Para las generaciones más jóvenes y
amantes del Séptimo Arte, el nombre de Michael Keaton puede significar el
Batman anticuado, como el más añejo de la historia en el Universo DC. Pero, con su participación en la
última película de The Flash se ha elevado como el más reivindicativo de la edad heroíca. Michael junto a Ezra Miller (Tenemos que Hablar de Kevin) se define como romántico empedernido y luchador por la causa del mayor sin trabajo. Película dirigida con altibajos, por Andrés Muschietti, argentino dispar de las versiones del It que basado en la famosa novela de Stephen King y con guión de Cary Fukunaga (excelentísimo
con True Detective, primera temporada), no termina por redondear el advenimiento.
El próximo verano se cumplirán 35
años, cuando nuestro querido Tim Burton (el desiempre de Wednesday) le enfundara en el traje
de aquel divertido Caballero Oscuro al lado de la sonrisa burlona de Jack
Nicholson y las piernas de Kim Basinger, e incluso ya se cumplieron 30 + 1 de su
Batman Returns con Michelle Pfeiffer ronroneando alrededor… ¡las gatas al poder!
¡Ay, quién pudiera lamer el plato! O
aquel plató… bueno, mejor no. Sin consentimiento, nos aferramos a la moviola y ya.
En 2023, el popurrí de los
superhéroes es un hecho, en ambas familias comiqueras, ya desde aquellos primeros X-Men y los Vengadores después. Sin embargo, sólo hasta ahora a espensas de la Liga, hemos tenido a Black Adam en una divertida
consecuencia del catastrofismos, casi inadvertida debido al primer Shazam. Se desentierra de la mitología del
mundo antiguo, hacia la actualidad DC del CGI estelar y relampagueante… como si de
un Flash se tratara. Y éste, por antelación, se ha volcado en el multiverso más divergente que se lleva actualmente,
recordando que el The Flash de pasadas Ligas de la Justicia, comenzó en Tierra
2 a 1. Como el mismo Barry con distinta piel, o traje que la tele, más rezumando lo cinegético digital. Aún rojísimo
zigzagueante desde las Crisis de Marv Wolfman y George Pérez, en un crossover
que malearía a palos a todos los personajes destacables del Multiuniverso DC por aceleración,
hasta quelllas de Tierras Infinitas en papel, con el Arrowverse, Supergirl, Legend of Tomorrow
y Batwoman.
A primeros de los 50 Barry viajaría
para conocer a las alas de Jay, uniendo los tiempos de la Edad de Oro y de Plata, mientras
la Liga dirigida por los Batman y Superman de turno, incluyendo esa versión
imaginaria de Nicolas Cage que aparece como fantasma, of course… y que se irían pasando a WonderWoman por
la piedra, si se dejara... y Aquaman por los charcos del destino futuro, marcharían más allá hasta su Base Lunar en
la denominada Atalaya. Dónde regían los miembros de un desaparecido Green
Lantern por baja popularidad y sus Corps, como lo es el Detective Marciano… desterrado del cine. No sé, son ideas… Entonces siempre,
volviendo al héroe de la Ciudad Gótica por excelencia y su mundo particular de
villanías, hay que encumbrar a sus creadores Bob Kane y Bill Finger, como
artífices de toda una fauna de secuaces esenciales y de la familia, no tanto, o la herencia volada de
los Wayne en pedazos. Sin duda, aquellos momentos ya no volverán en dibujitos, pero hay que recordarlos.
Como hay que destacar, la nueva familia
´multiversal` del Spiderverso, que da clase de colorido y arte astracto, con ese personaje blooklyniano y exponencialmente
alterno que es el divertido y alocado Miles Morales. Su voz, la de Shameik
Moore, el protagonista de una peli que tengo en el debe por inanición detectivesca, llamada Dope. Y cuya
dirección muy animada y ecléctica, the new age of animation, podría decir, con todas sus excelencias gráficas… está
a cargo de Joaquim Dos Santos y Justin k. Tompson (el causante climático de Lluvia de Albóndigas), en
excelencia amoldada con Phil Lord, el otro jefe americano de la mejor peli de Columbia sobre
superhéroes. En mi opinión, humilde. Ahora si que estamos todos, bienvenidos a
Y nos representan a casi la mayoría de espectadores, cuyos espidermanes, la feminista Gwen Stacy sin sobredimensionarse en demasiá, a esos niveles dictatoriales, con la angostura aterciopelada de la actriz Haidee Steinfeld (Begin Again, Hawkeye) y que trabajara para los Hermanos Coen en True Grit. Con el pasado de rosca Jake Johnson con la hija de todos, Mayday, es el padre sufridor… que es un Oscar Isaac empadronado a su alternativo quehacer, los saltos espacio-temporales de la Mancha de Jason Schwartzman, como una alternativa del Rorschach, para representación de inquietos, o el ritmo melodioso del hindú Karan Soni que da un toque más disfrutón o …. que quiere pasarse a Bharat, pues el Indo se le quedó pequeño... y el punk recalcitrante de un invisible Daniel Kaluuya, para no desentonar… como muchos otros. Estos placebos visuales han machacado a todos esos tipos duros de DC y sus versiones temporales, los futuros Capitanes Marveles o los Momoas que llaman a las puertas del océano.
¡Hemos dicho y
retratado! Después del Alrededor, hasta el Beyond o más allá… quién sabe
cuándo… impacientes.
Wayne, Not Family.
Pero resulta, ya ni me acordaba del problema, que yo he venido para
colocar en su sitio esta serie, los Caballeros de Gotham, como podrían ser aquellos, vamos. A la par de dos reinterpretaciones que se han quedado huérfanas,
como The CW, en dualidad desastrosa entre la CBS y Warner Bros Tv, vaya por dios. Y es que no han dado ni una,
todos los cromosomas tirados por los suelos de la Mansión Wayne, sin excepción. Con ese toque que todos conocen como woke, no sé cuántos...
De las creaciones antiguas, de la diversión o la obscuridad... no ha quedado ni una de pie, salvo alguna entrega malvada en manada. Porque la sangre se ha contaminado de tal forma, que no sabemos cuál es El Talón, ni cuál la punta afilada, y qué demonios se han metido en el cuerpo, sus ejemplares y porqué agujero… Esta Natalie Abrams y Chad Fiveash (terminado en H muda), han decidido escribir tales guiones, que te maltratan y dejan a Bruce, como un púber cubierto de granos y que, apenas, sabe expresar sus ideas. Bueno, por no ser, no es, ni su hijo.
No nos toquéis, de esta forma las
joyas de la Familia Wayne, por favor… mezclando las identidades que vais a
salir esquilados… Bueno ya, algo me he calmado, pues parece que han detenido a los causantes del
sacrilegio, llamado Gotham Knights, como podrían haber llamado Meones a Gotas.
Porque ni Harvey Dent sabe qué decir, sí o no, o la moneda que me parió... ni la Joker sabe a quién
pertenece su gen, que ya no lo sabía en el cómic, pero… con más gracia y altenativa moral. Ni las
relaciones adultas, parece que tengan fuerza suficiente, domesticando géneros,
expresiones LGTBI sin venir a cuento, nunca mejor dicho (no está Poison ni la Gata), ni existencias que mil
vidas valgan, aunque sean DC. Es el punto débil en todo el Talón, un enorme agujero argumental y de las conversaciones, como de la entrega del cheque, que no vale para nada y se acabó.
Estos vigilantes parecen los de la
playa, sin trajes estimulantes aunque guarden un poco la estética de la calle, y por tanto, no sirven de protectores de espermatozoides perdidos sin
causa, y duelos o duelas, al amanecer, que hubiera sido mejor… Este es el panorama sin lengua afilada, ni sentido ninguno.
