En efímeras y postreras lunas, se ha
retransmitido la emisión primeriza de la Comic-Con celebrada en Málaga, aún en
la era española… Y nos ha visitado, no bajo la mirada de seres extraterrestre,
creo… el legendario, ahora también comando de herramientas de trabajo, rey de Cimeria
y destripa-predators en acción, Mr. Arnold Schwarzenegger.
Sin embargo, a parte de la realidad
del actual estado de los Predators tratados por el director Dan Trachtenberg,
tanto en la notable trigonometría cazadora sobre los tramos de Killer of
Killers; esperamos el futuro cambiante de la división alien, ante ambigua
teología depredadora con el horror y la supervivencia del individuo diferente en
el próximo filme Badlands. De figuras kilométricas, o no, dependerá la altitud de
Dimitrius Schuster-Koloamateng con su diferente físico ante sus enemigos; más la
efigie ayudante, fría y cálida a la vez, según la AI variable de la Corporación
Weyland-Yutani, que transmuta la bella máquina de Elle Fanning con la otra
Wendy. Podremos disfrutar de su blanca palidz, en la serie Margo´s Got Money
Truoubles, con su triunvirato Marcia Gay Harden, Michelle Pfeiffer y Nicole
Kidman.
Aquella corporación, fue contra la
que conspirara ese Boy Kavalier que iluminara con su lenguaraz discurso, como una
especie de Chalamet diversificado por el actor Samuel Blenkin en Aliens en la Tierra,
y sus aspiraciones que empezaron bastante bien – al Mr. Tyrell de Blade Runner
-, han terminado por hacer aguas, causando severas dudas… Es una evidencia
paralela, convaleciente a la saga que cerró hace poco, con extrañas
metamorfosis e inteligencias caprichosas. Un adiós agridulce tras ese último
suspiro horrendo de los xenomorfos, ains.
Arnold Schwarchie, en cambio, nos
alicata de tres en tres, sus trabajos… ya que repartirá lores junto a Michael
Fassbender, David Sandberg y Mr. David Hasselhoff en Kung Fury II. Podría
desatascar un viejo estancado proyecto como The Legend of Conan y el dudoso regreso
del guerrero cimerio, tras aquel éxito legendario de la jaleada entrega
dirigida por John Milius, a mazazos por España… y la crisis primera con Dino de
Laurentis… Y finalmente, apuntillando a un agente del FBI de nombre Luke Brunner,
con parentesco cómico a su papel en Mentiras Arriesgadas, con cambio de la
entregada Jamie Lee Curtis, con padre e hija por Mónica Barbaro (Top Gun
Maverick, A Complete Unknown en conexión con la participación de Elle, otra).
Pero esta entrada, no se queda en la
acción simplemente, sino que va de trabajos finos sobre el papel, o aquellas transparencias
rotulables que repartiera el mítico Walt Disney a sus dibujantes, creando
imperio del entretenimiento y económico. Pues recuerdo, recomendamos, una joya
trigonométrica de Mr. Trachtenberg, a través de gestas belicosas contra depredadores,
entre vikingos, cultura de samuráis nipones y esos pilotos de bombarderos U2,
de IIWW que nos maravilló en título Killer of Killers. Otro nuevo llamamiento a
la reformulación de la saga Predator ante su criogenización en siguiente
proyecto animado… Suponemos…
Por consiguiente, vuelven éxitos de
los 80 con fuerza, en las trilogías extendidas, según el misticismo que marcaron
esos protagonistas en el recuerdo… Y rememoradas en solitario como el retrato
monolítico de Sly Lives! De Stallone, o en tríptico más documentado con sensaciones en retrospectiva. Más o menos
acertadas en cada aspecto, narradas en memorias, o animadas por amistades a su
alrededor, y algún supuesto enemigo… Mejor tras el retrato monolítico de Sly y
esa simbología extrajera en la USA de Trump que, especialmente se fundamenta, bajo
la serie de tres episodios. En representación de la resistencia, triunfo con
trabajo, o el lanzamiento de esos utensilios de guerra, tras chistes.
Materias ocultas o emotivas, materiales
inéditos, escondidos en momentos profesionales, sociológicos, personales,
familiares o anecdóticos, que elevan la entretenida Arnold. Misterio con humor,
curiosamente, sincero de dos personalidades, italiana, austriaca… depredadoras…
o vaya ud. a saber si, alienígenas…
Lo que si se demuestra meridianamente,
es una fuerza de voluntad sorprendente, para alcanzar esos sueños, o según
Schwarzy, realidades visualizadas con anticipación. Por eso, y por el corazón…
¿Qué pasaría si… de pantallas, al
cómic?
