"Una ventana a las neuronas espejo: Milgram"
En una producción de la BBC, tratar un tema como el mundo de la psicología o psiquiatría en el cine, no es tarea fácil de realizar ni elevar a la atención del gran público. Debido principalmente a los complicados procesos de la mente u otros procesos polémicos de investigación con repercusión para los ciudadanos.
En ellos, prevalece que un filme como Experimenter transgrede la realidad con el engaño a diferentes niveles, cuando el estudio médico del cerebro-memoria y el comportamiento humano se aproxima a niveles limítrofes con la resistencia individual al fracaso o un juego colectivo de la sociedad. (Memoria que aquí pudiera ser correspondida con sueño ´de elefantes`, familiares y vigilantes).
Laas escuchas y juegos para conseguir una muestra válida de participantes, sobre la corresponsalía violenta del grupo en favor de la ciencia, sería sin consentimiento total ni ajustado a ningún tipo de juicio cognitivo o jurídico. Esta historia comienza sigilosamente tras una guerra mundial catastrófica con millones de muertos sobre el terreno, y el ejército nazi acabando con los últimos resortes de raciocinio y humanidad, en su xenófobo intento por borrar determinadas identidades y, por tanto, todo rastro de singularidad.
El protagonista de Experimenter es un científico del raciocinio de la Universidad de Yale, nacido en Nueva York en 1993 condujo experimentos sobre un mundo pequeño e interrelacionado (concepto de seis grados de separación) y el Experimento Milgram sobre la obediencia a la autoridad. De familia hebrea, padre húngaro y madre rumana, sus estudios con ciudadanos libres comenzaron en 1961, tres meses después de que un fugado a Argentina, Adolf Eichmann fuese juzgado y sentenciado a muerte en Jerusalén por crímenes contra la humanidad, a pesar de que en su defensa descargará la responsabilidad en sus superiores.
Milgram ideó estos experimentos respondiendo a una pregunta: ¿Podría ser que Eichmann (responsable de la solución final y otro millón de cómplices en el Holocausto, sólo estuvieran siguiendo órdenes? ¿Se podría nominar a todos ellos, como cómplices?
Comenzaba una carrera hacia la comprensión de la mente, si la moderna ciencia de 1961 podía subrayar este complejo mecanismo de pertenencia al grupo y la irracionalidad más sanguinaria. Psicólogo y profesor, Stanley Milgram interpretado con seguridad y personalidad por Peter Sarsgaard (uno de los nuevos Siete Magníficos de Antoine Fuqua o el JFK junto a la Jackie que interpretará Natalie Portman), en este filme será el protagonista del estudio sobre el carácter violento emergido de aquella terrible matanza fundamentada en la grupal aceptación de odio. La crueldad de la ultraviolencia en los ojos del espectador, se convierte en una naranja mecánica que utilizaran ciertos resortes mal llamados científicos del nazismo (más bien terroríficos), para demoler cualquier rastro de humanidad en manos de los poderosos. Algo que deberíamos tener muy en cuenta, pues en la actualidad se olvidan muchos de aquellos crímenes y la razón ciega autodirigida por una pertenencia social.
Poder y mandos, que ejecutaban con sus órdenes sin piedad y eran obedecidas por otros muchos acólitos multiplicando el horror por un contagioso odio a judíos u otras etnias de la población, o incluso, sus pensamientos.
Después de la discriminación y la muerte, un puñado de esos dirigentes serían juzgados por crímenes contra la Humanidad durante los juicios de Nuremberg en 1945, que durarían un año aproximadamente y surgiría la ocultación de algunos protagonistas del crimen, o desapego hacia esos actos cometidos de propio salvajismo contra la Humanidad.
Experimenter narra parte de su vida, enfocada principalmente en entrevistas y las reacciones de las personas analizadas bajo las cámaras, que se transformaron en una interesante perspectiva psicológica, en sintonía racional con la película. Con propio guión del director Michael Almereyda (próximo trabajo la cinta de ciencia ficción de título Marjorie Prime con Jon Hamm, Geena Davis y Tim Robins), visualmente la película propone una experiencia al interior de la mente (como Ken Russell en su filme Altered States, aunque la ficción sólo representada en sueños) aquí más concretadas en las perspectivas reales de investigadores y sorprendidas de los estudiados.
El experto e inteligente profesor se devanará los sesos y estudiará la conciencia de prójimos, mediante grandes intérpretes que forman su equipo de colaboradores, a uno u otro lado del cristal de estas prácticas. Respetables profesionales en la interpretación como reparto curioso formado por Taryn Manning, Kellan Lutz (el último Hércules que trabaja en Extinción con Bruce Willis), Lori Singer (aquella pizpireta y flexible Ariel de Footloose), Josh Hamilton (Margaret, J. Edgar), Dennis Haysbert, Jim Gaffigan (en el reparto del biopic sobre el boxeador Chuck Wepner, interpretado por Liev Schreiber, Ron Perlman y Naomi Watts), Vondie Curtis-Hall y John Legizamo (ambos en Cymbeline anterior película de este director) o Anton Yelchin (Solo los Amantes Sobreviven, que ya no volverá al espacio de Star Trek desgraciadamente). Y en especial, el papel interpretado por una cándida y curiosa Winona Ryder como pareja en la vida real del científico, en un regreso a la gran pantalla con cuentagotas entre El Cisne Negro y Beetlejuice 2.
La historia de Experimenter, mezcla realidad con confusión en algunos tramos, e indaga en los procesos aleatorios con voluntarios más o menos, comunicados. Y la psicología como reflejo de la posición, la moralidad social y los usos de la costumbre, intentado demostrar esa relación intrínseca entre nuestros comportamientos y reacciones violentas, aunque todos los métodos en estudio sean cuestionables.
Así, observaremos el proceso de los mecanismos que describen males históricos de la Humanidad, capaces de ser repetidos hasta la saciedad (como vemos en estos momentos) y su intento de modificar o alterar valores personales por esos otros viciados, incluso sociales o patrióticos.
Midiendo la inteligencia empática del individuo con sus semejantes con placebos experimentales, cuando la presión y las ordenanzas superiores convergen en aquella mente acorralada por "el que dirán"... o no, decisiones sin miramientos que escudan la responsabilidad personal en una derivación maquillada por la comunidad y el anonimato. Ese momento de locura generalizada, donde el miedo se convierte en el principio fundamental de las acciones, como las supuestas consecuencias que se producirían con una ´vergonzante` desobediencia al poder.
Ética imaginaria y biografía real se examinan en Experimenter, desplegando capas ocultas en nuestra memoria reciente, que significan la base del comportamiento irracional y una crítica personal de esta obra cinematográfica. Como el estudio denominado Efecto Kuleshov, que con el montaje de imágenes provoca las reacciones del espectador o sus miedos frente a la debilidad de nuestro pensamiento aprehendido en experiencias.
Pero, a la vez vemos en progresión la relación fraguada del matrimonio y su unión acrecentada por la enfermedad de la última etapa, entre cierta genialidad e imaginación desbordada, y el pragmatismo vital antes de enfrentarse a la inevitable muerte. Porque la decisión del director de Kansas, es que los personajes se expresen directamente con el cerebro a nuestra atónita atención, teniendo que demandar ciertas explicaciones por la maleabilidad de nuestras conexiones neuronales a su interpretación del estudio, como el perro de Pavlov ante su reflejo condicional frente a estímulos externos. En cambio, la respuesta siempre estuvo dentro de nosotros mismos y nuestra propia realidad histórica.
Esta dramática realidad significa que el individuo se aferrará indiscriminadamente, casi siempre al anonimato y la marginalidad, frente a hechos humillantes cometidos por esa decisión grupal aupada por el poder, que se burla del inocente; nuestro voyeurismo innato, atraerá los conflictos o accidentes a diseccionar, como motivo de nuestra incansable curiosidad, o terriblemente, aceptaremos nuestra participación en los hechos sin complejos ni culpa.
Sin plantearnos que nuestro estado mental está confabulado con el espejo social cuando pertenecemos al grupo contrario a los perseguidos con acciones criminales, o cuando nuestra motivación viene sugestionada por presiones o un equipo de líderes sin moralidad. Si eres de los que alzan la voz o cuestionan decisiones mantenidas por la manada, esta película de título experimental, puede abrir una ventana de lucidez a tu mente.
Y mucha reflexión para hoy en día.
Tráiler Experimenter:
Tráiler 2 Doctor Strange: