Prometeo, era un Titán en la mitología griega, uno de los doce gobernantes y amigo de los mortales. No temía a Zeus, le engañó, y le robó el fuego de la Inmortalidad y las artes para dárselos a los humanos para ganarse la vida.
Zeus había enviado a Pandora esculpida en barro, a su hermano Epimeteo, y casóse con ella. Esta abrió la caja donde se hallaban todas las desgracias existentes, para castigar a la humanidad. Prometeo, ya había advertido a su hermano de no aceptar ningún regalo y que preferiría el castigo a ser el siervo de Zeus, siendo encadenado por éste a una roca. Para infundirle dolor, le enviaba todos los días a un águila para comerle el hígado. Como Prometeo era inmortal, el órgano se volvía a regenerar. Hasta que fue liberado por Heracles, hijo de Zeus.
Prometeo le enseó a Heracles a obtener las manzanas de las Hespérides.
Prometeo es considerado en algunas versiones como un daimon, ángel y demonio. Ya que intentó rivalizar con el Dios, creando a los hombres del barro e infundirles el deseo de poseer y hacer las cosas divinas.
En el año 1982 todavía no era un ser adulto, totalmente formado racionalmente... Me senté a ver un programa de cine de terror y ciencia ficción, un maratón de los de antes... El ente, Aullidos, El ascensor, El engendro mecánico... hasta que llegó el turno de: Blade Runner.
Ya llevaba unas cuantas horas de vigilia y visionado de aquellas divertidas películas, y el registro cambió por completo.
Me fascinó el comienzo, la estética, Harrison Ford en su mejor momento, Edward James Olmos en el papel de su vida, los replicantes, las replicantes... Pero, sacrilegio, quizás debido a mi corta edad, me dormí.
Después del tiempo, no se cuanto exactamente. Pero, ya había madurado lo suficiente. Volví a visionar Blade Runner (de un Ridley cuando era Mr. Scott, el director con más futuro de su generación, lástima en que se ha convertido en un replicante de su hermano Tony Scott), y la inaguantable levedad del sueño de antaño, se convirtió en la revelación de un género que se hacía adulto, la CIENCIA-FICCION.
Como se cambia en un corto periodo de tiempo...
Esas pequeñas cosas (o grandes en la actualidad) que me cautivaron, se elevaron hasta los altares de la metafísica y el Ser creador de la vida.
Uff, casi nada.
La estética de ese futuro visionario pasó a ser arte en la "séptima dimensión". Harrison Ford cautivador, mutó a Bogart con su gabardina y todo.
Edward James Olmos se materializó en el mejor papel de su vida y la estética de su personaje inolvidable.
Rutger Hauer la bestia, se convirtió en el nuevo Prometeo de la historia del cine y se amansó hasta morir, poco a poco, creciendo en nuestras mentes.
Las replicantes crecieron y ya no eran bellas damas, eran peligrosas y atractivas hasta el fetichismo letal y sanguinario.
Blade Runner se configuró como obra maestra del cine, cerrando la trilogía de la creación humana y el moderno Prometeo: Frankenstein, Hal9000 y Rutger "Roy" Hauer.
Ridley Scott el maestro odiado.
¿Ya nunca serás capaz de tan altos fines?
¿Ya no soñarás más junto con Philip K. Dick?.
Él no puede. ¿Tú, tampoco?
Y los sueños, sueños son.
Aún se desconoce ningun tipo de dato, pero si parece claro que Ridley Scott (no podía ser de otra manera se hará cargo del ilusionante proyecto, y sin tener de momento reparto, no existe noticia de que participe mr. Harrison Ford. A la espera de nuevas comunicaciones oficiales, mientras se conforma el nuevo film, en 2012 celebraremos el cumpleaños de los replicantes más famosos del cine.
Confirmadísima... jajaja.
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Ya se ha cumplido el trigésimo aniversario de Blade Runner, y visionada por no sé cuánta vez. Crece y no para de crecer. ¡Felicidades a todos los aficionados al scifi!.
Sólo nos quedan 7 añitos para el 2019, y la ciencia avanza que es una barbaridad. Aún no tenemos los vehículos aero-terrestres, ni los cyborgs han avanzado lo suficiente. Pero, todo se andará. Esperemos que sea un cambio a mejor, y las ciudades no se conviertan en vertederos humanos.
Se acaba de descubrir la partícula primigenia de todo, el Bosón de Higgs. ¿Qué otras circunstancias nos deparará el futuro?.
El mundo y la ciencia avanzan, en una carrera que debería ser el comienzo de una nueva era. Una era donde el hambre y las guerras desaparezcan. Dónde todo ser, replicante o humano pueda soñar y amar, sin pensar que comerá mañana.
Todo el mundo debería tener derecho a una vida larga y digna. La fecha de caducidad no debería estar marcada en nuestro ADN, pero sin amor... Hasta las bestias dejarían de luchar si su tiempo no se acabara.
Por lo tanto, el cerebro y el corazón deberían regir los destinos de estos próximos siete años.
Ser felices... ¿Pero, quién es feliz?
Hablando del mejor Humphrey Bogart. Un regalo cinéfilo, cortesía de Cinecomio y YouTube. As time goes by:
Hasta la espera de su nueva producción Prometheus, la precuela de Alien, Ridley sigue con su empresa Scott Free. Con Michael Fassbender y Charlize Theron. A los mandos de la nave, el navegante Ridley Scott.