Sí ha habido ya, algunos casos…
Existiendo algunos muy apreciados como el traslado de La Broma Asesina de DC,
de la que sacarían provecho, sin preguntar si se apreciaría una participación
al reescribir…
Y no controlando, por temor a
encontrar una serie distorsionada o sin calidad en el brillo de la animación o
los argumentos, de otras proyecciones a las series como los Marvel Zombies en
el universo Ultimate, qué me da un poquito de terror, al igual que The Witcher…
Y los X-Men ´97 o What if…?, de las que se exhiben buenas críticas… ustedes
dirán… y El Blade Runner: Black Lotus, de la que prefiero omitir por ahora, al
igual que la de su gemela japonesa en Lord of the Rings: The War of the
Rohirrim.
Pues no, todas las producciones
animadas tienen la calidad de transmutación que las de Sony Pictures Animation,
como Los Starship Troopers o las dos entregas de Spiderman en el Multiverso,
que son concepciones brillantes e imaginativas. También se reproducirán futuros
proyectos que van del Hulk, al nombrado de Los Yautja en Badlands en sentido
dibujado; pudiendo seguir aquellos pasos logrados del Resident Evil Vendetta,
el notabilísimo Killer of Killers de Predators, y algunas excelencias de DC,
que son multitud y de las que se espera acceder a la versión del Cruzado
Enmascarado, en última redención. No la otra…
Pero, si hay una serie de animación
que mezcla diferentes estilos con diversos medios y concepciones metafísicas,
terroríficas o humorísticas, inclusive, con variedad de formas y texturas, esa
es sin duda alguna… con el osado proyecto de Love, Death & Robots. En la
cual, además de la calidad de sus obreros especializados en dichos medios, se
estima la producción de Tim Miller (premiado al Oscar con su corto animado
Gopher Broke) y el mismísimo David Fincher. Recordad, que este último se
lanzara al estrellato tras su particular Alien 3, con Seven, Mindhunters, etc… inacabable
carrera… eh!
Y después de la excelencia alcanzada
con algunos capítulos extraordinarios durante su trío de temporadas alternas,
nos hemos vuelto a embarcar en esta postrera cuarta… de la que se pueden
concebir ciertos logros, como viene siendo habitual… desde las producciones
divertidas entre el Apocalipsis en un día de furia y la distribución de la IA con
humor en los hogares, con sus juegos múltiples y equívocos, magnéticos o
genéticos más dirigidos hacia el terror… Como las estructuras estilizadas de
los 400 Boys, muy al estilo del manga japonés contra enormes baby monsters –
regresando a Akira de Otomo, una y otra -, y los yautja gore de los dinosaurios,
con finales de redención o destrucción, como el caso de la de Golgotha, a los satánicos
Memphis Bell, que toca al Predator Killer y Mr. Spielberg. Incluidas marionetas,
o máscaras moldeadas de Red Hot Chili Pepers… rock, delfines y jefes gatos.
Sin embargo, en esa fortuita
inmersión en mundos de gore, amor y los robots, me parece que, se queda a un
paso de la excelencia conseguida anteriormente… y seguramente, por culpa de los
guiones. En fin, de todas formas, siempre es agradable ver esta serie de cortos
emitidos por la plataforma de Netflix, con su apuesta por la animación
novedosa.
Veremos si alguno da el salto a la pantalla grande en el futuro, pues se lo merecerían, como han sido sorpresas en los últimos tiempos, varios ejemplos que he tratado en estas páginas como atrevidas historias de Pixar hace ya unos años, el Wild Robot, Orion y la Obscuridad y la triunfadora Flow, otro gato salvador entre la catástrofe… Aunque, muy injustamente tapó una maravilla deliciosa, a ratos, tremenda y cruel en la mente, fea en dimensiones planificadas con intención; y las efigies monstruosas, que, a la vez son tan humanas como líricas o pesadas, como serían las casas de los caracoles que arrastra cada quién, con el tiempo y su memoria. Y esta no es otra, que la stop-motion dirigida por el australiano Adan Elliot (Harvie Krumpet, María y Max) titulada Memorias de un Caracol, y producida por Madman Entertainment (igualmente de la serie Animal Kingdom). Para acabar con sonrisa :) al sentimentalismos del Pinocho de Del Toro, la estética de Burton y el cuento obscuro de la Coraline de Selick.
