Algo tenemos que hacer, cuando los héroes
no dan más de sí… cuando las cosas se estancan en el UCM, algo tendremos que
pensar… Llamando al comandante Tom, o un tal, Kevin Feige. El megacapitán del
equipo, cabeza pensante, atorado en diferentes multiversos.
Claro que estamos hablando, de Ellos, los últimos de Marvel, que andan dándose barrigazos por las pequeñas pantallas, quebrándose la ídem en los últimos productos para televisión, como… cuando dejamos de leer aquellos cómics coloridos y desteñidos por el manoseo del intercambio, y hasta ellos envejecían un tanto. Porque… el tejido conjuntivo ya no atraía tanto, sus canas, los héroes desarrollaban problemas mundanos, psicológicos, y los giros eran demasiado confusos en otros mundos, obtusos, multiversales exponenciales… ¡rebuscados!
O simplemente, ya no estábamos dispuestos para tortas replicadas y besos pintados, sin consentimiento… cuentos pasados de moda, para adultos. Todo pasa... En este gabinete de estatuillas de Marvel en Disney TV, algunas salen bastante perjudicadas y otras, son movidas por Zeus buscando un mejor resultado en las odiseas pendientes del tablero próximo.
Ya sea en la Tierra, en Ego, Hala o la mitológica Asgard, planetas del universo vaciado... ya que los escenarios se vuelven distópicos y sesgados visualmente. Pues a veces, ramificaciones espacio-temporales con demasiadas pretensiones y contactos, se pierden, otras se estancan en un maremágnum y algunas, quedan sepultadas en el lodo verdoso, olvidadas. Vamos desaprovechadas y sin imaginación tras la espectacularidad digital.
Los héroes, o heroínas varias, ya
dejaron de ser divertidos. Ni apenas revolucionarios, porque las ideas de
renovación se ciñen a modas, hábitos, ideologías... suspenden como las asignaturas en la vieja Europa, por desconexión. Cuando muchos
tendrían cosas que decir, como activar el entretenimiento sin dañar la memoria, al ser posible,
añadiendo esa pizca de creatividad que empieza a resentirse en determinadas
narraciones o adaptaciones del tebeo.
Así pues, ciertos críticos pueden comenzar
a identificar sus postreras apariciones en la tv, no la MTV de la que hablaré
algo al final… sin tono, como un fracaso en capítulos de 6 en 6, reducido al máximo para el ahorro, o como inicio de un nuevo filme. Una maldición de la
comiquera unida al metraje, hablando en términos ramplones, que se desvivía por el espectáculo y ahora es un guiño al fan. Ya sé, ya sé… esto me puede acarrear
una serie de imprecaciones debido a la legión de seguidores, que se sientan
importunados por una mera apreciación. De nada…
Loki vs Kong.
El Conquistador es la clave. Jonathan
Mayers es lo más fructífero (y eso que está a espera de juicio… fuera del
universo Marvel), porque convierte las líneas en el tiempo, en pura maldad,
como un dios de los inframundos… o un Dictador.
Sin embargo, el camino es un revoltijo, con modificaciones de género, variantes traspuestas, y algún dibujito a lo Hanna Barbera, que no acaba de hacer gracia, la verdad.
Y Tom Hiddleston, que es la
otra pata en la que apoyarse, vivo o coleando, aunque fuera liquidado en la parte Endgame y su locuacidad pueda resultar, un poco cargante en ocasiones. En segunda temporada de Loki tiene esa indefinición narrativa, confusa y
distorsionada, que puede producir una sensación de pérdida y hacerte dejar de creer en ciertos personajes, sobre todo, los que girar alrededor, del bien y del mal. Es decir, negro y el blanco, ajedrecística y socialmente.
Situándonos en la condición real, hay
que observar los hechos que provienen de Thor y su Ragnarok, que recreado
por Michael Waldron y demás, dicen parecerse en superficie a los viajes de su Rick y Morty,
esa pareja que desconozco y que algún día me decidiré a visitar en mi tiempo… tanto como, a las
circunvalaciones del Dr. Strange por el llamado, multiverso de la Locura. ¡Demasiados parecidos, surreales! Así resulta esta Fase 4 de Marvel… disfrutable en paralelismo extraño.
Además se comenta que Mr. Feige, máximo director, no era lector de aquellos cómics del pasado, con lo que prefiere un enfoque diferente, que parece mucho más frío… Bueno Mr. Strange estaba bastante bien… y calentito. Y reclama el espacio/tiempo como suyo, para todas las series y pelis, en creación de nuevas líneas; a la vez que un supersecreto queda reservado para el guionista, el propio Waldron, que persigue la estela de las Star Wars. No, si al término, se darán la mano... con Mickey.
Mientras, esta TVA (Time Variance
Authority) es una institución tecnológica que queda algo tocada, no depura las
anomalías poco entretenidas o inconscientes, y nos lía con las vías alternas, porque
nuestros cerebros no resisten la propuesta, de tanta materia disgregada. Demasiado
salto en el tiempo, tantas personalidades replicadas… No, no estamos para tanta
combinación… sino con el último capítulo, mejor. ¡Ves, un buen malo o némesis temporal… basta!
