Los cinco niveles del alma: 1º Autodisciplina.
Este maravilloso documental, no sólo trata del cercano y aromático sabor del mar, es decir, del sushi.
El formato occidental de la realización no oculta esa forma de ser del hombre oriental, dónde el peso de la tradición invade la vida personal del personaje. Es una manera de ver la cocina y una paseo por las inquietudes de un prestigioso maestro, Jiro Ono. Su imagen nos muestra la sencillez y calidad humana de este honorable chef de 85 años, cuya mayor obsesión ha sido la perseverancia de las cosas bien hechas, como método para conseguir la excelencia.
La perseverancia y la autodisciplina intentar alcanzar la perfección, pero como el dice, aún me queda mucho por aprender. Siempre mirando al futuro.
Una metodología que necesita rodearse de una gran equipo de alumnos, en los que sus dos hijos tomaron parte, de sus habilidosos conocimiento con la elaboración del sushi.
La innovación tratando de mezclarse con la tradición, para seguir día a día, ganándose el respeto y la admiración de los especialistas y el público.
Sus conocimientos estarán a salvo con su primogénito Yoshikazu Ono, que ha alcanzado a su padre en la preparación de su comida, con productos siempre de la primera calidad.
Yo no soy ningun entendido en la cocina japonesa y el sushi, pero en Jiro Dreams of Sushi, podemos dejarnos acariciar por piezas clásicas de la música de Mozart o Tchaikovski , del pianista-compositor Philip Glass o Max Richter. Cosa de muy agradecer por parte de su director, David Gleb y Magnolia Productions.
Además, es un guiño a aquellos que sufrieron en sus infancias, y la lucha por alcanzar, primero una forma de subsistencia y segundo, perfeccionarnos en la labor a la que nos dedicamos y amamos.
Philip Glass. B.s.o.
Si existe un exceso de dedicación en Jiro, el documental profundiza en el sentimiento familiar y las relaciones casi inexistentes en los principios del negocio. Ahora, en la actualidad totalmente necesarias entre su familia y los clientes. Un cliente agradecido por el servicio y el trato, se hará un fiel seguidor.
A través de los ojos de sus dos hijos, Jiro ve, la posteridad de sus enseñanzas. La consevación de las tradiciones de manos a manos.
Este traspaso generacional, sin embargo, necesita de mentes foráneas para introducirlas en el funcionamiento de un pequeño restaurante, el Sukiyabashi Jiro, pero con un nivel fuera de lo común. Así, las bases de la cocina japonesa del sushi estarán a salvo de la masificación y elaboración en cadena.
Todo esto requiere un precio, claro está, en primera instancia económico. Pero, algo más importante que piensan estos grandes maestro, es la esquilmación de los recursos piscícolas de nuestros mares. Cosa de muy agradecer.
Una revisión de las políticas para salvaguardar las piezas más pezqueñinas, nos hará ser consecuentes con la devastación que podríamos causar a las siguientes generaciones.
Por tanto, este pequeño santuario de la cocina en Tokio (Japón) supone un nexo de la comunión universal de un concepto del respeto, entre padres e hijos, entre maestros y aprendices, entre público y salud.
Un templo gastronómico dedicado a la mayor calidad del pescado y el marisco, del arroz y la sensibilidad. La sencillez y la dedicación a la búsqueda del sabor poderoso, del aroma tradicional y novedoso, aromatizados y servidos para el deleite, en los restaurantes de la familia Jiro Ono, profieren a su paraíso de unas inalcanzables tres estrellas en la guía Michelín.
Una mente es la causante, joven y vital, Jiro es un privilegiado a la hora de elaborar el sushi. Y su búsqueda del producto fresco y de calidad, es una evidencia en su paso por los vendedores de mercados y lonjas de Tokio.
Sus comienzos con 10 años, y su retorno tras la Segunda Guerra Mundial, se muestran en el documental. Una vuelta que se opuso al rancio abolengo de los maestros de la época, que creían en la inmovilidad de lo tradicional, como algo perfecto.
Jiro se opuso y dio una visión evolucionada de las preparaciones del sushi. Buscando nuevos sabores.
Dijo: "Siempre hay lugar para mejorar... (incluso ahora a los 85 años). Yo cree platos de sushi que por entonces no existían... Yo preparaba sushi en mis sueños, y me levantaba por la noche para hacerlos realidad".
Por último, no es un documental para vegetarianos, es evidente.
Las escenas de elaboración del pescado pueden herir la sensibilidad del espectador. Sin perspectivas de ver algo diferente.
Fascinante mirada a la cultura oriental y al gran producto de consumo que es el sushi.
**** Muy Buena ****
Japón: The Land of the Hope, de Sion Sono. Trailer:
Japón: Samurai X (El Guerrero Samurai). Trailer:
Korea: Pietá un film de Kim ki-Duk. Trailer:
China: Trailer de Life of Pi (Una Aventura extraordinaria), de Ang Lee.