2001: Una odisea del espacio. La involución humana con Stanley Kubrick.
La odisea de la involución social.
El ojo fotográfico de Kubrick, y su mente preparada para la música y el ajedrez, le llevó a concebir secuencias míticas que se quedarán en la cúspide de la cinematografía para siempre. Los cinéfilos, fans o discípulos visuales de Stanley, se lo agradecemos.
Con su melomanía clásica dio pie a verdaderos ballets visuales, prescindiendo muchas veces de los compositores. Con su frialdad intelectual y su perfección en los encuadres, demostró que las películas pueden ser verdaderos lienzos. Con su pasión por el cine (de directores como Sergei Eisenstein o Max Ophüls), se consagró como un maestro en la técnica óptica y el montaje.
Kubrick y su visión fabulosa para crear espacios y puntos de fuga.
En la época de los 70, en plena vorágine de la guerra fría y conseguir la primacía por la conquista del espacio entre la URSS y EEUU, una misión fue encomendada a un cineasta. Grabar una imágenes en 35mm. lo más reales posibles sobre la llegada del hombre a la Luna (o al menos está considerado como una leyenda histórica). Lo que si es cierto, es que hubo varias personas desaparecidas con posibles relaciones al hecho.
Imágenes satélite del Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO), muestra rastros de los paseos de los astronautas y zona de alunizaje del Apolo 17.
Sin embargo, lo importante es que tuvo el acierto de adelantarse a la historia, y en 1966 comenzaría a dirigir la película más innovadora de la historia, "2001: Una odisea del espacio.
Para llegar al espacio se detiene en nuestros más remotos antepasados. En una lucha por el agua (junto con la escasez de alimentos, una de los problemas de la actualidad), dos bandas enfrentadas descubren que para conseguir la supremacía, es necesario el uso de las armas y la violencia. El mono-humano victorioso lanza el instrumento homicida al aire. Y suenan los acordes del Así habló Zaratustra de Richard Strauss. Una gran elipsis de 4 millones de años, para llegar a la era espacial.
En 1991, el film 2001 fue anexado a la Biblioteca Nacional de Grabaciones del Congreso de EEUU. Aunque en su año del estreno fuera calificada por algunos críticos como demasiado abstracta. Con sólo 40 minutos de diálogo y sin ninguna narración de las imágenes. Los efectos especiales serían creados ópticamente con la supervisión de Douglas Trumbull, compaginados con música clásica de Jachaturián, Strauss y el vanguardista compositor rumano György Ligeti. Un riesgo al alcance de los genios.
2011: Ha pasado una década desde 2001, y el humano aún está estancado en una estación orbital.
La involución de la Tierra en el aspecto de los recursos, es un hecho.
Escasez de agua y alimentos.
Miles de personas mueren de hambre y enfermedades incurables.
La violencia crece por momentos.
Los medios dominan la opinión pública, formando redes hostiles.
Y en España llegó un presidente... de cuyo nombre no quiero acordarme.
Para aquellos que no lo conozcan demasiado; diré que su ministra de Sanidad lanzó un hueso al aire. Calificó como encuentro histórico en el planeta (Tierra, jeje) o conjunción a nivel planetaria, dos presidencias desiguales (aunque una, acordó la normalidad con Cuba). Pero, de aquellas palabras, hoy hasta los monos españoles seguimos temblando. Entre el paro inaguantable y la nula reconciliación social.
Además, es que este hueso es... el paro.
La involución humana hará que dos bandos históricos, cualquier día, se líen a mamporros. No sé, si serán de izquierda o derecha, de arriba o abajo, pero la violencia vencerá de nuevo. Y es que, la incomunicación hará estragos en el mundo. Tras el hambre y la pobreza, claro.
Mientras tanto, los políticos del pasado habían convertido España en una charca cenagosa, en la que seguimos chapoteando entre la falta de trabajo, la violencia en las calles familias, la pobreza y la desunión. El amigo huesudo, que fue lanzado al aire, debe ser de algún pariente de aquella llamada memoria histórica... ¡tan desesperante todo!.