Estamos ante tal confusión de
caracteres, que cualquiera puede actuar como matón, dictador… o héroe. y no... Y la próxima, tal
vez, todos a la vez, ¿quién sabe…?
La Cosa está… muy Verde.
Ya no están sus creadores, John
Buscema ni Stan Lee en 1980, y no sabemos que podrían haber pensado de Ella. Ya
que parece perdida entre la ley y una transfusión sanguínea, proveniente del
primo Bruce, no resultando nada convincente. Por tanto, un entretenimiento, muy
ligerito podríamos decir, a pesar de la altura y los kilos… Es mejor ponerse a
dieta, como algunos hicimos para sentirnos bien… Y fue a mediados de aquella
década, en que algunos empezamos a aparcar las historias de superhéroes, por
otras más atrevidas que nos proporcionaban un universo de sabores picantes,
fantásticos o terroríficos. A lo mejor, empezamos a alternar por otros lares
también… o meternos a fondo en los fotogramas de cine.
Dicen que una unidad costaba unos 40
céntimos de dólar por entonces, demasiado barato para esta versión de Hulka o She-Hulk que la llamaban por allí, como si él, ella, fuera un adjetivo
calificativo no evidente, mirando las dibujadas curvas. En verde inocente infantil, eso
sí. No como el de ahora... ya sabes, internet y eso.
Aquí hay mucho más de parodia que, de
otras cuestiones filosóficas o metabólicamente científicas, ya que como Masa de acción no
crece, y como representante del derecho, queda un poco corta ante tanta
eminencia ciega, de representación metahumana o monstruosamente delictiva. Y en
lo referente al pugilato feminista, la interpretación es demasiado obvia de
Tatiana Maslany, que pasea sin pena ni gloria, ni ira, debido especialmente a unos
diálogos bastante vacíos, si cabe. No parece que su carrera leguleya sea
ampliada en el tiempo, me refiero a la serie Disney, ni relanzada, pues queda en paños menores. Y eso que lo
verde, parece estar de moda.
Simplemente podemos echar una mirada
a la vida, de Grogu en The Mandalorian, y el color mucoso de los resfriados
invernales, mientras que el reportero más dicharachero es recordado… o la nueva
estrategia de Gamora, la Zoe Saldaña sexy frente al trémulo Peter Quill, que
será más humano, más amante de los animales… y más Star-Lord en el futuro, ¡qué
nunca! Y es que Los Guardianes de la Galaxia III, deambula por un tejido
descompuesto, porque no se anima igual que en otras ocasiones con las
ocurrencias, ni sus chistes aguantan el lapso. Su humor parece algo tocado y se
resiente por parejas o grupalmente, como la vida de un mapache, que no es un
tejón y dice que no es mapache… sin pies ni cabeza, destartalados, i´m groot.
De malos va bien y de acción, reguleras… Pero esencialmente, la tercera película de los afamados guardianes galácticos, antes de las guerras krees vs. skrulls, azules contra verdes, ¿te incomoda…? Pues es un comienzo lacrimógeno, una añoranza del pasado romántico y… una canción desgarradora para un ser inmaduro, invisible, que fue arrancado de cuajo. ¿O no…?
Ah bueno, y una que apenas se comienza a escuchar, que es una bomba estelar de la gran banda Heart, cómo suena Crazy On You… pero está decapitada, Oh my god, que es el nombre de su nave, Mr. Bowie. Un bombardeo cósmico interruptus, frente a la aparición de Adam Warlock y su historia de conquista, como el trashumano de las estrellas y mundos, semejante al Conquistador, sin el tiempo. Y con amores rotos sin fin... la memoria ya adivinas...
A partir de ahora, como en aquellas
Infinity Wars, cualquier derivación cósmica es posible, un Loki de ultramalvado
a salvador de múltiples secuencias y universos, mundos paralelos que
evolucionan hasta los años del nuevo milenio, negritudes, locuras y hasta
zombificaciones… Paradojas reinventadas de las cuales, apenas empezamos a
visualizar, inhumanas, cuatrifantásticas, y otras Fuerzas Estelares, porque nos sentimos alienados ante tanta invasión… verde. O rosada, no de la casa, sino de la piel Ruul. Es otro universo, que llega hasta los Celestiales, Hukling y, La Falange, sí.
Furia… no estás para estos trotes.
Loki con dos viajes alucinógenos, uno
para Hulka desnudado ante la comedia simplista, y de los Agentes de Shield, ni
hablo… Ya que no he visto ni un capítulo de los de aquella serie de ABC Studios
con Marvel, ni sus cómics toqué.