Sí, me faltan un puñadito, de las que
no puedo hablar todavía, como alguna incursión francesa con Le Dévoreur de
Couleurs, próximamente, o dentro del universo sensual de Catwoman; por no
hablar, de versiones paralelas sobre el Superman clásico, del que recordamos a
unos de sus monumentales figuras, cuando el pasado día 25 de septiembre, Don Christopher
Reeve hubiera cumplido sus 73 años heroicos… por Kripton.
Evidencias…
Por descontado, estoy embarcado en
otros proyectos que tienen que ver con los visitantes, con son una epidemia en
estos momentos…
Y de las que vimos, momentos de ciencia
ficción, con restos de ultratumba, para los más escépticos de las pelis de
Marvel. En una versión divertida, a ritmo Bowieano, en versión oscura de los
X-Men, con nombre Thunderbolts y su misterioso asterisco, elevado al negro. Con
un elenco del que oiremos nuevas avenidas, como David Harbour, ya sabes
Stranger Things, o el aprendiz Sebastian Stan, que invierte en su papel en
Avengers Doomsday… y también con la otra rubia lanzada en dicha película,
Florence Pugh, que ojo… se paseará por las arenas de Dune Messiah, el filme
protagonizado y dirigido por Alexander Skarsgard, The Pack, el SpiderMan: Brand
New Day, y la nueva versión seriada de John Steinbeck, Al Este del Edén, con capítulo
dirigido por Zoe Kazan.
En otro sentido, también dramático de
los acontecimientos, voy a decir que, el productor de Companion y director así
mismo de la robótica maldad de Companion, Zack Cregger, ha vuelto a describir
un círculo de maldad, mezclado con satírica inversión de situaciones, en los
habituales finales que vemos hoy en muchas producciones de terror, hacia lo
descabellado o hilarante a ratos, con la entretenida Weapons. Sigue los
malignos pasos de Parásitos, MaXXXime, Abigail, Barbarian, The Monkey, The Ugly Stepsister, Sinners o The Substance,
y las postreras de Nicolas Cage en lo terrorífico-excéntrico, Color Out of
Space, Willy´s Wonderland, Pig, Rendfield, Longlegs o Dream Scenario. Vaya
racha, a la espera de The Carpenter´s Son!!
Fue otro de los ganadores ochenteros,
como diría el gran Arnold, que no terminan de un reto, cuando ya otean la cima
de otra montaña, según las vivencias y palabras de Don Edmund Hillary.
Resumiendo… números y músculos…
Estos dos superhéroes del cine de
acción – normalmente incomprendidos, hasta que resumen vidas en documentales
cruzados -, se pelearon en las listas por alcanzar las mayores recaudaciones, y
quizá también, las críticas furibundas con la interpretación de sus colegas de
Hollywood, porque el reconocimiento fue un vaivén incontrolable. Como los pasos
de baile en el boxeo, o las poses de fisioculturismo…
Una batalla parecida, es la que sufre
el mercado de la exhibición en streaming, con esos primeros escarceos por los
derechos de sus personajes primordiales, entre Netflix, y la nueva plataforma
que creara Disney Plus y la compra de la 21 Century Fox; y que está llevando a
un crecimiento desmesurado de los valores en bolsa, en los que se van rezagando
ante estos dos gigantes, los no menos multimillonarios beneficios de Hulu, Apple,
Paramount, Amazon con Prime Video y su polémica publicidad, o la antigua HBO de
Max.
Hasta tal punto, está todo tan
revuelto en las pantallas de pago, que para luchar contra el imperio de
Netflix, se han unidos paquetes de diversos productos entre Warner Bros,
Dicovery, Disney+, Hulu y Max… Ya veremos a lo que nos lleva… Lo que parece
imparable, es la caída de los tradicionales medios de comunicación y canales de
televisión, cada vez, más politizados y traicioneros… Pero esencialmente,
seguro, a que la cuesta a final del trayecto a sus cimas, la que tengan que
subir más inclinada, sean los auténticos paganinis… ¿o no?
A falta de Demon Slayer, y pan…
buenas son tortas… ¡Elio de Disney, es un batacazo infumable!