Del director de Arkansas Jeff Nichols.
Hace más de una década ya, corría el año 1999 cuando un joven actor será acusado por disturbios y tenencia de cannabis. Estaba en su casa y fue obligado a pagar una jugosa multa.
Era Matthew McConaughey (nacido en Uvalde, Texas) y aquel dinero se antoja harto grandilocuente, teniendo en cuenta que en la actualidad muchos desfalcadores y defraudadores se van de rositas después de acumular grandes cantidades. Sin pagar un céntimo.
Matthew parecía un actor abandonado a su mediática mala suerte (ya que parte de la crítica mundial no le reconocía grandes méritos, Cinecomio incluído), a pesar de un comienzo esperanzador con films como Tiempo de Matar de Joel Schumacher, y participar en trabajos junto a Robert Zemeckis y Steven Spielberg. Sin embargo, su carrera parecía a la deriva.
El actor había abandonado sus estudios de derecho tras una estancia en Australia lavando platos, por una incipiente carrera de actor y su inclusión en una saga tejana como La Matanza de Texas.
Aquellos tiempos quedaron atrás y otras vicisitudes acudieron a McConaughey. Quizás se replanteará su trabajo en estos años desde sus problemas con la sociedad vecinal, o tal vez el convertirse en padre haya centrado su labor interpretativa.
El caso es que en la última etapa, y sobre todo en este 2013, su vuelta ha sido próspera para los aficionados a la interpretación con dos títulos enlazados satisfactoriamente. Tanto para prensa como público.
Ahora Matthew tienen un lema "Just keep livin" encabezando una fundación que ofrece ayuda a adolescentes con problemas.
Todo parecía ir según lo previsto, cuando participa en películas de baja calidad, hasta que tras una pequeña remontada de la mano de Ben Stiller y su film Tropic Thunder, empieza a ofrecer su lado más rebelde y salvaje.
En la actualidad tiene el respeto de la industria y la crítica, con sus dos trabajos The Paperboy y el que viene a colación en esta página, Mud de un director creciente en interés como Jeff Nichols (Shotgun Stories y su notable labor en la oscura y maravillosa Take Shelter).
Una vez escapado de su fama juerguista, Matthew pareciera haber sacado su cuerpo de la prisión dorada y ofrece un repertorio de acento sureño y personajes fuera de las leyes comerciales de Hollywood.
Mud tiene dos visiones diferentes unidas por el nexo común, la vida fluvial de un conjunto de individuos y su mundo cerrado.
La primera tiene reminiscencias a olores de una juventud aventurera y de primeros amores. Echando la vista levemente a películas de verano caluroso (aunque en Mud bien pudiera ocurrir la historia en cualquier estación) en las que varios chavales se enfrentan a la aventura de la vida, con emoción no exenta de peligros.
Por supuesto, se viene a la memoria la fantástica Stand by Me, del director Rob Reiner. O la precursora idea de Mark Twain y Las Aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn.
En cambio, Mud se ve desprovista en su totalidad de un sentido del humor auténticamente juvenil, para mostrar una visión infantil más cercana a la madurez emocional. Muestra de que los tiempos pasados han cambiado. Y algún afluente regando el estado de Alabama nos cuenta la historia de estos chicos y prometedores actores Tye Sheridan (El árbol de la vida) y Jacob Lofland con el omnipresente Mud y sus relaciones amorosas y fuera de la ley.
Este río es el lecho de un pequeño terruño aislado en el que los personajes se desenvuelven entre Crusoes, aunque más cercano Mud a Edmundo Dantés. Arracimado y cobijado en unos maderos mohosos guarda su corazón a prueba de balas que serán escupidas desde la otra orilla. Una, algo más peligrosa.
El caudal del film de Jeff Nichols va acumulando otras aguas igualmente artísticas, como personajes arrastrados por la corriente salvaje y que dotan de mayor empaque al trabajo en común. Como muestra un botón en forma de bala, con Paul Sparks y el gran Sam Shepard y ese monstruo interpretativo llamado Michael Shannon. En un lado más sutil pero igualmente agradecido están Reese Witherspoon, Ray McKinnon y Sarah Paulson. Un reparto de lujo.
Aún con todos ellos, la historia sigue estando en el "bote" de Matthew McConaughey con una vuelta de tuerca interpretativa del antihéroe y la jauría humana. Esta nueva y prometedora imagen con personajes atrapados, cargados de dotes resolutivas que van dejando un poso de buen cine en el espectador.
Mud es un thriller aventurero, escrito por el propio director, sin grandes novedades o sorpresas pero brillantemente ejecutado por sus protagonistas. Es esta interesante visión la que aumenta su categoría estilística. Una forma de contar la historia personal de un hombre en el fango, solitario (al menos en principio) y rodeado de una atmósfera opresora o sofocante, que irá derivando a una búsqueda interna de libertad.
Por tanto, Mud es el protagonista principal seguido por un casting perfecto. Y un río siempre presente en los acontecimientos. Su variopinta población entre la libertad y la marginalidad, nos enseñan la vida con pocas pertenencias y alimentándose de los que las aguas ofrecen.
Unas veces serán los desperdicios traídos aguas abajo, sin valor o restaurables.
La pesca y los negocios más o menos turbios en aguas más enlodadas.
Porque en Mud prevalecen las balas... y la amistad.
Y además, Matthew ha vuelto para quedarse.
**** Notable ***
Especial Tráilers nuevos trabajos con McConaughey.
Dallas Buyers Club, dirigida por Jean-Marc Vallée (C.R.A.Z.Y y La Reina Victoria). Reparto: Matthew McConaughey, Jennifer Garner, Jared Leto, Steve Zahn, Dallas Roberts, Denis O'Hare, Griffin Dunne. Dirigida por Martin Scorsese, El Lobo de Wall Street. Reparto: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Matthew McConaughey, Jean Dujardin, Kyle Chandler, Rob Reiner, Jon Bernthal, Jon Favreau.
Matthew en el nuevo film de Christopher Nolan, Interstellar. Reparto también Interstellar: Anne Hathaway, Jessica Chastain, Bill Irwin, John Lithgow, Casey Affleck, David Gyasi, Wes Bentley, Mackenzie Foy, Timothée Chalamet, Topher Grace, David Oyelowo, Ellen Burstyn, Michael Caine, Matt Damon.