Prostitución de postín en París.
Cuando entráis en la maison de una madame en el París de finales del s.XIX, como L´apollonide, se podrán realizar todos aquellos deseos sexuales que siempre soñastéis realizar.
En una sociedad donde los estándares sobre sexo estarían bastante revolucionados, con la creación del nuevo metro moderno que cruzaría París en pocos minutos. Las chicas de la época se pasearía con sombrillas y trajes largos, por las calles de la Exposición Universal de 1900, coqueteando con sus guiños o sus caídas de pañuelo. Juegos Olímpicos incluidos en el escaparate de la conquista.
Las claves del liberalismo de espíritu se estaban construyendo por entonces, a los pies de una recién inaugurada Torre Eiffel emergiendo como un falo metálico, sobre el crecimiento social que frenaría poco después la gran guerra. Los franceses de ambos sexos siempre han destacado por avanzar en los caminos del albedrío libertario, tanto en el sexo como en otros departamentos de la vida.
Sin embargo, bastaba con mirar las tiradas de periódicos sensacionalistas y de noticias morbosas, para descubrir asesinatos o maltratos por condiciones de sexo u otras. Los escándalos sexuales empiezan a salir a la luz, pero en una casa de prostitución de lujo, es mejor no decir está boca es mía.
Las chicas maltratadas tenían que encerrarse entre las paredes de dichos lupanares, en los márgenes del Sena. Mujeres maltratadas o poco consideradas socialmente, eran tratadas como geishas occidentalizadas (a veces con mucha menos delicadeza) por los clientes de alto copete, e incluso, los primeros estudios científicos sin base.
Estilos del kamasutra y otras desviaciones se producían en secreto en las habitaciones regidas por la gran Madame. Historias depravadas de amor y lujuria, acalladas por la actividad económica y fornicadora.
Los hombres elegantes de la alta sociedad se reunían para olvidar sus problemas laborales, sociales o familiares. Pero, siempre con careta.
Ellas, en cambio, se desnudan por dentro y por fuera contándonos las miserias de su difícil práctica laboral. Jóvenes perseguidas por acosadores que tratan de esclavizarlas por un coste ínfimo, u otras, que se dirigen a las casas escapando de la vida atrasada de sus ciudades a la gran urbe de la luz. Recomendaciones incluidas.
Nos encontramos en el nacimiento del nuevo siglo disfrazando la realidad. La palabra más usada por entonces era "deudas" y el mundo no ha cambiado demasiado en la actualidad.
Pagar las deudas se ha convertido en una obsesión en todas las familias, mercados nacionales e internacionales. Y, si no lo haces estarás emparedada.
En el film francés L´Apollonide del director Bertrand Bonello, nos ofrece una asiento privilegiado para observar la vida y las costumbres de tal actividad. Nos acomodamos en su recepción privadísima, y nos hace echar una ojeada a la pléyade de ninfas parisinas o foráneas. Podemos elegir con quien quedarnos, pues todas se acercan a la divinidad interpretativa y contemplativa.
Me han gustado absolutamente todas magistrales: Hafsia Herzi (Cuscús), Jasmine Trinca (La habitación del hijo), Adele Haenel, Noémie Lvovsky, Louis-Do de Lencquesaing, Céline Sallette, Iliana Zabeth, Alice Barnole... etc.
Mi decisión está tomada. L´apollonide es cautivadora, morbosa y terrible. Las imágenes de Bonello se acercan a los cuadros costumbristas del renacimiento con figuras salidas del pincel de Velázquez encuadradas en el fotograma, o más bien del impresionismo de Monet o Renoir. También bebe de la fealdad de los cuadros magistrales y monstruosos, de las narraciones sacadas de Edgar Allan Poe o de los cuentos eróticos del Marqués de Sade.
Pero además, es una película reveladora y reivindicativa de todas las mujeres violentadas por la fuerza del género masculino. Indefensas ante hombres, en refugios obscuros y territorios empapados por alcohol u otras sustancias. Prostitución de postín falsario, en una sociedad decadente de por sí.
Por supuesto, aquellas chicas reflejan su situación en la vida, usando un lenguaje atrevido, poético y alegremente desafiante a las reglas establecidas por los hombres o por el dinero. Su Madame es la cuidadora profesional, pero con sus miras puestas en el negocio.
Una chica indefensa y ultrajada, se quedará marcada de por vida por la violencia sexual. Riéndose amargamente de los caminos endiabladamente torcidos. Ni siquiera ánimos de venganza o de escape, ¿por qué... adónde iba a ir?. La calle no es un buen lugar sin defensa de las paredes o de las compañeras.
En definitiva The House of the Tolerance o L´apollonide, es para nosotros una incursión excitante... Para ellas, reveladora de comportamientos sádico-machistas de carniceros del amor. Un amor extraviado, un futuro incierto y un rostro forzosamente risueño.
Esto no es todo.
Los finales deben guardar lo más interesante para los espectadores-lectores.
Esa será otra cuestión para la reflexión. Para descubrir lo que esconde L´Apollonide tendréis que "penetrar" las puertas del secreto guardado en París.
**** Sobresaliente ****
Hermanos directores franceses noveles, David y Stéphane Foenkinos, nos traen un nuevo film con Audrey Tautou. Trailer La Delicadeza:
Julie Delpy interpreta y dirige su cuarta película con premio del Jurado en Festival de San Sebastián 2011. Reparto: Lou Álvarez, Eric Elmosnino, Aure Atika, Noémie Lvovsky, Bernardette Lafont, Emmanuelle Riva y Vincent Lacoste. Trailer Le Skylab: