Uvas de vida, cosecha de muerte.
De un vaticinio divino se rodea el cineasta nacido en Wellington (Nueva Zelanda), Niki Caro. A través de un ser angelical, no adentramos en la fabuloso mundo de la enalogía, y enriquecernos con la cultura y la siembra de la vid, para recoger los increíbles frutos de la tierra en forma de uva y de vino.
La vinicultura y la ciencia nos han educado en el consumo moderado de tan atractiva bebida, pues los taninos que poseen son buenos para el mantenimiento correcto de la circulación sanguínea y la regeneración celular. Además, son astringentes pues tienen facultad cicatrizante y anti-inflamatoria.
Entonces, solamente se basa en esto la película... No. Ni mucho menos.
Tenemos otro dato curioso y desasosegante en la misma, existe un paralelismo entre taninos y seres inmortales.
Vamos a ver, entendedme. No es un superhéroe ni espadachín de otra época. El contraste entre el consumo del licor de Baco y su producción campestre, corre a lo largo del metraje con la inmortalidad. Y la muerte.
Los protagonistas establecen un acuerdo, un apretón de manos común el la Literatura y la Cinematografía, ambos obtendrán un beneficio a cambio de algo. El vino y la vida.
Sin embargo, no queda ahí. Es un ejercicio metafísico y ... si también religioso. Por tanto, si bien la historia artística está plagada de estos ancianos tratos, con el hombre y seres más "elevados", en The Wintner´s Luck, los hechos habituales difieren sustancialmente. No habréis visto muchas veces, cosa semejante.
Garantizado. El Chateau de los vinos, la búsqueda de la perfección. Quizás, no sea el film perfecto, pero si diferente.
Y si pensáis que nada os sorprenderá ya, visualizando The Wintner´s Luck, podrás tener olores distintos, otras reminiscencias cinéfilas y literarias más perfumadas y terribles, y por supuesto, otro sabor al final del mismo.
El perfume de Kundhera tiene esa pasión por los olores, aquí añadiremos los sabores del campo, de la tierra y de las plantas. De la piel. (Ojo no el terror).
Todo contrato tiene sus vaivenes a lo largo del tiempo. Momentos de ascenso y caída, y otros de regeneración. Como un agricultor conoce a la perfección cuando sus tierras necesitan un descanso o incluso el fuego redentor de sus frutos.
Así, el protagonista del film Jérémie Renier (Escondido en Brujas, Potiche o El niño de la bicicleta) busca exprimirle los beneficios a sus tierras y poder alimentar a su sencilla familia.
No os comentaré nada. Si lo consigue o no, tendréis que ver The Wintner´s Luck. Además, compartiréis una grata historia con sus otro tres protagonistas, interpretados por Gaspard Ulliel, Vera Farmiga y Keisha Castle-Hughes. Atractivos papeles.
Cuando esa regeneración de la combustión se produce en el film, conseguimos enlazar la muerte y la resurreción, o el cielo y el infierno. Niki Caro se fija en Ingmar Bergman, creo yo para jugar esta vinícola partida. Aunque de lejos, tiene algun acercamiento filosófico.
Pero, también se adiestra en los campos resquebrajados por la miseria y la crisis, de otro maestro John Ford. Y ya van dos. No son comparables en los tiempos en que se desarrollan las historias. Años 20 de depresión con la campiña francesa del siglo XIX, en cambio, encajarán sus campos con el trabajo duro y las inclemencias. Todos los campesinos son semejantes en cualquier lugar y época. Trabajadores con las manos agrietadas y manchadas de tierra, y rostros circunspectos cuando vienen mal dadas. Siempre buscando una estabilidad económica y social para sus numerosas (por lo general) familias.
Cuarto punto cinéfilo. Si en la tierra los desastres naturales pueden llevarse las cosechas. Aquí, puede ser el alma o el amor... Como un viento huracanado que se lleva las viejas plantaciones, o un fuego devorador que limpia y regenera, pero, que deja negras consecuencias en sus vidas. Nunca volverán a pasar hambre... o la muerte lo solucionará para siempre.
Es probable que, como todo buen vino embarricado, y reposado en nuestras mentes, se aromatice y, crezca lo suficiente para dejar un buen paladar a los aficionados del Séptimo Arte.
*** Buena ***
Trailer de la cinta coreana El Hombre sin Pasado, de Lee Jeong-beom: