Ethan Hawke, una de cal y arena.
Hace casi 28 años que Ethan Hawke comenzó su profesión de actor, fue con la cinta Exploradores cuando contaba apenas la edad de doce (otra película scifi parece su predilección). Pienso además que tiene problemas con la selección de sus papeles, pues no me acaban de entusiasmar algunas de sus actuaciones.
Aunque siempre correcto en toda la película, parece por momentos, perdido. No sé si estaba muy convencido del trabajo que estaba realizando. Y menos de los propósitos del director, enfrentándose a los tópicos de los siniestro.
Pero Hawke es un profesional del cine, y tiene que poner cara de... si lo entiendo. Continuemos grabando, por favor.
Por otro lado, porqué el director estadounidense Scott Derrickson no ha podido pasar de un aprobado raspado en mis calificaciones (Hellraiser infierno, El exorcismo de Emily Rose y Ultimátum a la Tierra, esta última bastante floja)... Mi teoría es que está obcecado de un espíritu sobrenatural.
Teniendo buenas historias, se esfuerza en estropearlas con efectos bastante maniqueos, a base de bastantes capas de maquillaje que resultan excesivas. Los guiones quedan algo mutilados por conceptos mil veces visualizados, aunque incluyendo escenas de cosecha propia que intentan maquillar el resultado final con algo de acierto.
Parece que su próximo trabajo tiene como propósito acercarse a los temas bíblicos con Goliath, al más puro estilo 300. Ya me entran las dudas.
En el caso de Sinister, trata el manido asunto de los fenómenos paranormales, donde un escritor haciendo las veces de investigador de medios y asesinatos, se ve envuelto en la trama sangrienta con el propósito de escribir su nueva novela.
Visto, ¿no?.
Recordando algunas películas, evidentemente, se viene como primera opción a la memoria, al maestro Stanley y su resplandor. Aún quedando a años luz, en cuanto a su calidad, Sinister bebe de sus fuentes (más bien de la fuentes de Stephen King), sin embargo, se descabalga de la creación de un universo onírico para sumergirse en un universo paralelo de ultratumba encerrado en un celuloide. Ya no cabe lugar, a la introspección mental del protagonista, por que es atacado por un ente "más o menos" real en el film. Esto produce algunas preguntas sin respuesta a lo largo de la proyección.
Si realmente pudieran los espíritus o demonios interactuar con seres y objetos de la dimensión humana e inmiscuirse en sus vidas, para que necesitan de una película de 8 mms., pues aquí radica la única gracia del film. La atribución y resguardo de los crímenes en acetato con sus cualidades diabólicas o asesinas para los futuros inquilinos y generaciones.
Las antiguas películas grabadas es estos sistemas más añorados, como la reproducción del Super8, están de moda en los últimos tiempos.
No hace mucho que visioné el film de terror V/H/S, donde el método es la cuestión. Observamos la grabación con su grano, sus errores y defectos, todos aquellos matices que parecían perdidos con la digitalización. En cambio, sólo tiene parecido con Sinister en la edición.
Más parecido razonable tendría con el incombustible John Carpenter y su episodio para la serie Masters of Horror, El fin del Mundo en 35mm., donde la idea de una cinta con poder sobrenatural evidencia las comparaciones. Para nosotros, una interesante idea macabra con un nivel de perturbación muy superior a la susodicha Sinister.
Por tanto, lo que que podría ser una película amanerada en su guión, aunque divertida, que da paso a una sucesión de acontecimientos irrisorios (a mi juicio) con giros argumentales no muy definidos o poco creíbles. A veces muy cuestionables, en los que predominan los mini sustos, el baño de sangre con denominación de origen y las ralladuras sin venir a cuento.
Vale, la trama investigadora tiene un pase. Sinister comienza bien, pero la base predominante al final no es esa.
Sinister se descabalga con su efectismo fantasmagórico y espiritual.
Y al que suscribe, le provocó la aparición de la risa burlesca en alguna ocasión.
** Regular **
Hace casi 28 años que Ethan Hawke comenzó su profesión de actor, fue con la cinta Exploradores cuando contaba apenas la edad de doce (otra película scifi parece su predilección). Pienso además que tiene problemas con la selección de sus papeles, pues no me acaban de entusiasmar algunas de sus actuaciones.
Aunque siempre correcto en toda la película, parece por momentos, perdido. No sé si estaba muy convencido del trabajo que estaba realizando. Y menos de los propósitos del director, enfrentándose a los tópicos de los siniestro.
Pero Hawke es un profesional del cine, y tiene que poner cara de... si lo entiendo. Continuemos grabando, por favor.
Por otro lado, porqué el director estadounidense Scott Derrickson no ha podido pasar de un aprobado raspado en mis calificaciones (Hellraiser infierno, El exorcismo de Emily Rose y Ultimátum a la Tierra, esta última bastante floja)... Mi teoría es que está obcecado de un espíritu sobrenatural.
Teniendo buenas historias, se esfuerza en estropearlas con efectos bastante maniqueos, a base de bastantes capas de maquillaje que resultan excesivas. Los guiones quedan algo mutilados por conceptos mil veces visualizados, aunque incluyendo escenas de cosecha propia que intentan maquillar el resultado final con algo de acierto.
Parece que su próximo trabajo tiene como propósito acercarse a los temas bíblicos con Goliath, al más puro estilo 300. Ya me entran las dudas.
En el caso de Sinister, trata el manido asunto de los fenómenos paranormales, donde un escritor haciendo las veces de investigador de medios y asesinatos, se ve envuelto en la trama sangrienta con el propósito de escribir su nueva novela.
Visto, ¿no?.
Recordando algunas películas, evidentemente, se viene como primera opción a la memoria, al maestro Stanley y su resplandor. Aún quedando a años luz, en cuanto a su calidad, Sinister bebe de sus fuentes (más bien de la fuentes de Stephen King), sin embargo, se descabalga de la creación de un universo onírico para sumergirse en un universo paralelo de ultratumba encerrado en un celuloide. Ya no cabe lugar, a la introspección mental del protagonista, por que es atacado por un ente "más o menos" real en el film. Esto produce algunas preguntas sin respuesta a lo largo de la proyección.
Si realmente pudieran los espíritus o demonios interactuar con seres y objetos de la dimensión humana e inmiscuirse en sus vidas, para que necesitan de una película de 8 mms., pues aquí radica la única gracia del film. La atribución y resguardo de los crímenes en acetato con sus cualidades diabólicas o asesinas para los futuros inquilinos y generaciones.
Las antiguas películas grabadas es estos sistemas más añorados, como la reproducción del Super8, están de moda en los últimos tiempos.
No hace mucho que visioné el film de terror V/H/S, donde el método es la cuestión. Observamos la grabación con su grano, sus errores y defectos, todos aquellos matices que parecían perdidos con la digitalización. En cambio, sólo tiene parecido con Sinister en la edición.
Más parecido razonable tendría con el incombustible John Carpenter y su episodio para la serie Masters of Horror, El fin del Mundo en 35mm., donde la idea de una cinta con poder sobrenatural evidencia las comparaciones. Para nosotros, una interesante idea macabra con un nivel de perturbación muy superior a la susodicha Sinister.
Por tanto, lo que que podría ser una película amanerada en su guión, aunque divertida, que da paso a una sucesión de acontecimientos irrisorios (a mi juicio) con giros argumentales no muy definidos o poco creíbles. A veces muy cuestionables, en los que predominan los mini sustos, el baño de sangre con denominación de origen y las ralladuras sin venir a cuento.
Vale, la trama investigadora tiene un pase. Sinister comienza bien, pero la base predominante al final no es esa.
Sinister se descabalga con su efectismo fantasmagórico y espiritual.
Y al que suscribe, le provocó la aparición de la risa burlesca en alguna ocasión.
** Regular **