Del conflicto a la interpretación.
Nunca hemos reconocido en Cinecomio a Tom Cruise como un actor de carácter, pero hay que reconocerle un rostro capaz de hacer dinero en todo los trabajos que haya realizado. Esto le supone una "mérito-cracia" en lo referente al público, ya que ha sido vituperado en sus films en infinidad de ocasiones (seamos o no seguidores de su forma de entender el cine). Tom Cruise siempre ha representado el espectáculo y el glamour de Hollywood.
Nosotros aquí le reconocemos su valía en el aspecto de superar una dislexia (le impedía leer y escribir con cierta displicencia) durante su juventud. Por tanto, hacer frente a un problema con un cierto grado de superación.
Jack Reacher parece un papel hecho a su medida, con todos los tics de sus papeles de duro de sus comienzos, pero con la diferencia de un peso elevado en la mente del actor por los años de rodar por los platós. También es el segundo trabajo del director Christopher McQuarrie (ahora se habla que pudiera enfrentarse a otra entrega de Misión Imposible) y autor de algunos guiones de éxito como Sospechosos Habituales. Por lo cual, se puede decir que Jack Reacher tiene una base argumental por encima de la media de otras producciones semejantes.
Cabe la posibilidad que el comienzo de una película se propague como un reguero de pólvora, en el cual el espectador se ve arrastrado y enganchado a la historia. El director McQuarrie consigue dicho efecto, sin la presentación del rostro mundialmente conocido de Cruise. Pone en los primeros minutos de metraje toda la pirotecnia necesaria para crear una ambientación de thriller policiaco atractiva, con el terrorismo internacional y el espionaje industrial en escena.
Tampoco aparecen otros rostros, protagonista principales del filme, como la pareja de sufrimientos interpretada por Rosamund Pike, ni la sugestiva imagen de dos buques insignia de la cinematografía americana como Richard Jenkins o el querido por todos Robert Duvall. Siempre una imagen mayestática de saber estar en estos dos grandes actores.
El guión de Jack Reacher, en manos del propio director basado en una novela del británico Lee Child (como dato curioso aparece en un pequeño papel en la película como sargento de policía) nos adentra en una trama de espionaje y asesinato, algo confusa en algunas de sus partes. Sin embargo, consigue mantener el ritmo de la trama hasta el final sin demasiados problemas.
Cuenta historias sobre seres escapándose de realidades o de pasados afilados en sus carnes. Hasta aquí, todo correcto y con cierta contundencia en las imágenes y diálogos.
Sin embargo, las deficiencias aparecen con la suficiencia de los gestos y acciones del protagonista, cuando el policía militar se convierte en una máquina de matar y un cerebro superior a la media de sus enemigos. Por otro lado, el aspecto de galán arrollador y atractivo de Tom Cruise con las mujeres de cualquier edad, es un hecho que no me preocupa especialmente, más bien, lo ignoro en la crítica actual. Pero, está ahí.
Las tensiones que se derivan en los encontronazos (más o menos esquivos) del policía militar en la clandestinidad y la abogada interpretada por Rosamund Pike (Orgullo y Prejuicio, An Education) producen una extraña y misteriosa pareja. Y el director explota una imagen de dureza con cierta ambigüedad al romanticismo.
La tensiones derivadas de la acción principal, quizás, conforman los altibajos que sacan al espectador de la trama en ocasiones, cuando el flirteo y la profusión de atractivos sexuales y sentimientos no redondean las relaciones con el género femenino en el film. Jack Reacher se mueve en los terrenos de la profesionalidad y los medios de combate cuerpo a cuerpo... pero solamente en los barrios, parques y puentes de Saltsburg, Pennsylvania, dónde está rodada la acción.
Ahora bien, esto no es óbice para la consecución de otros retos al alcance del guionista y director. La investigación pseudo policial (por estar al margen de los actitudes habituales de los mandos policiales) depara encuentros con lo más interesante de la película, sin lugar a duda.
Profusas y espectaculares escenas con tiroteos y la aparición en escena de los malos de la cinta, con un peso sin parangón para un grandísimo Werner Herzog en el papel angustioso y maligno al extremo de The Zec. También acompañado de forma terrorífica por un puñado de matones y asesinos a tener en cuenta, y alguna sorpresa que hay que desmadejar en su visionado final.
La violencia de gesto y mirada del maestro Herzog, es suficiente para conseguir un estado de alarma y deseo de su próxima aparición en la gran pantalla. Sin concesiones, este actor y genial director de filmes, y sobre todo documentales, simplemente con su profunda y arrastrada voz nos prepara para caer en la maldad absoluta.
Para finalizar, como la trama en algunos momentos se hace espesa y rebuscada, con una investigación que produce instantes de pérdida del hilo argumental, y algún que otro papel cuestionable para mi gusto, diremos que en la maldad radica su esencia.
Sin esta acciones reprobables y herzognianas, no sería lo mismo. Por lo tanto, podemos acreditar que os divertiréis con Jack Reacher y su semejanza a otros personajes ochenteros del cine.
*** Interesante ***
Oblivion, de Joseph Kosinski (TRON: Legacy). Reparto: Tom Cruise, Nikolaj Coster-Waldau, Morgan Freeman, Olga Kurylenko, Zoe Bell, Melissa Leo, Andrea Riseborougn, Lindsay Clift.
Películs Mud (Barro), de Jeff Nichols (Take Shelter). Reparto: Matthew McConaughey, Jacob Lofland, Tye Sheridan, Reese Witherspoon, Michael Shannon, Sarah Paulson, Ray McKinnon, Sam Shepard, Paul Sparks, Joe Don Baker. Espectacular elenco.