Es el woke que nos domina, domine cabra, amigues.
La Caída de la Casa…
Esperemos que las expresiones de mi
querido Edgar Allan Poe, me saquen de esta pesadilla que he padecido con los
Gotham Knights, o gotames, cuando me lance a la historia clásica de los Usher… porque nos merecemos otra cosa mejor, que un
hundimiento de este nivel. El trabajo de guionista es primordial...
Incluso hasta una tontería de
animación, como la Guerra de los Superhijos de la otra WB con lápices o gráficos estilizados, me ha parecido un paseo. Es tan simplista, que mejora respecto a esta cuadrilla de jóvenes atribulados con las hormonas inquietas y la voz de
pito. Pues, como decía aquel… NO hijo, NO. Y eso que la verdadera Duela, sí que existía en papel desde 1976, aunque mi ser no la recordara con ese rostro, ni que fuera parte de la
moneda de Dos Caras, del payaso violento, del Espantapájaros (no el de Oz), del
Acertijo o enigma, ¿qué pasó con Jim? O del mismísimo Lex Luthor, que en los dibus ya pasó al otro lado de la Justicia, o el Pingüino. Ay, al que todos recordaremos como un gran Danny deVito, tan desfasado, incitándose a la guasa con el
memorable Christopher Walken… Qué tiempos tan negros, jo. Esto no volvería a ocurrir, ni en una Tierra 154…
Curiosamente, sólo cuadra la que creí
que no, por no saber su cambio de sexo, y es la mujer con el nominativo Robin, que le fue puesto por Bob Kane en
1941 y ya han llovido albóndigas redonditas y esponjosas… casi como senos. Ay no, otra vez, borra borra.. y que parece recayó, en la Julie Madison, del primer beso de Batman,
para la espectacular Elle Mcpherson. Y también que la hermana de Row, sería un pájaro azul, que ya no
será… cancelar y se acabó el canto.
Luego, me queda lo de llamar Bati… no
sé qué… a todo. Esto viene del español con acento americano, porque acá decimos,
bat-cueva, batarang o batpistola de agarre, batgancho, el battaser, la batcapa… o los
imprescindibles, batplane, batcycle o batmóvil, xDio. Vamos un bati-cachondeo,
todo.
Pero la verdad verdadera es que prefiero, a esta serie tontorrona y flojeras, a las animaciones de WB con dibujitos 2D que recordamos fueron los magníficos artífices de Osmosis Jones o El Gigante de Hierro, magistrales... ya sean hijos en guerra, la muerte de o el Superán Rojo, el largo Halloween, que podrían ser dos filmes, y hasta el Silencio, que podrían bien, ser otras dos... por todos los esbirros del mal que aparecen, si bien la peli animada no está conseguida por su entrecortada acción en la presentación de los mismos. Hasta el Keaton mayor de The Flash, que aún jubilado merece la pena en consideración de estrella rescatada con el Birdman/Batman de Iñarritu. Por supuesto, recalcando esa tira colorista protagonizada por Adam West de los 60, que pudo ser el Bond de Sean Connery, o el George Clooney también puso su granito, y profundo mentón, incluso a Val Kilmer que era un coñazo… A Bale, Ben y Robert, agradecemos esfuerzos en negro satén, e incluso a la versión retro buscando a Jack the Riper, que se resiste a aparecer. Quiero... al Nicolas Cage como visión mortificante del pasado súper, a los momentos congelados de Barry, auque duelan, a Aquaman y sus chistes de borrachos, a Black Adam en posición superior de próximo Capitán Marvel, a Vicki Vale con el tono del Joker, hahahihohuuu… A aquella inolvidable Catwoman que no nos cansamos de recordar, y no éstas, a los Watchmen con su Mancha particular o Rorschach en serie, asesina, con su serie impresionante a imagen real, a la última Harley, y the Peacemaker y su tribu alienígena, ultra, divertida… a las que no están, la Talia, a Fantasma de la Beaumont, y no sé si a Batgirl… yWonder Woman, que tengo serias dudas. Me faltan los Constantine y oscuros, pero ya los sentiré.