Realmente me siento bastante perdido como dije, porque también dejé esas idas aparcadas en las historietas, que ya no me atraían y se volvían demasiado erráticas y contradictorias, sin venidas ya… Se enfrío mi Marvel, no otros como Bruguera. Malos que no lo eran tanto, héroes que se rebotaban y otras zarandajas, que te la traían floja. Y eso que fueran creados por los mismísimos Jack Kirby y el Gran General, y en la serie estuviera a los mandos, el mejor Joss Whedon de Toy Story, Avengers y Justice League… No confundir con Waldron del quién es quién entre Hiddleston y Owen Wilson, pues aquel se fija en Tarantino, The Leftlovers y la magnitud metafísica de los Watchmen. Ambos exitosos a tope, sin embargo, en camino alejado de la tv...
Y, que no, la MTV que se arrodilló ante la magnitud de Michael Jackson, como héroe musical y más allá de lo conocido hasta entonces, incluido el terror y la ciencia ficción, sobre el Moonwalker. y cuando sacó a pasear su Thriller por el mundo… Claro aquí, recomiendo, sin grandes alharacas, el documental de los 40 años de aquel bombazo visual y universal, cuando empieza a visualizarse un paseo luminoso, casi inhumano, con aquellos zapatos bajos, planos y esos calcetines a vista de calentador caído, que lanzaban estrellas de lo que se aproximaba… Y los comentarios de algunos de los que estuvieron presentes, no todos, desgraciadamente… D.e.p Michael, Quincy, el Rob Temperton de El Color Púrpura, nuestro querido olvidado Vincent Price y, por supuesto, Mr. Eddie Van Halen. Ah y los Bad callejeros esos.
Pues eso, que la historia de Rocket
parece floja tirando al final, demasiado animalista e infantil, que el docu
está entretenido pero cojo en cierta forma… y que, el creador de Mr. Robot e
Invasión Secreta, Kyle Bradstreet, no da con el alien buscado, ni el Nick Fury
de Samuel L. Jackson, resulta lo duro que debería de ser o parecer, a su edad… más romanticón. Y eso que
violencia hay, bastante, con tiroteos salvajes y otras torturas, cuasi secesionistas.
My Way… El Camino.
Unos pocos la sabrán… David Bowie
cantó un versión de la canción que empezara una ruptura entre el cantante
francés Claude François y France Gall, y que pasó a otro nivel con la
adaptación de Paul Anka y el relanzamiento crítico en la carrera de la Voz, Mr.
Frank Sinatra.
Y en el camino de las buenas
invasiones, se funden los buscadores de hogar en kree verdoso, de la primera
temporada de Invasión, esperando a la segunda y sus limadores de almas
japonesas… próximamente, mi misión en la Tierra. Lejos de otros aterrizajes,
más o menos forzosos, como el que trajo a aquel ser en azul y rojo, conocido
como Superman, que se sintió más identificado que otros en el asentamiento
terrestre; en comparación a los ultracuerpos del pasado, las plantas y los guerreros
trípodes, de las metamorfosis de Cosas y personajes a lo Hidden, mutaciones en
piel de V y variaciones entre nosotros, Ellos, sensoriales con los ojos
abiertos mientras duermen, las clásicas formas atacantes y risas marcianas,
masas y colores de fuera de… hasta las ambivalencias culturales de otras
galaxias entre el Imperio y la República… ¡Qué bichos aquellos! Hasta los
veremos en Dunas, two.
Pero, más se parece a Alien Nation,
dónde los extraterrestres están entre nosotros y se desarrolla una
intranquilidad política, social y personal, con Nos. Después de estos tiempos,
esperemos que lleguen los buenos batallones y sepamos quién está más alienado…
¿Será un Loki a lo Marty McFly… un Mad Men con mil variantes… un Rama-Tut del
Antiguo Egipto, en que se basaron en 1963, Kirby y Lee?
Una tira cómica de Groot, I´m… una
nueva Grin Mind con cabeza más amueblada… con Nova, Ravonna, Mantis… Nébula.
¿Habrán canciones para todas… Barracudas… acaso I`m Groot, como un tronco, tú…
Creo que aún, nos resta mucho que
andar por esos mundos, los que tienen en mente en la saga más grande de la
Galaxia, la Tierra del 691, los mundos de Xandar y sus lunas, dentro de la
viajera al choque Andrómeda, y la masacre protagonizada por Tanos contra los
xandarianos… violeta, no verde. Definitivamente, necesito urgentemente ver otro
tipo de historias, ¿verdad? O se muere la tele… ¿eh? De Blue Bettle no hablo, porque no quiero y es DC, que no confundir con el de los Thunderbolts, que vendrán con película debajo del Thanos.
El siglo XXXI queda bastante apartado
todavía… pero, acaso, no lo estaba el 2001, las ovejas eléctricas de 2019 y su
unicornio… más lejos quedan los Jackson´s Five y la genética manipulada para
crear al pistolero… Rocket… Soy un bicho raro, o no.
Y eso, con demanda de por medio y
todo, sin violencias… ¡jó!
Crazy on You - Heart.
Beat It - Michael Jackson