu casco, ahí metido. Por si el señor, o señora… de las Moscas. Flies…

Y tras el Fallout, siempre nos quedará en la memoria algún Crosby por renacer.



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