Ah, la SuperGirl (Kara Zor-El que está
bien amueblada con Sasha Calle), pues ni de la mano y mente de Otto Binder y Al
Plastino en 1959, salió de esta forma tan llamativa para un ser humano, pero en rubio… la
llamada hija del Joker, no está mal, pero da un poco de grima, por sus
expresiones y esos toques infantiles, esos cambios bruscos románticos… no sé qué, de endebles. Hasta eróticos
festivos, no los creo.
Recordando que hubo tres superboys,
casi gemelos, pero no. Uno el primer Clark Kent cuando jugaba fútbol y se fue a
la mili, qué todos leímos sus cómics y la llegada a la Tierra con Richard
Donner, a través de la sangre y cohete de Jor-El Brando y Lara… sólo comento de pasada que, la Superman III
cumple años ahora, 40 y parece un robot desfasado. Ese de la peli, infante, es primo de aquella Kara o sería el amante de Lane
en Smallville, y el segundo, el de los dibus tontacos… hijo de Clark y Lois,
conocido como Jonathan. A su vez, tuvo a un tercero adoptivo… cuyo nombre no me
acuerdo, con Martha. Y el de Batman, un tal Robin, hijo de Talia, Son of Demon,
o hermano adoptivo de Dick Grayson, antiguo de Jayson Wayne, como Tim Robin, el de los
siguientes Red Robin´s, y comparte herencia de la actual BatGirl o Cassandra Wayne. Vamos un jaleo
de Family, tras el tiempo y el espacio, que no las arregla ya ni Barry Allen en
diferentes líneas interferidas por el Doctor Manhattan, para bien o para mal.
Esto es un FlashPoint en toda regla… y en todas las Tierras Infinitas, Nuevas Tierras, Tierra 0
patatero o Prime.
Me quedo con los Alfred y James
Gordon, que son como de la famiglia, no de los Falcone, sus enemigos, sino del murciélago, y con el Darkseid y el Sttephenwolf, con un poquito de Cyborg, gotitas de Ezra Miller
(cameos en PeaceMaker y Squadron Suicida), el General Zod, Amber Heard y Amy
Adams. No la Iris… no ésta no, mejor la de la serie y sus amigos. Y para nada, a estos hijos de… Richard Grayson y Cía, que ni
me atraen ni gustan. A jóvenes Titanes, son otra cosa que no he visionado aún, con
el Robin Rojo o Nightwing de jefe, y cuyo antecesor fuera objeto del deseo pasado de algún Batman, se decía…
no se sabe cuál… desde 1940, se ha mojado con todo. Eso era misterio… como los pezones del traje, ¿o
no?
Ay, me han quedado, en el tintero del color, los Guardianes de la Galaxia, uno, dos y tres… Creep. El fantástico documental, íntimo y especial sobre nuestro Stan Lee, que es un placer, y hablar de la película canadiense Freaks de 2018, que está bastante correcta y humilde, con esa chica entrañable rodeada por Emile Hirsch y el gra Bruce Dern. Por cierto, tiene Hellblazers con Billy Zane, el enmascarado de la al Futuro y Twin Peaks con Tonny Todd, y un Butch Cassidy and the Wild Bunch, con Jeffrey Combs... estos dos últimos, si que son superhéroes oscuros, hehe.
Bueno, basta de nostalgia... joer, que se saltan los lagrimones rememorando a Christopher Reeve... de la tercera mano de los Guardianes de la Galaxia, ya me explicaré con más tiempo... Ah, de lo de los Caballeros del
Zodiaco… mejor ni comento, menudo cuento no animado… Hasta otra, alienados y alienígenas.