Esto nos pasa por airear los cadáveres del pretérito imperfecto, que iba o puede reabrir las violencias de antaño. En cambio, el presente se ven a través de una lente enrojecida, casi colérica, que pospone 5 millones de parados y no tiene vías de solución... parece un grupo apartado de la sociedad, para siempre. Los que pintan menos que un mono.
El mundo se resquebraja como la piel de un viejo. La inteligencia, tras su abandono de la nave ha dejado la charca como el espacio profundo. Insondable.
Los avances científicos denotan la evolución del cerebro humano. El hueso se convierte brillantemente en una nave espacial. Una estación orbital con una zona central antigravitatoria, se adelanta de nuevo a la realidad. En la actualidad, la estación internacional surca nuestros espacios.
Stanley Kubrick, tomó como ayudante del guión a Arthur C. Clarke, creador del relato corto llamado El Centinela en que se basa el film. El asesoramiento resulta de una realidad pasmosa.
Las videoconferencias y el alunizaje, son otros de los ejemplos de la certeza de estas mentes privilegiadas.
El asunto de Dios o Ser Superior. Una señal fue emitida desde un punto cercano a una de las lunas de Júpiter (Io). La conjunción rodada por Kubrick, forma unas líneas con forma de cruz latina, con un monolito de origen extraterretre situado perpendicularmente.
Aún, no se ha podido comprobar que exista una entidad divina. Pero, Zapatero y su equipo, ha visto que aquél pudiera ser un enemigo. Deberían estar tranquilos, hasta que la ciencia pueda demostrar la existencia. La fé mueve montañas, o volcanes en erupción.
La misión espacial es descubrir la procedencia de dicha señal. El film lo representa como un monolito con conexión terrestre. El Discovery viaja a Júpiter, con 5 tripulantes. Muchos no regresarán, por culpa de la nueva divinidad creada por el hombre.
HAL 9000. La inteligencia artificial, representa a los nuevos dioses "prometeicos" de los humanos. Un ser pensante independiente. Juega bien al ajedrez y puede leer los labios.
Al ver próximo su fin, como los monos, se defiende. Mata a los astronautas hibernados, y es capaz de conspirar contra sus enemigos. Planea una estrategia para deshacerse de sus posibles asesinos y creadores.
En un paseo espacial angustioso, Bowman luchará por sobrevivir y evitar la despresurización. Una propulsión certera y la posterior recuperación de su casco, consiguen no esparcir su materia corporal por el espacio.
Hay que eliminar al nuevo Dios. Eliminar su cerebro. Será una ardua tarea, sustraerle las tarjetas de memoria. La máquina como el hombre, en peligro, pone de manifiesto la involución propia, cuando se hace utilización de la violencia. En una secuencia, de las mejores de la historia del cine, HAL va perdiendo su racionalidad, hasta convertirlo en un hilo sonoro y una canción. "Daysi", fue la primera canción interpretada en nuestra era, por una computadora no mecánica.
La coexistencia de mundos paralelos. Bauman se va haciendo cada vez más viejo. Se ve a sí mismo en distintos estadíos de su vida. El decorado hace parecer, que se encuentra en distintas épocas de la Historia.
Finalmente, acaba postrado moribundo frente al monolito o Ser "Divino". Así, acaba la involución del Hombre. La muerte.
Las preguntas: Es este el fin del ser humano, ¿la fe salvará a los hombres?. ¿Es el fin o el principio?. Kubrick termina con Bowman flotando por el espacio, el origen de todo. Su forma es un feto con bolsa amiótica, que se mantiene sobre la Tierra. Y el maestro Kubrick, hace su involución personal...
El cierre son los compases de los comienzos con Así habló Zaratustra, la involución del hombre, de la película y de la Ciencia Ficción.
Postdata: Dejaré el viaje lumínico y sonoro, abstracto, para la reflexión de cada uno de nosotros.
***** Obra Maestra *****
Lost Kubrick, documental - The unfinished films of Stanley Kubrick
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Documental interesante de Channel 4, Las cajas de Stanley Kubrick. En ellas habla su hija, Vivian Kubrick que aparece en 2001: